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lunes, 30 de junio de 2025

Club de lectura: «Quebrada», con Mariana Travacio

Este sábado 28 de junio celebramos el segundo club de lectura del programa 4 Lecturas 4 Continentes de 2025 con Mariana Travacio y su singular novela Quebrada (Las afueras, 2022). Una tarde de encuentro y reflexión en torno a grandes temas de la mano de una fantástica escritora, psicóloga y filósofa, y de grandes lectores que supieron desengranar las diferentes preguntas que sugiere este título. 

Mariana Travacio comenzaba el encuentro hablándonos de su experiencia lectora, definiéndose como una lectora de trama desde bien pequeña, para quien la lectura era un entretenimiento apasionante, incluso en varios idiomas, debido a la trayectoria vital de su familia. Sin embargo, su verdadera transformación lectora llegó en la adolescencia, cuando recibió dos libros decisivos como regalo de cumpleaños: Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, y La casa verde, de Mario Vargas Llosa, en los que descubre la magia de las palabras y de la literatura en su lengua materna. Ahí comienza una voracidad lectora que la lleva a conocer a los grandes escritores hispanoamericanos desde José Donoso a Alejo Carpentier pasando por Jorge Luis Borges. Y es que para Mariana hay libros que son bibliotecas y que te van llevando de uno a otro título prácticamente sin descanso previo. 

La escritora Mariana Travacio durante el club de lectura el sábado 28 de junio.

De la misma manera, para la autora, cada lengua es un universo que permite una cosmovisión del mundo, y que, sin embargo, tiene sus limitaciones, los indecibles, lo que hace que la escritura sea una aceptación del fracaso aunque haya que seguir haciéndolo de cualquier manera. Además de que para ella la escritura y la lectura están directamente relacionadas en el sentido de que escribe porque lee, y su escritura está hecha de todas las lecturas que la han deslumbrado a lo largo de su vida. 

Y así comienza su andadura como escritora con el libro de relatos Cotidiano, donde narra la ruptura de un equilibrio vital en los personajes, ese instante en que se quiebra la certeza diaria y deben reinventarse. Es en la escritura donde Mariana Travacio cohabita con otras voces, con otras personas. En Cenizas de carnaval la imagen de un mosquito aplastado en una pared hacen sentir al protagonista en casa al ser el único escenario que no cambia con la rutina diaria. El personaje, el ambiente y la voz determinan todo en su literatura, y pasar del cuento a la novela sale de forma natural cuando estos personajes necesitan más páginas para explicar esas voces y los paisajes que los habitan. 

Así llegamos a Quebrada, una novela que nace de los ojos melancólicos de una mujer que escribía a todo lo que había dejado atrás, esa nostalgia conmovió de tal manera a Travacio, que la impulsó a escribir esta historia sobre el desarraigo, la importancia las raíces, el drama de la migración, el viaje, el clima o la humanidad errante, la suya además de las que encontraba en el camino. La literatura, afirmaba, no está para respuestas, sino para formular preguntas. Una postura claramente vinculada a su formación filosófica. Para Mariana, además, la literatura existe porque la realidad es, en muchas ocasiones, inhabitable. La literatura nos devuelve algo de belleza, de amparo, un cierto cobijo. 

La novela nos enfrenta también a la dureza del clima y de la condición humana, en un mundo donde no siempre es claro quién afecta a quién primero. Y donde el agua, como comentaba algún lector, es un elemento que acompaña cada pasaje: los ríos, el mar, las lluvias torrenciales... el agua en la novela, al tiempo que es algo indispensable para la vida, también te puede pudrir la hacienda. Los personajes, duros y entrañables a la vez, suscitaron emociones intensas, algunos lectores aseguraban haber sufrido en la lectura. Encontramos vidas tremendas, aunque también entrañables, y entre los que destacamos a Jumento, el burro que acompaña a Relicario en su viaje, que siempre encuentra el mejor camino y que además es capaz de escuchar, una metáfora, decía Mariana, de que no podemos escapar a nuestro propio destino. 

Lectores y escritora en el club de lectura de Quebrada.

Sobre la importancia de los muertos en la novela también pudimos hablar ampliamente, la autora compartía una teoría poderosa: no pertenecemos a una tierra hasta que no tenemos a alguien enterrado allí. El tema de los desaparecidos, muy presente en su obra, está vinculado a su propia experiencia de vida entre dos dictaduras. Lina abandona la Quebrada por hastío, pero Relicario, su marido, siente la necesidad de llevarse a sus muertos consigo. Mandatos de sangre que se cruzan con los lazos sociales que se construyen a lo largo de la vida. No faltaron lectores que evocaron Pedro Páramo, de Juan Rulfo, tanto por el tratamiento de la muerte como por la intensidad del paisaje. 

Algunos lectores expresaron su desconcierto ante ese final tan abrupto, otros quisieron saber qué pasó con Relicario o las incógnitas que nos deja el personaje de Tala, por no entender su desaparición y la falta de noticias durante tanto tiempo, a lo que la autora confesaba que lo que quería describir en Quebrada era ese pintoresco pueblo en el que todos acaban, y que se encuentra actualmente escribiendo una novela sobre Tala, en la que podremos entender mejor su historia. Pensó en algún momento en salvarle, pero el tema del honor narrado en los capítulos previos la impidieron hacerlo. De igual forma, Mariana aseguraba que las decisiones narrativas a veces las toman esas voces y esos personajes que van manejando sus historias, aunque llegó a manejar hasta siete finales alternativos, y finalmente se quedó con el primero. 

Terminamos con el deseo de seguir habitando universo de Quebrada a través de Como si existiese el perdón, novela previa que actúa como su continuación temática pero donde el protagonista, al contrario que en esta, es un personaje masculino. Y próximamente podremos también disfrutar de la novela en versión cinematográfica. 

Cerramos una fantástica tarde de lectura, filosofía y humanidad con escritores recomendados por Mariana Travacio como Fernanda Melchor, Chico Buarque, Santiago Craig, Andrés Montero, Antonio Lobo Antúnez, Luís Sagasti, Natalia García Freire y Ana Paula Maya. 

sábado, 18 de mayo de 2024

De lecturas y paseos con Youssef El Maimouni

Celebramos la Semana Cervantina 2024, como no podía ser de otra manera, con buena literatura. En esta ocasión, de la mano de Youssef El Maimouni, lectores de Tánger y Tetuán se unieron en un club de lectura con el autor que tuvo lugar en la biblioteca del Instituto Cervantes de Tánger el viernes 26 de abril, para comentar todos los aspectos de la novela. Y el sábado 27, pudimos disfrutar de un paseo urbano por los lugares de Tetuán mencionados en la novela

Comenzamos el club conociendo la vida del escritor Youssef El Maimouni, que nace en Ksar el Kebir y con apenas dos meses de vida le llevan a un pueblo de Cataluña donde crece preguntándose por sus orígenes en múltiples ocasiones, y escoge así estudiar filología árabe por consejo de un profesor de instituto. Nos contaba que sus nociones del árabe hasta entonces procedían sobre todo del ámbito religioso, y pensó que estudiando filología podría completar esa visión, finalmente fue una carrera que disfrutó y sufrió a partes iguales, pero sí cumplió su objetivo. Ahora, además de escribir para ese puente imaginario entre ambas orillas que tanto nos gusta, dedica su tiempo a escuchar y a ayudar a otros como educador social.

El escritor Youssef El Maimouni durante el club de lectura, en la Biblioteca Juan Goytisolo del Instituto Cervantes de Tánger

Con esta primera novela, el escritor comienza una trilogía de la discriminación, que está cerca de terminar con la publicación del tercer título. La ópera prima que nos ocupaba esa tarde es una novela histórica para algunos y del viaje del héroe para otros. Un libro contado en esta ocasión desde el punto de vista marroquí, de los marroquíes que fueron a luchar en la guerra civil española. Para él, era importante contarlo desde la perspectiva de esta otra orilla, en contraposición a la de otros escritores con los que no comparte esa visión del moro salvaje, citando a Arturo Pérez Reverte. Esta novela es una actitud, una respuesta, es política y es confrontación a tantos estereotipos, discriminaciones y visiones sesgadas del otro. Era necesario escribir sobre ello y Youssef lo ha hecho y muy bien. Otros escritores que para él también se han posicionado y a los que admira son Saïd El Kadaoui, con quien también realizamos un club de lectura en 2020, Mohamed El Morabet, Meryem El Mehdati, y los cómics de Nadia Hafid

Comienzo de la ruta en la antigua plaza del Feddan.

