miércoles, 13 de marzo de 2024

Club de lectura con Julio Llamazares, la lluvia y el paso del tiempo

«La memoria histórica de un país es su literatura».
Julio Llamazares, sábado de 9 de noviembre, en el club de lectura de su obra La lluvia amarilla.

El pasado sábado nos encontrábamos más de cincuenta lectores para disfrutar una tarde de lluvia, en Tetuán, y de literatura en cuatro continentes, de la mano del gran escritor Julio Llamazares, conducido por nuestro experto en literatura Ángel Hernando. Comentamos una obra de referencia en la literatura española, La lluvia amarilla, en el primer título del club «4 Lecturas 4 Continentes» de este año 2024, con el que comenzamos nuestro ciclo de Literatura y naturaleza.

Julio Llamazares comenzó contándonos sus pasos como lector en una casa de un pueblo en el que apenas había libros, su afición por los libros nada tiene que ver con un ambiente letrado, sino con una inquietud. Los pocos libros que leía los recuerda del colegio de curas al que fue en Madrid, años más tarde, en el que escogía la biblioteca y la lectura a las clases de educación física. Algunos de los títulos que más le influyeron por entonces fue Campos de Castilla, de Antonio Machado. Nos confesaba aquella tarde, con una lucidez y desenvoltura envidiable, que para él ser escritor era una forma de estar en el mundo, de relacionarse con él. Desde siempre ha huido de las clases de literatura, quizás por eso escogió estudiar Derecho, lo contrario a la imaginación, algo que el autor piensa que quien lo tiene lo mantiene, y que sin embargo las leyes te ayudan a estructurar los conceptos, la mente. 

Julio Llamazares durante el encuentro por videoconferencia el sábado 9 de marzo.

Para Julio lo que diferencia la literatura de la escritura es la poesía, la música de las palabras, si en un libro no hay esa magia, para él, no es literatura. Comparaba desde esos primeros momentos del encuentro la buena literatura con los ríos que van puliendo y erosionando las piedras, como el pulido de las palabras consiguen la magia de la poesía, de la literatura, y las imágenes en el lector. La segunda comparación con la naturaleza nos la hizo con su primera novela, Tierra de lobos, basada en historias que había escuchado en su pueblo leonés a lo largo de su infancia, historias que cada uno contaba de una manera, y que, como cuando metes la mano en una cesta de cerezas, vas sacando, puliendo e inventando posibilidades para la historia que al final el escritor escoge y decide crear. Esta novela fue llevada al cine en 1987, y del lenguaje cinematográfico el autor nos comentó que cree que es diferente al de la literatura, siendo el director de la película el que pone los adjetivos en esa faceta. Todo lo que ha hecho en el cine, los guiones o adaptaciones de sus libros, no han sido nunca junto a los directores.

De su faceta como autor de libros de viajes el autor destacó que lo que le gusta de escribir este tipo de libros es que le permite viajar tres veces, la del descubrimiento, la del recuerdo y por último, plasmar aquello en un texto para otros lectores. Destacamos algunos libros, como El río del olvido, un libro que ha supuesto grandes rutas para senderistas lectores; Trás-os-montes (Un viaje portugués), un gran fado, por la pasión que siempre ha sentido por Portugal, o Rosas de piedra y Rosas del sur, que surge de la fascinación que le produce entrar en una catedral y en su inmensidad. Todos los grandes libros fundacionales de la literatura han sido de viajes, como La Biblia, La Odisea o Los viajes de Marco Polo, decía. Para Julio Llamazares, que ha escrito poesía, novela, guiones cinematográficos y libros de viaje, los géneros literarios son como los aperos de labranza, cada uno sirve para un objetivo diferente. Su último libro, Vagalume (vagar por las llamas) es su gran novela de reflexión sobre su oficio de escribir o más bien su necesidad de escribir, y los vasos comunicantes entre escritura y realidad.