El escritor nos contaba que la historia, la idea de la novela, parte de la anécdota, de los testimonios personales de la gente mayor del pueblo de sus padres, y aunque el discurso a veces es victimista y los recuerdos tienden a alejarse frágilmente de la realidad, fueron la base perfecta para comenzar esta aventura tan bien hilada. Las fuentes de información que el escritor ha utilizado, además de estos testimonios personales, han sido fundamentalmente noticias de prensa. Y el gran trabajo, desde su punto de vista, ha sido leer y releer gran cantidad de novelas y ensayos sobre este tema. De ahí destacó a grandes autores a los que admira como Barea, Sénder o Madariaga. Otro aspecto que no ha detectado en algunos autores y quería incluir en esta novela, era el punto de vista de las mujeres, aquellas que querían quemar los cuarteles que albergaban a hijos y a maridos, y que se quedaron toda una vida esperando en sus pueblos a seres queridos que nunca volvieron, y si lo hicieron, nunca indemnes, esos héroes anónimos. El otro ingrediente fundamental en el que el autor confía para escribir novela y no ensayo es la emoción, la magia que debe suceder para que la carga emocional que transportan las palabras lleguen al lector. Y aquello que quiere desechar en esta novela: la nostalgia, por ser un elemento que obvia los lados oscuros.

 
Youssef Maimouni hablando de los no lugares al comienzo de la ruta.

Con la investigadora María Rosa de Madariaga tampoco coincide en todo, ¿realmente se alistaron de forma voluntaria los miles de marroquíes que fueron a la guerra civil española? ¿hasta qué punto influían los qaids e imames de los pueblos y duares? ¿qué propaganda se utilizaba para convencer a campesinos y agricultores? ¿era la pobreza la principal causa del alistamiento de marroquíes en el ejército español? Algunos decían que el lema era ir a matar infieles, judíos, marxistas..., sin embargo el autor discrepa aquí también, ¿qué iban a saber todos esos hombres a lo que iban? En la novela, Youssef pone sobre la mesa las preguntas y las posibles repuestas con gran respeto, dejando al lector imaginar su propia visión, confiando en el criterio de los que han querido llegar hasta la novela. Por eso en esta historia, la bondad y la maldad no entienden de nacionalidades, pero sí de envidias, de antiguos odios y de gente sin escrúpulos. En el otro extremo, la calidad de las personas, las bondades de los hábitos, la unión de religiones y culturas, ingredientes que también se sirven en esta suculenta historia, que entre otras, nos cuenta geniales anécdotas de los cocineros marroquíes que también participaron en la contienda, y su gran actuación frente a las huelgas de hambre de los grupos de regulares marroquíes en el ejército español. Todo en esta novela es fascinante.

Esta trilogía, además de la discriminación, idea con la que Youssef comenzó a escribirla, tienen otros punto en común: los títulos son preciosas metáforas, la primera sacada de un versículo del Corán, Cuando los montes caminen, y el segundo título, Nadie salva las rosas, de unos versos de Mahmud Darwish. En ambos, el autor juega a confundir al lector llamando al protagonista como él mismo, Youssef, aunque asegura estar más presente en otros personajes que en el protagonista. Hubo discrepancias, de hecho sobre el protagonista, ¿seguro o indeciso? Un niño que se convierte en adulto después de pasar por diferentes vicisitudes, el viaje de un héroe transformado por atrocidades por las que nadie debería pasar. 

Destacamos a otros personajes por su importancia en el libro, y con los que el autor dice sentirse más identificado, por ejemplo el sabio sepulturero. Y por supuesto tuvo su lugar en el debate el temido y aguerrido General Mizian, tan conocido por su papel en la creación y reclutamiento de la guardia mora de Franco, y que en la novela aparece muy bien retratado. Al contrario, encontramos un personaje que despertó grandes simpatías, hablamos de Topo, que empieza con una aparición secundaria y va cobrando relevancia a lo largo de la historia. Y de Dada, un fantástico personaje que le permitió hablar de la esclavitud, y también de la sororidad, en aquella época. En contrapartida, las ciudades de esta novela no tienen nombre y los capítulos tampoco tienen título. Y nada en esta obra es inintencionado.

El escritor hablando de las fosas comunes, en la puerta del cementerio musulmán, una de las siete puertas de la medina de Tetuán, Bab Mkabar.

Los lectores destacaron el duro enfoque de la guerra retratado en el libro, y en consecuencia de la historia, con un final acorde, y redondo. Otros la cantidad de palabras árabes presentes en la novela, sin glosario ni explicación, también intencionado, a Youssef le gustaría que se conocieran más palabras en árabe en España, quizás tantas como en Marruecos se conocen de la lengua española. Otros lectores destacaron las narraciones bien tratadas, amenas, incluso al narrar episodios bélicos, con reflexiones que ilustran y aportan valor a la narración. Youssef mantiene la tensión con una técnica literaria muy libre pero muy acertada y con preciosas metáforas, además de otros elementos también presentes: tradiciones, chascarrillos, útiles de la vida cotidiana de la época, aspectos religiosos, de unión y de esperanza, historia, cultura, pinceladas antropológicas... Este libro nos ha cautivado y no podemos dejar de recomendarlo a todos los lectores. La lengua de escritura también abrió el debate de las lenguas, para Youssef el castellano es su lengua literaria, en casa utiliza el catalán, y en el marco académico conoce y maneja el árabe, pero se siente más libre y confiado escribiendo en castellano. 

Desde la puerta Bab Mkabar, subiendo camino a la Alcazaba.

El autor dejó claro en diferentes ocasiones que no pretendía escribir una novela didáctica, y que tampoco escribe para entretener, sin embargo, muchos estuvimos de acuerdo en que es una novela que invita a la reflexión, apta para jóvenes y adultos, para un público amplio. Y es un novelón que ha conseguido narrar el horror de la guerra desde esa emoción que mantiene al lector en vilo, con informaciones históricas tan respetuosas como apropiadas. El libro consiguió gran éxito de lectores en ambas bibliotecas, además de una lección de humanidad incomparable, y la fuerza del amor ante la crudeza y el horror de una barbarie que nunca debería haber existido. 

El sábado, de paseo por Tetuán, pudimos visitar algunos cuarteles de la ciudad, la antigua Delegación de Asuntos Indígenas y los cementerios, tan presentes también en el libro. De los cementerios y enterramientos destacó la cantidad de fosas comunes en España donde se han encontrado restos de marroquíes junto a republicanos. 


Visita al cementerio español de Tetuán durante el paseo.

En la novela, aparece diferentes lugares de Tetuán, desde los cuarteles antes mencionados hasta el importante hospital militar o las instituciones administrativas. A principios del s. XX no había tantas concentraciones urbanas, y Tetuán era una de las ciudades más importantes. El aeródromo, puente aéreo entre Tetuán, Algeciras y Sevilla, fue un punto clave en la guerra civil española, y algunos lo destacan ya mucho antes como punto fundamental durante la IGM. A las afueras de Tetuán había campos de concentración, donde también había marroquíes que se rebelaron para no participar en la guerra civil española. Tetuán fue una ciudad clave en la historia militar española, y esta novela, entre otras cosas, también deja constancia de ello. El paseo fue fantástico, con muy buena compañía, entre escritores y lectores de dos fantásticas ciudades llenas de historias y enclaves de ensueño.

A lo largo del paseo, Youssef nos explicaba por qué no aparecen los nombres de las ciudades en el libro, apostando por el no lugar, confiando en que los lugares lo conforman las personas, y ellas sí están presentes. Para muchos, nos decía, sí es importante el lugar, y ahí está el origen del fascismo y la discriminación. Nos quedamos con ganas de más libros de Youssef, de más encuentros, debates y reflexiones. Y ya le hemos dicho que pase por la biblioteca cada vez que venga a Tetuán. ¡Gracias por celebrar el Día del Libro y la Semana Cervantina con nosotros!

Fin de la ruta, con la alcazaba al fondo, en la nueva plaza del Feddan de Tetuán.

miércoles, 31 de mayo de 2023

Gustavo Martín Garzo, entre ficción y realidad

«Creo en esa patria imaginaria que es la infancia.»
Gustavo Martín Garzo, Tetuán, 30 de mayo de 2023.

La pasada tarde del 30 de mayo, el tan premiado escritor Gustavo Martín Marzo nos dejó sin palabras en el Instituto Cervantes de Tetuán, para contarnos lo que significa para él la literatura, dónde comienza su pasión y, sobre todo, con qué influencias literarias. Todo ello de la mano de Rosa Ramón, bibliotecaria y especialista en programas de fomento de la lectura, de la Biblioteca Pública del Estado de Ceuta. 

Este prolífico escritor hizo acopio de todas las palabras disponibles en la sala para perderse en su oratoria, para invitarnos a perdernos en la escucha, porque para Gustavo Martín Garzo hay que saber perderse, y eso es lo que pasa en cada libro que abrimos: una invitación a perderse en el vasto campo de lo desconocido. El buen lector busca aventurarse, conocerse, y cuando un libro nos interesa es porque sentimos que habla de nosotros mismos, despertando algo que hasta ahora estaba dormido. La literatura, para él, tiene que ver con el deseo de conocimiento, y como el País de Nunca Jamás, el libro te encuentra a ti, no hay que ir en su búsqueda. El tesoro en un cuento o en una buena historia, es aquello que tiene el poder de dar sentido a tu vida. Y con esta referencia nos presentaba su último libro publicado en Siruela: El país de los niños perdidos, una época dorada de la infancia a la que no se vuelve, quedándose en algún lugar remoto al que ya, desgraciadamente, no se puede volver.

Rosa Ramón y Gustavo Martín Garzo en el Instituto Cervantes de Tetuán.

Una historia tras otra, enlazando anécdotas y reflexiones de forma apasionada, Gustavo Martín Garzo nos desveló su gran libro, su eterna referencia, su influencia literaria de la más tierna infancia: Las mil y una noches. A través de dos fantásticas historias contenidas en estas mil y una historias, una caracterizada por la búsqueda del deseo, la búsqueda e insatisfacción continua; y la otra, por el hechizo y la luz del amor tan presente en nuestras vidas, nos resumió lo que era para él la literatura: la búsqueda de aquello que nos falta y la luz de la pasión que desprende el hechizo del amor. Y basado en este libro, se encuentra uno de los libros que siempre ha querido escribir, y que pudo ver la luz hace muy poquito, el año pasado: El árbol de los sueños, una sucesión de historias concatenadas que al autor le iban llegando mientras iba escribiendo, como él dice, sin plano pero con brújula, y uno de los libros que más tiempo le ha costado escribir. 

Otra referencia que tiene muy presente a la hora de escribir es su infancia, los lugares conocidos, sus orígenes conforman, como no podría ser de otra manera, su imaginario, por eso muchos de sus libros dialogan con esa España rural que bien conoce, y en la que pasaba sus veranos, asegurando que es precisamente de allí de donde vienen las historias, es en la naturaleza, a modo de su amigo y vecino Miguel Delibes, donde descubre el equilibrio perfecto entre fantasía y realidad que necesita para escribir, y también para vivir. El mundo de la fantasía o la imaginación permite explicar realidades que la razón separa, y la realidad necesita de la fantasía para hacerse deseable. 

Y de esta España rural destacó su novela, El pequeño heredero, una historia que es la suya propia, la fascinación de un niño pequeño por una muchacha más mayor, un lenguaje propio compartido, único y maravilloso. Aunque el lenguaje que a este escritor le tiene fascinado es el cinematográfico, y esa pasión, junto a las historias que él mismo ha querido contar han conformado su última novela, El último atardecer

Y finalizamos echando un vistazo al revisionismo actual de la literatura infantil, donde Gustavo se preguntaba qué sería de los cuentos sin lobos, ogros o brujas, qué pasaría en consecuencia con los sustos, las risas e incluso el sexo, sin todos esos ingredientes presentes en los cuentos infantiles que nos conforman como personas, que nos preparan para la vida, con historias complejas, con personajes heridos y con contradicciones inherentes a la propia existencia humana... 

Escogemos la siguiente frase para terminar esta noticia: «Un cuento es una casita de palabras, un refugio a media noche». Os invitamos a pernoctar en ese refugio, en cualquiera de los refugios que nos propone Gustavo Martín Garzo y que os ofrecemos desde la biblioteca, para satisfacer las necesidades de amor y de deseo que el autor sabe que encontramos en la literatura. ¡Empieza la aventura!

viernes, 16 de octubre de 2020

Club de lectura: Microrrelatos



El pasado 24 de septiembre nos reunimos, en Tetuán y en Ceuta, por separado, y en línea los primeros, para comentar el primer club de lectura de este curso académico que, como ya veníamos haciendo durante el curso anterior, contaba con la presencia de los autores de los textos, en esta ocasión, los lectores del club de lectura, convertidos ahora también en escritores. Desde la biblioteca de Ceuta leyeron y grabaron los microrrelatos antes de comentarlos, y así podemos disfrutarlos en el siguiente vídeo editado por Radio Televisión Ceuta. Próximamente los difundiremos en podcast, por separado, y en la voz de los autores de los microrrelatos. 

En Tetuán contamos con ocho microrrelatos que tenían en común un exquisito uso del lenguaje utilizado, diciendo mucho con pocas palabras y creando sorprendentes imágenes mentales. Así, de la mano de estos autores noveles viajamos a recuerdos de la infancia grabados en la memoria, sentimientos pasados que determinan el presente, donde lo que nos rodea se convierte en respuesta de lo que llevamos tanto tiempo buscando. Y una temática variada y compartida por los clubes de ambos lados de la frontera: malos tratos, amor, migraciones, libros y COVID. 

Aventuramos conocer la clave del éxito literario a raíz de estas lecturas: partir de la experiencia propia para después poder ponerte en el lugar del otro, hacer sentirse al lector identificado, atraído, interesado... Relatos intimistas y sinceros que dieron para comentar largo y tendido al mismo tiempo que jugamos a descubrir a los autores de los mismos a partir de las valoraciones a ciegas de los textos. Interesantes interpretaciones las que habían producido los textos en los lectores, imaginando finales o situaciones completamente diferentes, como el caso de Mar de sueños, con perfecta intención de final cerrado, aunque resultó estar abierto a infinitas interpretaciones.. 

Nos sorprendieron poéticas metáforas encontradas en los textos como "el mar se hizo tal vez para la espera", "soy como espada mellada en vaina acicalada", o "coged las rosas mientras podáis"; la esperanza e ilusión en títulos como Hakuna matata; la pasión de El eunuco, la verdad de La mujer desnuda; o la sugerencia implícita del microrrelato más corto de todos, de tan sólo siete palabras, Un mundo extraño a mi. Y de los microrrelatos de Ceuta destacamos el desconcierto que produce Pasar página, la originalidad de Carpe Diem o Indignación y los buenos prototipos de microrrelatos como Doña Leticia y Carmen, Pilar, playa silla, libro... Os invitamos además a leer la reseña del club de lectura de Ceuta disponible en el blog del grupo de lectura

miércoles, 22 de julio de 2020

Club de lectura: La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero


Buscar el sentido de la existencia contándonos nuestra propia historia, liberarnos a través de la narración, de la literatura... esto nos propone Rosa Montero en su inclasificable libro La ridícula idea de no volver a verte, una historia de dos grandes mujeres que nos cuentan el desgarro interior, el inmenso sufrimiento, ante la pérdida del ser querido: "cuando el dolor cae sobre tí, lo primero que te arranca es la palabra". 

Rosa Montero durante el club de lectura.
Y precisamente la palabra es lo que nos ofreció Rosa Montero en el audiolibro narrado por ella misma, y durante la tertulia del pasado 9 de julio que celebramos en colaboración con la Embajada de España en Marruecos, y con el resto de centros del Magreb. Una palabra tierna y cercana, curtida y coherente, que hacen de esta gran escritora una de las voces más importantes de la literatura española actual, y que nos lleva contando la historia de España, de importantes mujeres, y la suya propia a través de los personajes que crea en sus textos, desde el fin de la dictadura española. Imaginación y sentimiento en perfecto equilibrio, un imán para cualquier lector que tan sólo tiene que comenzar cualquiera de sus títulos, todos disponibles en la biblioteca del Instituto Cervantes.