El primer lector que levantó la mano destacó los fantasmas del protagonista, a lo que Julio contestaba hablándonos de los monstruos que produce la soledad, y también de los fantasmas diarios a los que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana, con los que hablamos continuamente, los fantasmas forman parte de la vida, ¡continuamente encontramos gente hablando sola por la calle! Otra lectora destacó la fuerte carga emocional de la novela, y que la única forma de llevar al cine la novela sería de la mano del director Víctor Erice, una idea con lo que Julio Llamazares estuvo muy de acuerdo. Al teatro sí se ha llevado esta novela, en diferentes ocasiones, y actualmente está de gira por España. También se hizo una adaptación al ballet. Recientemente se ha publicado una edición no venal de la versión ilustrada de Antonio Santos. Al cine, en efecto, no se ha llevado todavía, y el autor prefiere que no se lleve, temiendo que no se haga justicia a esas imágenes y sentimientos que produce la novela en el lector. 

Lectores pidiendo turno para participar en el club de lectura con Julio Llamazares.

El tercer lector le preguntó directamente si él era el protagonista, y Julio no tardó un segundo en decir que sí, que él mismo estaba en todos los personajes, aunque los autores tienden a pronunciarse más en los protagonistas, y por eso, nos decía, a veces el autor protagonista es el menos creíble de todos. En respuesta a otra pregunta, y al hilo de este tema, nos confesó que empezó escribiendo la novela con una mujer como protagonista, acorde a una historia real de un pueblo abandonado de Guadalajara, donde se encontró a una señora que vivía sola desde hacía varios años en la situación que se cuenta en la novela, pero al llegar a las cincuenta páginas, cambió al personaje masculino por la dificultad de meterse en la piel de uno femenino para tratar temas vitales tan profundos. Del protagonista, Andrés, seguimos hablando después, de su representación del duelo y el desarraigo, y de la falta de empatía que produce, donde Julio nos explicaba la importancia de la tradición en la novela, del hereu (el heredero), y la pertenencia a la casa y a la herencia, costumbres heredadas de la Corona de Aragón, la responsabilidad de los hijos con sus orígenes y con la familia, costumbres que a día de hoy se mantienen en algunos sitios, aunque sea en el imaginario rural. Nos habló también de la certeza de la juventud frente a las dudas de la gente mayor, y que quizás eso pudiera explicar también el comportamiento de este señor, que vive en un mundo en el que nada es sólido. 

Y es que al argumento es lúgubre, triste, duro, y sin embargo el estilo es lírico, una epopeya a la España vacía, comentaba otro lector, que descubrió la escasez de adjetivos al principio de la novela, que van creciendo a lo largo del texto, al tiempo que los participios disminuyen. Julio, asombrado, reconoció que siempre habían sido los lectores y críticos los que mejor habían conocido su obra. Él escribe desde la emoción, la que le produce entrar en un pueblo abandonado. Entre el público siguieron indagando, ¿cómo escribe esta novela y toda esa emoción con apenas treinta años? Contestó diciendo que los temas son siempre los mismos, y el argumento de la vida también, la búsqueda de la felicidad. Y los libros son espejos, deformados, en los que nos reflejamos, si te interpela, es que lo llevas dentro. Y por eso, el final, nos decía Julio, el final de esta novela también es abierto.

Otros lectores destacaron el tiempo en la obra, las imágenes, las metáforas, los colores.... a lo que el autor contestó con el propósito real de la novela, contar aquello que dicen que pasa por tu mente un segundo justo antes de la muerte, toda tu vida. La novela empieza en futuro y acaba en pasado, y el tiempo, en la vida y en la literatura, ya sabemos que es fundamental. La lluvia amarilla nos habla de hojas de otoño, del paso del tiempo, de la locura, elementos que todos llevamos dentro, y en último término de la muerte, pues ¿qué es la muerte sin la vida? Aquella tarde reímos y disfrutamos mucho con Julio Llamazares, de su prosa lírica escrita y también hablada, de sus recuerdos, y de su sinceridad y apertura a un nutrido grupo de lectores, apasionados y felices de compartir con él grandes obras literarias que han marcado la historia de la literatura española del s. XX, como la que nos ocupaba.