La ridícula idea de no volver a verte es un libro que habla de la muerte, de la pérdida, y del valor y de la reinvención que uno mismo debe experimentar ante situaciones inesperadas, con las que no contábamos. Rosa nos contó que no es un libro de autoayuda, ni de duelo, pero que es el lector el que clasifica sus propias lecturas a su antojo. Sí estuvo de acuerdo en cambio con algunos lectores en que este libro es un canto a la vida, y que lo que le han transmitido los lectores no han sido historias tristes sino todo lo contrario, historias llenas de luz, el descubrimiento de la belleza dentro del horror. Un libro que nos introduce de lleno en las grandes cuestiones vitales, con mucho peso dentro de nuestra existencia, para, poco a poco, y a medida que vamos avanzando, alzar el vuelo y alcanzar así... la ligereza.

Mujeres fuertes, con voluntad y pasión, que rompen el mundo, continuas referencias científicas y humanísticas, la importancia del amor y de la pasión, la culpabilidad, el peso de la familia y de la infancia en nuestro "yo" adulto, la lucha entre nuestro consciente e inconsciente, la libertad... tantos temas, tantas impresiones..., alguna lectora transmitió la imposibilidad de trasladar sus comentarios en apenas cinco minutos, era la tercera vez que leía el libro, en diferentes momentos vitales, y cada lectura le sugería nuevas reflexiones. 

Aunque Rosa Montero nos contaba que había sido su primera experiencia en audiolibro y que no tenía ningún otro en mente, le animamos a seguir haciéndolo, porque la experiencia del oyente ha sido maravillosa, porque este título, quizás por el contenido, quizás por la esencia misma de la escritora, parece haberse escrito para ser narrado, precisamente por ella. Y queremos más experiencias de este tipo, que Rosa Montero nos siga acompañando con sus letras y con su voz en otros audiolibros. 

"Pero supongo que no hace falta vivir mucho, y lograr aprender de lo vivido, para llegar a comprender que no hay nada tan importante ni tan espléndido como el canto de una niña bajo una higuera"
Rosa Montero, La ridícula idea de no volver a verte.

Lectores y asistentes, de África, América y Europa, al club de lectura celebrado a través de Zoom.

viernes, 15 de mayo de 2020

Club de lectura: Aita Tettauen, de Benito Pérez Galdós


Hemos escogido a Benito Pérez Galdós para disfrutar de la lectura en estos momentos donde hay más tiempo para leer que hace unas semanas, en los que confiamos en la literatura para salir reforzados de esta crisis mundial. Quizás también ha influido en la elección del autor el hecho de que este año celebremos el centenario de su fallecimiento, que todas las actividades que se han podido realizar a finales de 2019, y los primeros meses de 2020, en torno a este gran escritor nos animan a conocer sus obras, y que las actividades que se han pospuesto, quizás nos encuentren mejor preparados, con más títulos leídos, para seguir conociendo a este genio de la literatura cotemporánea en su faceta de novelista o de historiador, a través de sus novelas o de sus Episodios nacionales.

Además del hecho de realizarlo en línea, la originalidad de este club de lectura radica en que se celebra hasta en tres ocasiones con diferentes especialistas para cada momento, desde los Institutos Cervantes de Tánger, Tetuán y Fez. Diferentes visiones de la obra contando con la experta galdosiana, Rosa Amor del Olmo, la periodista y escritora Ada del Moral, el traductor Omar Bouhachi, premio nacional de traducción 2014, y el hispanista Hassan El Arabi; y por supuesto el entusiasmo de los lectores e interesados en este escritor, que enriquecen con sus experiencias lectoras estos encuentros literarios.

Aita Tettauen, una llamada para movilizar a voluntarios a la Guerra de Tetuán. Así nos traducía, del árabe, el título Omar Bouhachi, el gran traductor de Galdós, que asegura que la dificultad de traducir las obras de este prolífico autor, que impregna sus textos con gran cantidad de referencias culturales y expresiones coloquiales, se van diluyendo a medida que se va introduciendo en su rico universo, en ese estilo realista que caracteriza sus obras, mostrando lo que hasta entonces nadie se había atrevido a mostrar: la verdadera cara de la sociedad de la época, contando la historia desde abajo, y desde dentro, con sus luces y sombras, narrando la hipocresía de las clases acomodadas, las fortalezas del pueblo español y la esperanza en las nuevas generaciones. 

La batalla de Tetuán, de Mariano Fortuny. Cubierta del libro electrónico: Aita Tettauen (Linkgua).
Don Cuco lo llama Rosa Amor, por esa pericia que demostraba en sus textos, entre la denuncia de la barbarie y el placer que quería ofrecer a sus lectores, donde posicionarse era demasaido arriesgado, para que siguieran leyéndole, recordando que su economía doméstica dependía de ello. De ahí el desencanto final, el último capítulo, una licencia que se permite Galdós para asegurarse su éxito como escritor, autocensura que él mismo se aplicaba. Rosa, gran admiradora del escritor, lleva más de treinta años estudiando y difundiendo la obra de Galdós desde la editorial Isidora, y durante el club de lectura nos introdujo en la mirada de Galdós, en su visión de denuncia de un escritor adelantado a su tiempo, feminista, ecologista, defensor de los derechos humanos...  grandes actitudes que aplicaba tanto a sus novelas como a su vida cotidiana. Una de las curiosidades personales del autor que más sonrisas despertó fue la máquina de coser que Galdós regalaba a todas sus conquistas, una forma de apoyar a que se ganaran la vida sin depender de ningún hombre.

Por esta y por otras curiosidades desveladas, con inmenso respeto y admiración, Ada del Moral nos recomendó intensamente la biografía de Benito Pérez Galdós novelada por Rosa Amor, Galdós: diálogos biográficos. Y lanzó una reflexión en torno a los personajes de los episodios, arquetipos vigentes en la actualidad, un tema que ya había surgido además en el club de lectura de Tánger: los debates familiares, las identidades móviles entre dos y tres culturas, o personajes como Juan Santiuste, que si bien en este episodio nacional parece un romántico pacifista, se acaba convirtiendo en un ególatra sin fundamento en La rapita, el episodio que sigue a Aita Tettauen, y que últimamente se están editando juntos, por la editorial Akal e Isidora (en árabe). Circunstancias que nos obligan a seguir leyendo a Galdós, maestro sutil, también de la intriga. 

Algunos lectores compartieron la oportunidad de coger de casa esos libros que les llevan acompañando toda una vida, mirándoles desde las estanterias, ediciones antiguas que han encontrado en ésta la ocasión ideal para leer y compartir la obra en compañía. También destacaron, desde la orilla marroquí, la admiración hacia el autor por el recorrido descrito en el libro, una mirada que construye la realidad pasajística de la época desde Ceuta hasta Tetuán pasando por los Castillejos, el lago Asmir, Monte Negrón o Río Martín, acompañados del intenso levante en ocasiones, el clima característico de la zona. Hasta llegar finalmente a la medina de Tetuán, con sus diferentes barrios y la alcazaba, zonas que desde aquí reconocimos con emoción, y que demuestra lo bien documentado que estaba el autor.  Esta forma de describir los paisajes trajo a colación a otro gran escritor del realismo decimonónico, Vicente Blasco Ibáñez.

También sorprendió Galdós por la lucidez de la narración y los detalles de las diferentes batallas, donde Omar nos contó cómo se documentó. Benito Pérez Galdós publicó en un periódico de la época la intención de escribir sobre la Guerra de África (o de Tetuán), y Juan Ruíz Orsatti tradujo para él de fuentes árabes la contienda, que le enviaba a través cartas. Así presenta Galdós este gran episodio, documentándose desde la visión marroquí y la española, ofreciendo uno de los episodios nacionales que más trabajo le costó escribir.

Nos dio tiempo a imaginar lo que hubiera escrito Galdós sobre el coronavirus, soñamos con rutas literarias una vez se restablezcan las comunicaciones terrestres, con la presentación de la nueva edición ampliada en árabe de Aita Tettauen, y nos animamos a seguir leyéndole a través de las recomendaciones e impresiones de los lectores. Una de las lectoras recomendó además Trafalgar y Miau. Rosa nos recomendó también algunas de sus obras imprescindibles: Marianela, Gloria, La desheredada, Doña Perfecta, Misericordia, Tristana o Electra. 

Y nosotros os recomendamos, actualmente, la lectura en formato digital de las novelas y episodios del autor, o descansar de las pantallas disfrutando de las adaptaciones dramatizadas en formato audio de los Episodios nacionales en RNE, y enriquecer las lecturas con los estudios críticos de la revista Isidora, disponible en el recurso electrónico Digitalia

Además de los diferentes enlaces de prensa, radio y televisión sobre el autor que nos ofrecen una completa visión que anima y promueve la lectura del máximo representante de la novela española después de Cervantes:

jueves, 13 de febrero de 2020

Presentación de Javier Otazu: Marruecos, el extraño vecino


ExiTAZU de público en la presentación del aclamado libro sobre Marruecos y sus curiosidades políticas de la mano de su escritor, el periodista de la Agencia EFE, Javier Otazu, presentado por Abderrahman El Fathi, jefe del Dpto. de Estudios Hispánicos de la Universidad Abdelmalek Essadi de Tetuán, el pasado jueves 12 de febrero en el salón de actos del Instituto Cervantes de Tetuán. Una charla que había creado mucha expectación y que por supuesto no defraudó ya que su protagonista nos amenizó la tarde como estamos habituados a leer en sus artículos, de forma rigurosa, irónica, y muy divertida.

De izqda. a dcha. en la mesa: Abderrahman El Fathi, Javier Otazu y Mª Dolores López, directora del IC de Tetuán.

Javier Otazu es un gran conocedor de Marruecos, afincado en Rabat desde hace ya una buena temporada que, además de investigar, se describe como un gran curioso, inquieto y amante de la cultura, la política y las contradicciones de este país vecino, y precisamente en las páginas de este libro se percibe ese cariño y ese respeto por Marruecos. ¿Vecino extraño? Seguro que no para todos, el público destacó esta palabra con la que el autor, aún sin haberla elegido él mismo, estaba muy feliz de la elección por parte de la editorial. El libro, dirigido en un principio a un público español, finalmente ha creado más expectación de la prevista en este otro lado del Mediterráneo, donde la palabra "extraño" no ha gustado tanto. Pasiones y reflexiones que dejaron huella durante la presentación, al escuchar entre el público voces que agradecían una visión tan clara, aunque extranjera, de temas tan propios como tabús en la sociedad marroquí, y otras voces que no estaban de acuerdo y acusaron al periodista de partidista tan sólo por mencionar algunos temas poco tratados generalmente en la sociedad, o especialmente por ser tratados por un extranjero. 

Javier Otazu durante la presentación.
Y es que precisamente como extranjero, Javier aseguraba ver cosas que el marroquí puede no percibir por tener ya tan vistas y asimiladas, quizás es este punto de vista el que pueda resultar más atractivo, verse desde otros ojos, reflexionar desde otro punto de vista: enriquecimiento, comparación, crecimiento... las mezclas siempre resultan exitosas cuando hay intención de hacer las cosas bien. Ilustraba esta idea con el ejemplo del mqadem, una figura con altas probabilidades de exportar a otros países por el control que ejerce sobre la población, y toda la información capaz de recabar, sin cámaras de vídeo vigilancia ni reconocimiento facial, ¡y sin despacho! ¿Qué más se puede pedir?

Este gran periodista siente la necesidad de contradecir, preguntar, investigar y especialmente de no conformarse, se preguntaba ¿qué clase de periodista sería entonces si no lo hiciera? Empujar las líneas rojas, o barreras negras como las llamaron desde el público, es un deber en su profesión, y crear debate al respecto también. Y en respuesta a alguna intervención dejó claro que los temas escogidos en el libro no han sido elección propia, son los temas que se están debatiendo ahora mismo entre la sociedad marroquí: la ambigüedad de las leyes, las libertades individuales, la igualdad, la moralidad, el control migratorio... y cómo todos los agentes sociales están involucrados en esos debates impidiendo o facilitando resoluciones, desde la sociedad marroquí a las instituciones. Si las leyes son restrictivas, la culpa está bien compartida, decía el periodista, ilustrando su teoría con la famosa frase ¿quién fue antes, el huevo o la gallina? 

Todo un arte tratar temas tan sensibles con una sonrisa tan abierta y sincera, de alguien que se sabe buen hacedor de su trabajo y que disfruta mostrando sus descubrimientos de forma amena, clara y sencilla, y hoy convertidos en un fabuloso libro que despierta pasiones aquí y allá, para leer lo que no siempre uno quiere leer, y para escribir lo que a otros tantos les hubiera gustado escribir. Gracias Javier por tus palabras, por tu alegría y por tu entusiasmo, esperamos volver a verte muy pronto en Tetuán, en esta ciudad que se queda fuera del eje Tánger-Marrakech, pero que desde hoy te seguirá mucho más de cerca. El libro ya está disponible en la biblioteca, e invitamos a escribir las impresiones sobre el mismo en el apartado de comentarios de este post. 

lunes, 16 de diciembre de 2019

Club de lectura: La boca de los cien besos, de Tula Fernández


El último club de lectura de la biblioteca de este año se celebró junto con el club de lectura de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez de Ceuta, y tuvo como invitada especial a la autora de un libro que nos dejó a todos gratamente impresionados: La boca de los cien besos, de título y cubierta sugerente. Se trata de la ópera prima de la filóloga Tula Fernández, una bonita historia que se desarrolla en tres ciudades y en dos épocas diferentes, para la que utiliza una interesante variedad de técnicas narrativas que nos llevan del realismo mágico de Gabriel García Márquez con matices de Laura Esquivel, a la novela policíaca de Leonardo Padura, en las descripciones e historias que se desarrollan en Cuba a lo largo del s.XX. Todo escrito por una apasionada escritora que el pasado jueves nos ofreció con una amplia sonrisa lo mejor de sí misma, compartiendo con sinceridad y mucha alegría todo su proceso creativo frente a un nutrido grupo de lectores preparados para descifrar las cuestiones más enigmáticas y destacadas del libro. Diferentes puntos de vista que enriquecieron sin duda la lectura de todos, así como las impresiones que teníamos antes de juntarnos a comentar la obra en compañía. Radio Televisión de Ceuta realizó para la ocasión un bonito reportaje sobre este club de lectura y el periódico El Faro de Ceuta también se hizo eco del encuentro.

Algunos de los lectores al finalizar la sesión del club de lectura en la Biblioteca Vicente Aleixandre.
El público, numeroso y agradecido, pudo compartir con la autora sus mejores impresiones acerca de los personajes y de las reflexiones del libro, con importantes valores que la escritora pone sobre la mesa, tan necesarios en esta actualidad feroz en la que estamos inmersos. Todo ello contado con un lenguaje exquisito, propio de una gran profesora y experta de lengua y literatura española, que deja percibir cómo disfruta inventando personajes e historias, al mismo tiempo que transmite sentimientos profundos que vienen y llegan directamente al corazón. Una novela agridulce que se lee con una sonrisa en la boca y un pellizco en el corazón, comentaba una lectora, una frase que bien puede resumir los sentimientos contradictorios que aparecen en la novela, en la bondad de algunos personajes y en la maldad y dureza de la vida en otras situaciones: amores más poderosos que los lazos de sangre, historias de migraciones y exilios, hábitos que dejar de lado para abrirse a otros mundos nuevos, pesadas mochilas que llevan dentro antiguas costumbres que nos retumban en la cabeza... muchos temas, situaciones, sentimientos y grandes decisiones, que hacen de esta lectura una maravillosa evasión, como nos gusta a los miembros del club de lectura de la Biblioteca Vicente Aleixandre de Tetuán.

Una novela llena de color, de música, de esperanza, de amor en diferentes formas, y que junto al suspense de la historia como hilo conductor, nos deja sin aliento, en una lectura compulsiva, amena y con ganas de más. Descripciones e historias de personajes que se sitúan en Miami o en Cuba, pero comunes a muchos países. Sarcasmo e ironía en una protagonista que puede ser perfectamente reflejo de muchas mujeres repartidas por el mundo entero. Originalidad y potencia en la forma y en el fondo. Una novela de gran actualidad, redonda, preciosa y muy recomendable. Estamos deseando leer su próximo libro, La inocencia de los sublimes, donde aparcará un poco esa influencia de la narrativa latinoamericana para dejar paso al suspense que ya aparece en esta novela, y al que nos tiene ya muy enganchados.