miércoles, 28 de febrero de 2024

La ruta de las espías del Estrecho, en Tetuán

El pasado jueves 22 de febrero, la escritora Mariángeles Chozas nos ofrecía todo su conocimiento sobre el espionaje femenino de la primera mitad del s. XX en un paseo urbano que para ella supone una práctica habitual que lleva varios años realizando, aunque en esta ocasión, por primera vez, lo hacía al otro lado del Estrecho, al otro lado de esa calle de agua, como ella lo llama, en nuestra ciudad de Tetuán, y rodeada de un público numeroso y entusiasmado por realizar esta ruta que dio a conocer lugares, personajes y épocas históricas que destacan la importancia del estrecho de Gibraltar a lo largo de la historia, y de esa historia común que compartimos ambas orillas. Desde Algeciras, un grupo que sigue fiel las rutas de esta escritora, la siguió también hasta Tetuán. 

Comienzo de la ruta en el salón de actos del Instituto Cervantes de Tetuán.

Comenzamos la ruta en el Instituto Cervantes de Tetuán, casa de Sira Quiroga en la serie de televisión del libro El tiempo entre costuras, importante espía ficticia, aunque más conocida que otras espías reales, que nos estaban esperando para conocerlas esa tarde. En este espacio Mariángeles nos contó dónde comenzó su pasión por el mundo de las espías, con Rosalinda Fox, su preferida, la inglesa de Guadarranque, de la que lleva años oyendo historias, y con las que ha creado la biografía novelada Las doncellas de la espía. ¡Con ella empezamos!

Y para hablar de ella nos fuimos a nuestro primer destino, al actual Palacio Real, donde estaba la Alta Comisaría de Tetuán, para hablar de Rosalinda Fox, pareja del alto comisario Beigbeder. Rosalinda nació en 1914 en una preciosa casa colonial en Calcuta, la joya de la corona de la colonia británica. Con apenas quince años, Peter Fox se enamora locamente de ella, se casan y tienen un hijo. Para amamantar a ese hijo, además de una nodriza, compran una vaca, con la que parece que Rosalinda contrae una enfermedad para la que la auguran pocos años de vida, meses, y que sin embargo no resulta así, ya que acabó muriendo con más de 90 años. Después de pasar por un balneario en Suiza, se establece en Estoril (Portugal), donde conoce a la mujer del general Sanjurjo, militar en el exilio. Es por este, y en una visita que les hace en Berlín, que conoce a Juan Luis Beigbeder, que se enamora perdidamente de ella, y con el que se instala después en Tetuán, en un chalecito en La Cornisa. A Beigbeder, gran diplomático que ganó dos guerras a base de negociaciones, y sin disparar un solo tiro, lo mandan como alto comisario a Tetuán para  reclutar tropas para el golpe de estado que se estaba gestando. Ambos se aprovechan el uno del otro para obtener información, Rosalinda intenta que España no entre en la IIGM, de la mano del Eje, para lo que repite a Beigbdeder que recuerde que Inglaterra jamás había perdido una guerra, y este a su vez la envía a buscar información por las carreteras de Marruecos en el famoso Austin rojo, aventura en la que descubrió que los franceses tenían tropas preparadas en la frontera para atacar en caso de que España se aliara con Alemania. En medio de todo esto, la operación Fénix, en la que Alemania le prometió a Franco el peñón de Gibraltar si se metía en la guerra con ellos. Churchill dijo de ella que cambió el rumbo de la segunda guerra mundial.

Primera parada de la ruta con el Cine Español al fondo. 

Al acabar la guerra española, a Beigbeder lo envían a Madrid, descubre que la Gestapo está detrás de Rosalinda, y la hace salir de España cruzando la frontera por las dehesas de Badajoz, para instalarse en Portugal. A Beigbeder lo destierran a Ronda, después de sustituirlo por Serrano Suñer, y Rosalinda aparece en Guadarranque, una aldea de pescadores de San Roque, con Gibraltar a su izquierda y Marruecos enfrente. Dicen que la idea de instalarse allí fue de Beigbeder, para poder ver Marruecos desde allí, pero Mariángeles opina que no es cierto, ya que Rosalinda fue allí con su amante de turno, y a Beigbeder le fue a visitar, más por pena que por otra cosa, en contadas ocasiones.