Si os ha interesado el libro, os invitamos a leer una bonita reseña del mismo de la pluma de un miembro del club de lectura de Ceuta que no pudo asistir y nos dejó sus impresione que fueron leídas al comienzo de la sesión; y otra noticia del encuentro escrita por un miembro del club de lectura de Ceuta, que sí pudo estar presente.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Bernabé López García sobre el Padre Lerchundi


La lluviosa tarde del 4 de diciembre Bernabé López García llenaba la sala del Instituto Cervantes de Tetuán para contarnos la vida y obra del padre franciscano José Lerchundi, contextualizando su recorrido personal y profesional en un periodo de Marruecos de grandes cambios, y en el principio de la apertura al viejo continente europeo. Durante la conferencia sus conocimientos y relaciones entre sucesos nos mantuvieron completamente absortos. Muchas de las anécdotas estaban referidas a la ciudad de Tánger, porque si hay algo que conoce bien Bernabé es la ciudad de Tánger a lo largo de todas sus épocas, especialmente los siglos XIX y XX.  Algunas de esas anécdotas mencionaban la catedral proyectada por Gaudí, ser la primera ciudad con alumbrado público de Marruecos, y con reloj público también, colocado en en febrero de 1884 por Antonio Canseco, el mismo relojero que instaló el de la madrileña Puerta del Sol. Y otras historias dentro de la Historia se pueden encontrar en el último libro presentado por Bernabé López García en Tetuán: Tánger, 1916-1924: radiografía de la ciudad del Estrecho en vísperas del Estatuto.

El padre franciscano José Lerchundi
Y más allá de anécdotas, un importante hecho histórico determina el devenir de la historia compartida entre España y Marruecos: la Guerra de Tetuán en 1860, un suceso que genera en los españoles un interés renovado por Marruecos. Bernabé nos lo mostraba en estudios demográficos comparativos de la ciudad de Tánger, una ciudad ya establecida como pre-internacional, al ser capital diplomática de Marruecos, por decisión del monarca Sidi Mohamed Ben Abdellah a finales del s.XVIII, ilustrado, como sus coetáneos y homólogos europeos. Las inscripciones consulares se disparan, y los cementerios, de Tánger y Tetuán dan fé de este interés y de esta inmigración en masa desde Europa. Bernabé ilustraba la situación aludiendo a las pateras que en ese momento marchaban en sentido contrario al actual. América estaba muy lejos, y Marruecos, tan sólo a unos pocos kilómetros, se presentaba como el lugar idóneo para desarrollar una nueva vida.

Y es en estos momentos en los que José María Lerchundi (Orio, Guipúzcoa, 1836 - Tánger, 1986), misionero franciscano, arabista, diplomático y hasta músico por momentos, pasó tres intensas décadas de su vida entre Tánger y Tetuán. Fue el Colegio de Misiones para Tierra Santa y Marruecos, de Priego (de Córdoba), donde culminó su formación religiosa, y el punto de partida de su incursión en el mundo árabe, que le lleva poco tiempo después a llegar a Marruecos por el puerto de Tánger, en 1860, y a Tetuán en 1864, al ser nombrado superior de la Misión de Tetuán. 

En 1877, al morir el Padre Miguel Cerezales, Lerchundi es nombrado Prefecto Apostólico de la Misión Franciscana en Marruecos. Y ya desde Tánger su obra fue grandiosa, piadosa, y sumamente romántica: creó Casas Misiones y asociaciones, impulsó escuelas, hospitales, y promoción de viviendas humildes, estuvo siempre al lado de los necesitados y su bondad e inteligencia eran reconocidos en todos los círculos sociales. En su dimensión política, asumió las ideas de Joaquín Costa para desarrollar las relaciones entre España y Marruecos en armonía. Se posicionó frente a la abolición de la esclavitud, informaba de las dificultades comerciales entre ambos países por la incursión de las grandes potencias europeas, realizó tareas de intérprete con importantes misiones diplomáticas, entre ellas en la Guerra de Melilla, aún estando ya en ese momento muy débil de salud; y hasta el mismo monarca Hassan I se apoyó en él para asegurar su reconocimiento en el exterior. 

Debido a su delicada salud, en determinados momentos tiene que dejar su cargo y aprovecha para dedicarse por entero al estudio de la lengua árabe, de donde saldrán posteriormente importantes publicaciones sobre gramática y vocabulario del árabe marroquí. De su faceta como arabista destaca Rudimentos del árabe vulgar marroquí (1872), un verdadero glosario no sólo de términos lingüísticos, sino de situaciones y realidades para comunicarse en este país; y el Vocabulario español-arábigo del dialecto de Marruecos. El arabismo académico fue despectivo con los arabistas franciscanos, así como posteriormente lo fue también con el arabismo militar, y sin embargo nos contaba Bernabé situaciones en las que importantes arabistas  y estudiosos de Al-Andalus, llegaban a Marruecos con un perfecto conocimiento de la cultura y la lengua de época andalusí, pero completamente incapaces de comunicarse con los lugareños del s.XIX, requiriendo entonces de los franciscanos para poder entenderse.

La bibliografía que compartió el profesor López García con los presentes, a partir de la que se gesta esta conferencia, se puede encontrar en la biblioteca y en línea:


lunes, 14 de octubre de 2019

Club de lectura: Ordesa, de Manuel Vilas


El pasado jueves 10 de octubre, el día en el que se fallaron los premios Nobel de Literatura de 2018 y 2019 a favor de Olga Tokarczuk y Peter Handke, fue el escogido para comentar en el Instituto Cervantes de Tetuán la última obra de Manuel Vilas, Ordesa, mejor libro de 2018 según Babelia, y primer título escogido para abrir el club de lectura del curso académico 2019-2020, al que este año queremos añadir un nuevo ingrediente: contar con la presencia de los autores. De esta manera, estaba prevista la visita de Manuel Vilas al Instituto Cervantes de Tetuán en octubre de este año, aunque por motivos personales finalmente nos visitará a principios de 2020. 

Nosotros ya hemos desgranado la obra y tenemos las preguntas preparadas para el autor, deseando verle en Tetuán y poder compartir con él este gran libro que nos narra un importante duelo al tiempo que pincela las últimas décadas de la historia de España, haciéndonos recordar objetos, épocas, actitudes, o importantes momentos históricos, aunque de forma más sutil. Y un libro que engancha además por la identificación que muchos lectores hacen con esa historia personal del narrador ¿y del autor?, y que entienden como propia, acompañada además de referencias temporales donde las fotografías ayudan a la creación de esas relaciones, o a los temas tratados como la muerte (los principales protagonistas están muertos), el vacío existencial, la depresión, la familia... identificaciones comunes a una época y narrados con una virtud propia de un gran poeta como es Manuel Vilas. Algunos entendíamos que era una obra autobiográfica, de desnudez completa, y una terapia con un precio más o menos alto, cuya liberación puede merecer la pena, o no, ideas muy personales, como el libro mismo, y que ha sido, quizás por esa valentía, fuertemente aplaudido entre el sector literario actual.

Un texto duro, con más sombras que luces, narrando los hechos desde una perspectiva muy personal e intimista, aunque sin juicios críticos, y sacándonos algunas sonrisas de vez en cuando. Todo con un lenguaje lógico o ilógico, meticulosamente organizado o producto de una divagación continua, hubo opiniones para todo. Destacamos igualmente a un protagonista egocéntrico con unas reflexiones dignas de compartir y de debatir en compañía. Abdu aseguró haber compartido gran parte de ellas desde diferentes cafés de Tetuán, publicando la foto y la frase del día, y originando geniales interacciones en redes sociales con las ocurrencias y la maestría de Vilas. Otros recogieron sus impresiones en un cuaderno de notas donde escriben celosamente todas sus lecturas finalizadas, y algunos hemos disfrutado de esta lectura, especialmente, al compartirla con el resto de lectores durante el club.