Rosalinda quiso montar en esa pequeña aldea un complejo de lujo, con campos de golf, polo y canódromo, compró terrenos en ese entorno paradisíaco y creó una sociedad para poner en marcha su particular costa dorada, y construyó un hotel que hoy día sigue en pie, aunque convertido en una ruina. Sin embargo, Franco, o más bien su mujer, Carmen Polo, no tenía a Rosalinda entre sus amistades preferidas, y el regalo que Franco quiso a hacer a Gibraltar, la refinería de Gibraltar, decidió instalarla justamente en los terrenos adquiridos por Rosalinda para su proyecto. Ahí comienza su declive, sus socios dejan de querer serlo, se le muere su hijo, perdió todo su dinero, y acaba asistida por los servicios sociales de San Roque. Con 96 años y la cabeza un poco perdida, contaba su vida en el hospital, a la que nadie daba crédito, hasta que apareció la novela de María Dueñas y en aquella pedanía pusieron en valor las historias de la inglesa de Guadarranque, con la que habían compartido paseos, peluquería e incluso asistentas. 

Los visitantes en el actual Palacio Real de Tetuán, donde estaba la Alta Comisaría en los años 30.

Llegamos al Casino Español de Tetuán, situado en la céntrica Calle Mohamed V, antigua Calle del Generalísimo, donde Mariángeles nos contó la interesante historia de Elfrida Churchill, amiga de Rosalinda Fox, con la que acostumbraba a pasar las fiestas de fin de año en la Venta Miraflores, de San Roque, punto neurálgico y nido de espías en la época.

Hija de una gibraltareña de origen italiano, y de un Churchill, ingeniero inglés que llegó a Algeciras para hacer el trazado del ferrocarril, y primo por línea bastarda del primer ministro inglés, Winston Churchill, ella era conocida como Lady Churchill. Se movía en las fiestas de alto copete que sucedían desde Algeciras a Gibraltar, pasando por Tánger y Tetuán, allá donde hubiera importantes dirigentes, militares o gente de influencia de la alta sociedad, por eso en Tetuán escogimos el casino español, como lugar en el que seguro pasó mucho tiempo esta mujer arrolladora, bailarina, guapa, inteligente, educada y muy elegante. Tenía tantas cualidades que los servicios de espionaje británicos pasaron por alto sus orígenes italianos, enemigos en guerra, al contratarla para controlar el movimiento de tropas desde El Estrecho. Elfrida llegó a tener hasta seis nombres diferentes, y parece que fue ella en la que se basó Ian Fleming para diseñar a la primera chica Bond. 

Se dice de su casa en Algeciras, Villa Aida, cuyo nombre en clave era el nido, que era el punto cero de reunión del espionaje británico en España, y desde donde se llevaban a cabo las operaciones contra italianos: interrogatorios, torturas... la casa ya no existe, pero sí el árbol que se plantó allí, y no de forma inocente, un ciprés de los pantanos, pues Mariángeles aprovechó para contarnos la misión de los árboles durante la guerra, indicando un lugar o una posición. Actualmente, este ciprés se encuentra al lado de la oficina de correos de Algeciras, está precioso y siempre frondoso.

Ruta de las espías del Estrecho en Tetuán.

De los casinos, y pasando por La Cornisa de Tetuán, nos vamos a las estaciones de tren, por donde aparecen nuestras dos últimas espías. La primera en el barrio de ingenieros (llamado popularmente geniores), donde estaba la estación de tren que venía de Martil, y que se proyectó para cubrir Chauen y el Rif. Allí descubrimos a Margarita Ruíz de Lihory, más conocida como la Mata Hari española, a la que enviaron como corresponsal de prensa a cubrir la Guerra del Rif, donde conoció a Abdelkrim El Khattabi, uno de sus grandes amores. Acusada de ser espía doble, medió en la liberación de prisioneros españoles capturados precisamente por abdelkrim. Salvó a Franco de la muerte hasta en dos ocasiones, de una emboscada en el Rif y de una herida en un brazo, gracias a sus conocimiento de enfermería, y dicen que era la única que se atrevía a llamar de tú al caudillo en público. 