Estuvimos de acuerdo en declarar la obra como un homenaje a sus padres, una carta de amor donde sin narrar hechos especialmente heroicos, el escritor emplaza a sus progenitores en un lugar bien alto y destacado dentro de su vida, aunque lo hace ya tarde, cuando sus cuerpos ya no están presentes, pero sí todos los recuerdos que le dejaron en vida, y que el protagonista no quiere perder. Un personaje roto por el dolor, por la pérdida, hasta el punto de no querer avanzar sin ellos, sumido en un vació que le impide seguir adelante, pues sin sus padres, como él mismo relata, ya no es nadie. Un cúmulo de reflexiones hiperbólicas para demostrar la importancia de su padre, muy presente en toda su obra, aunque también aparece en este título de Vilas la madre por primera vez. Un libro que parece no tener nada que ver con el título, Ordesa, que podría llevarnos a ese paraje natural y lleno de vida en el corazón del pirineo aragonés, y que sin embargo nos arrastra a los lugares más oscuros del alma humano, aunque para el narrador tiene sentido, en su cabeza todo tiene sentido, y en este caso, Ordesa, significa la figura misma del padre, su esencia misma está en esas montañas.

Nos reímos recordando a personajes de la historia por la ironía con la que el escritor describe algunos episodios, Alfonso aplaudió la idea de atribuirles nombres de grandes músicos, como si cada uno de ellos fuera autor de su propia música, por su puesto el padre era Juan Sebastian Bach, el gran maestro de la música del s.XVIII. Echamos de menos al hermano durante la novela, y destacamos las figuras de los dos tíos, uno al que compadecer, por la locura de sus actos, narrados sin embargo de forma hermosa, y el otro para admirar, el que le defendió de un abuso sexual exculpándole y mostrándole una seguridad en sí mismo que ni el escritor, ni hora los lectores olvidamos.

Ahmed se preguntaba si los hijos viven mejor que los padres, difícil cuestión, podríamos empezar por preguntarnos ¿qué es vivir mejor? Sin embargo parece que el narrador sí cree haber tenido más oportunidades que su padre por el simple hecho de haber estudiado, y quizás es este empeño paterno el que impregna todo lo demás en el imaginario del narrador. Yasmina hizo por entender el peso concedido a los padres durante toda la obra, omnipresentes, quizás por la época, donde estos eran personas más distantes, figuras a admirar o a mirar de lejos, pilares de referencia, y quizás lo contrario de lo que sucede hoy día en las familias, donde los niños son el centro de las mismas, y cada vez son más inexistentes esos muros emocionales.

Habíamos escuchado que es un libro raro dentro de la tradición literaria española, y quisimos comparar esta historia con otras, marroquíes y españolas, de las primeras apareció Mohamed Chukri con su "Pan desnudo", al que siempre recordamos en nuestras sesiones por unas razones u otras; y de títulos españoles citamos "Cinco horas con Mario", "La vida perra de Juanita Narboni", "Lo que a nadie le importa", o "El dolor de los demás", y de Richard Ford, escritor americano, "Entre ellos".

martes, 4 de diciembre de 2018

El regreso al Instituto Cervantes de Tetuán de María Dueñas cuatro libros después.


Nueve años después de presentar en el Instituto Cervantes de Tetuán su primera novela, "El tiempo entre costuras", María Dueñas nos volvió a visitar el pasado 26 de octubre para ponernos al día de su trayectoria literaria, que empezó en 2009, y que actualmente cuenta con cuatro títulos de gran éxito editorial, el último, "Las hijas del capitán", ya va por la séptima edición. 

El Alcalde de Tetuán, Mohamed Idaomar, haciendo entrega a María Dueñas
del título honorífico de la ciudad. 
María Dueñas recordaba aquella presentación de "El tiempo entre costuras" en Tetuán en 2009, y a muchos que, nueve años después, ya no están: amigos, familiares, y especialmente, los culpables de la existencia de la novela. Su vínculo con Tetuán es muy fuerte, su madre nació en esta ciudad y sus abuelos vivieron aquí durante casi cuatro décadas. Recordaba cómo desde que tiene uso de razón no ha pasado un sólo día sin que Tetuán estuviera presente en su vida cotidiana, en las frases y en los recuerdos...

El éxito de público en esta ocasión, este viernes de octubre, estaba asegurado desde que esta escritora pusiera a la ciudad de Tetuán en boca de lectores de todo el mundo, promoviendo el conocimiento y el interés por la ciudad y por una época compartida de gran agitación e interés: el Protectorado Español en Marruecos. Se trata de una de las novelas más leídas de los últimos años, traducida a idiomas de todo el mundo, incluido, y más recientemente, el árabe, de la mano de la traductora marroquí Charifa Dahrouch, que estuvo esa tarde en primera fila. También quisieron estar presentes el Alcalde de la ciudad de Tetuán y el presidente de la Cámara de Comercio, homenajeando a la autora por esa presencia internacional de la ciudad, es el segundo homenaje del Ayuntamiento de Tetuán que en 2012 la condecoró como hija honorífica de la ciudad, 

El libro dio lugar a una serie de televisión rodada entre Tánger, Tetuán y Madrid, que causó furor tanto a los ciudadanos como a los espectadores, así como al equipo de rodaje que ha seguido viniendo al sentir el gran cariño con el que Tetuán les acogió durante las semanas de rodaje. La serie se transmitió en muchos países, y con Netflix se ha expandido mucho más. Libro y serie se han retroalimentado, y María Dueñas está cada vez más presente en el mundo entero.

"La notte ha cambiatto rumore" ó "L'espionne de Tanger" son las diferentes traducciones del título al italiano y al francés respectivamente con los que la autora no estaba muy de acuerdo en un primer momento, aunque sí recogen ese espíritu de novela que entremezcla la investigación histórica y la ficción creando fascinantes ambientes y personajes, y que la convierten en deleite de todo tipo de lectores. El éxito de esa primera novela la llenó de energía e ilusión, empujándola de alguna manera a dejar la docencia y a dedicarse a contar historias. Después de decidir que no haría una segunda parte de "El tiempo entre costuras", a la que le animaron editores y público, se metió de lleno en su segunda novela "Misión olvido", que vio la luz en 2013 y que narra precisamente la historia de una profesora de universidad que rompe con todo y se encuentra con unos sentimientos que no esperaba ya volver a vivir, dentro de una época histórica de gran interés para los historiadores americanos, prometedora. De 2013 nos vamos a 2015, cuando publica su tercera novela, "La templanza", donde en esta ocasión nos encontramos con un minero español que marcha a hacer las Américas y vuelve sin el éxito perseguido a Jerez, una ciudad que vive todo su esplendor en el s.XIX, y que nos pilla muy cerquita. Nos anunciaba que quieren convertirla, también a esta, en serie de televisión, estamos deseando.

María Dueñas durante el encuentro, en el salón de actos del Instituto
Cervantes de Tetuán.
Y en 2018 nos sorprende con esta historia "Las hijas del capitán", donde nos traslada al Nueva York de los años 30, una gigante metrópolis que se encuentra todavía en el momento de recepción de trabajadores, emigrantes de primera generación, que van creando poco a poco un espacio único de diversidad lingüística y cultural. Esta última novela rememora además la emigración de más de cuatro millones de españoles durante las primeras décadas del s.XX, que abandonaron el país en dirección a Marruecos, Argentina, y otros muchos destinos de América. La diferencia con otros inmigrantes era que la mayoría de los españoles iban con la idea de volver, frente a otros que buscaban la integración para quedarse de forma definitiva. Sin embargo, la Guerra Civil se cruzó en el camino de esos aventureros soñadores, obligándoles a continuar en este país por más tiempo de lo esperado.

Durante el encuentro María Dueñas nos desveló también que lo que más le gusta de la escritura es el proceso previo de investigación: viajar, documentarse, crear escenarios y situaciones antes de enfrentarse al papel en blanco y a ordenar todas esas ideas, encontrando por el camino personajes universales, más allá de la religión y la localización, que nos permiten experimentar igualmente, sentimientos universales.

Cuando desde el público animaron a la autora a escribir sobre la emigración marroquí actual, ella, elegantemente, animó a hacerlo desde esta orilla, sus lecturas le dicen que los relatos más conmovedores son los de las personas cercanas, vinculadas con el proceso migratorio, descendientes, amigos... y animó a los presentes a escribir desde la cercanía y con sentimiento. En este aspecto, nos puso dos ejemplos de libros sobre la emigración española: "Mamá", de Jorge Fernández Díaz, y "La abuela civil española", de Andrea Stefanoni.

lunes, 15 de octubre de 2018

La presencia española en África a través del teatro colonial



El pasado 4 de octubre el conocido africanista, abogado y escritor Antonio Carrasco González ofreció una conferencia titulada «Teatro colonial hispanoafricano» en la que presentó un recorrido por piezas teatrales de mediados del siglo XIX y primera mitad del XX de temática vinculada a Marruecos. Al comienzo, el autor trazó un panorama histórico para recordar algunos precedentes clásicos de la literatura española cuyos argumentos transcurren en el norte de África, como las comedias de cautivos cervantinas El trato de Argel (1582) y Los baños de Argel (1615), obras sobre el rey Sebastián I de Portugal como la Tragedia del Rey Don Sebastián y bautismo del príncipe de Marruecos (1618) de Lope de Vega y la Jornada del rey Don Sebastián en África (1634) de Luis Vélez de Guevara, y otras tan célebres como El príncipe constante (1629) y A secreto agravio, secreta venganza (1635) de Calderón de la Barca.


A continuación, el escritor se adentró en la prolífica dramaturgia que surgió tras la Guerra de África (1859-1860) y que se inspiró directamente en los conflictos bélicos entre España y Marruecos. Se trataba de un teatro patriótico y nacionalista que atraía al gran público, con títulos como La toma de Tetuán (1860) de Juan Landa, o Un recluta en Tetuán (1860) de José María Gutiérrez de Alba. Entre la ingente cantidad de obras publicadas, destacaron las de autores como Serafí Pitarra, poeta y empresario teatral, que fue autor de parodias llenas de ironía también acompañadas de música como L’Africana (1866), El moro Benani (1873), La butifarra de la llibertat (1864), o Las píldoras de Holloway o la pau d’Espanya (1864). Dentro de este teatro dedicado a la exaltación nacional, impregnado más de valores patrios que literarios, también destacaron autores como el libretista Fiacro Irairoz que llevó a la zarzuela estos argumentos de la mano de grandes músicos (fue colaborador de Fernando Chueca y Roberto Chapí). Es por ello que estas piezas no pueden ser relegadas a la esfera de lo subliterario, ya que aunque fueron creadas al calor de los acontecimientos del momento y las preferencias de la mayoría, sus vínculos con las producciones más cultas fueron evidentes a través de las colaboraciones entre autores que eran bastante frecuentes en la época. Así, aunque la mayoría de las obras tenían una breve extensión muchas estaban escritas “a dos manos”, caso del teatro cómico y grotesco de Enrique García Álvarez, que escribió en colaboración con Carlos Arniches obras tan exitosas como El perro chico (que se estrenó el 5 de mayo de 1909 en el Teatro Apolo de Madrid y enseguida se difundió ampliamente en la famosa colección La novela teatral –de carácter periódico- y en cientos de pliegos de cordel). Estas piezas teatrales breves adscritas al teatro humorístico y castizo seguían un esquema conservador, pero también sirvieron para la crítica social al usar la comicidad con gracia, acidez e ingenio contra los viejos valores, la doble moral y la hipocresía.

Carrasco también comentó que el costumbrismo fue otro los reclamos de estas obras, que presentaban los usos sociales bajo un prisma sesgado y poco realista, como Famma y El deber (ambas de 1913) del militar de Infantería Antonio Vera Salas. «La luna ha besado mi frente africana, mi sangre caldean los rayos del sol. Yo soy mora ardiente de labios de grana, mis ojos abrazan gallardo español… Yo soy flor moruna que el Rif ha criado, guerrero cristiano: tú eres mi ilusión», son algunos de los versos de Famma recitados en esta conferencia para ilustrar el uso de las costumbres rifeñas solo como trasfondo para perpetuar tópicos y estereotipos nacionales. Así, este tipo de dramaturgia intentaba presentar al público español escenas y retratos de la sociedad marroquí pero sin profundidad, bajo una perspectiva paternalista y moralizante en la que se dejaban traslucir valores conservadores muy alejados de la comprensión e interés por la cultura local. Otro ejemplo citado es El Ramadán (1906) del autor de sainetes Ramón Lobo Regidor, que se subtituló Fantasía morisca en un acto y en ella participó Luis Pascual Frutos –conocido libretista de zarzuela- con música de los reconocidos compositores Mariano Soriano y Luis Floglietti. Con estos ingredientes (temas populares, brevedad, música) esta dramaturgia gozó de la afición del gran público, que podía asistir a más de dos representaciones cada semana o leer y coleccionar las piezas publicadas sueltas o como folletos de series periódicas. Qué duda cabe que este teatro menor se alimentaba de la afición de mucha gente por los pasos o «pasillos burlescos» que habían conocido su momento cumbre en tiempos de Carlos IV y que continuaron arraigados en el gusto popular hasta finales del siglo XIX.


En este recorrido, Carrasco destacó la singularidad de muchas obras que trataron la Guerra del Rif o de Melilla (1909-1910) y el desastre de Annual (1921), por el interés que el tema de Marruecos suscitaba en el público, aunque las piezas se presentaban muchas veces bajo el perfil de otros géneros breves musicales como la opereta, la zarzuela y el teatro lírico destinados principalmente al entretenimiento popular. En esta dramaturgia se citaron obras como Prisioneros en el Rif (1922) del comediógrafo Pascual Guillén, Alma española (1925) y Maldición para Abd-el-Krim (1926) del periodista Ramón Blanco y Rojo de Ibáñez, El héroe de la legión (1927) del corresponsal de guerra y cineasta Rafael López Rienda –con su amigo Benjamín Jarnés-, y la zarzuela La bandera legionaria (1926) de Manuel Fernández Palomero. Más allá de la forma o estilo que pudieran adoptar las piezas, ya que en muchas ocasiones los argumentos se reducían a caricaturas de gruesas pinceladas, lo importante es que se mantenían los temas a través de episodios significativos que interesaba recordar al público.

Más avanzado el siglo XX, Carrasco comentó que continuó la publicación y representación de obras que tomaban Marruecos como telón de fondo de una ideología nacional, tradicionalista y antiliberal, aunque este tipo de producción ya fue menos prolífica. Destacó títulos como La danza de los velos (1939) de José María Pemán y Salam. La paz sea contigo (1944) de Carlos Orellana, que vieron la luz en La escena una de las pequeñas colecciones teatrales de postguerra en la que también publicaron autores tan aplaudidos como Pedro Muñoz Seca, Carlos Arniches o Enrique Suárez de Deza. El tema de Tánger como espacio y referencia literaria sirvió para cerrar esta conferencia, con las citas de Tánger (1945) de Joaquín Calvo Sotelo y Último verano en el paraíso (2009) de Jesús Carazo, de la cual se subrayó su valor literario y evocador.

Con la erudición del investigador, del amante de un género y de un gran bibliófilo y coleccionista (dado que Antonio Carrasco tiene una valiosa biblioteca particular, en la que cuenta con ejemplares de todas las obras que cita en sus publicaciones) el autor constató que a lo largo de los siglos estas piezas han contribuido a la construcción de un imaginario social. Más allá de ser pasatiempo o piezas destinadas al entretenimiento efímero, esta dramaturgia a través de sus alusiones, símbolos y metáforas refleja una manera colectiva de entender Marruecos que ha perdurado en muchas mentalidades hasta nuestros días como hilos entrecruzados de la historia, la vida cotidiana y lo literario. Dentro del ciclo «Los vientos de África», y en colaboración con la Universidad Abdelmalek Essaâdi (donde impartió otra conferencia en el Departamento de Lenguas de la Escuela Normal Superior de Martil), esta conferencia ha inaugurado el año académico con un tema apasionante.

Para seguir leyendo:

(2007) Derecho colonial en África y su aplicación al origen del ordenamiento español en Guinea (1977-1858), Madrid: Universidad Complutense.
(2009) Historia de la novela colonial hispanoafricana, Madrid: Sial.
(2012) El reino olvidado: cinco siglos de España en África, Madrid: La esfera de los libros.