Terminó la carrera de Derecho en dos años, en vez de en cinco, y prefirió los temas de ocultismo de la gran biblioteca de su padre a las creencias religiosas de su madre. Tuvo cuatro hijos muy joven, pero muy pronto descubrió también que había venido a este mundo para algo más que para ser madre y esposa. Con un marido infiel, cuando murió su padre, decidió abandonar la casa familiar y emprendió un viaje por Francia y Europa donde tomó contacto con otras religiones que cambiaron su concepto de la vida y la muerte. Fue también una gran activista a favor de los derechos de las mujeres.  

Se le han atribuido romances con Miguel Primo de Rivera, Manuel Aznar, el cardenal Benlloch y Henry Ford. De Marruecos se fue a América, donde dilapidó su fortuna, y llegó a España poco antes del golpe de estado. Se instaló en Madrid con sus hijos, y al morir la pequeña, Margot, de leucemia con 16 años, uno de los hijos acusó a la madre de haberle cortado la mano, sacado la lengua, los ojos y el vello púbico. Aunque silenciaron el caso desde el Palacio del Pardo, el informe del forense certificó que al cadáver le faltaba todo lo anterior, y también descubrieron en casa de Margarita cabezas de animales muertos. Se habló de tráfico de joyas y drogas, de utilizar a los animales para el transporte de todo tipo de sustancias, y también se sospechó de magia negra, de sectas y rituales, y un sinfín de especulaciones. Los que algunos no saben es que es de esta mujer de donde viene la coplilla popular: En la calle Princesa vive una marquesa / con su hija Margot, a quien la mano cortó / Moraleja, moraleja, esconde la mano que viene la vieja. 

Reflejo del grupo en la cristalera del Centro de Arte Moderno de Tetuán,
última parada, antigua estación de tren Tetuán  - Ceuta.

Y llegamos a nuestro último punto, el Centro de Arte Moderno de Tetuán, la antigua estación de tren Tetuán - Ceuta, por donde algún día llegó a esta ciudad Larissa Swirsky, la rusa, a la que le gustaba llamarse la reina de corazones. Nacida en Odessa, es de las pocas supervivientes de la familia Romanov que escapó con vida de la revolución bolchevique. De toda la riqueza de la familia, tan sólo pudo salvar un anillo con un gran diamante, de un brillo extraordinario, hasta el punto que allá donde iba se la reconocía por esta joya. 

En su viaje por Europa, conoce en Cannes a un militar español con el que se casa y se instala en Sevilla. Tiempo después, lo envían a Ceuta, donde Larissa conoce a Anita Colombo, posible nombre ficticio, puesto que es una mujer de la que no se sabe nada, pero es la que propone a Larissa trabajar para los servicios secretos alemanes y la trae a Tánger y a Tetuán, desde donde iba y venía a Ceuta. Aquí la preparan la adoctrinan, y sobre todo la convencen, entre otras cosas, prometiéndola vengar los daños que le hicieron a su familia, y recuperar la riqueza familiar. Al marido le vuelven a trasladar, esta vez al Campo de Gibraltar, y alquilan una casa a pie de playa en Puente Mayorga. La misión de Larissa era de informar de dónde estaban situados los barcos ingleses, así iba y venía a Gibraltar con el pretexto de hacer compras, y siempre con su hija, un buen salvoconducto para no levantar sospechas.

Cuando su hermana la visita en una ocasión para pasar una temporada con ella y le comenta los saqueos de los nazis en Europa y los campos de concentración y exterminio, cuenta su hija que Larissa empieza a llorar desconsoladamente y se propone actuar como agente doble para expiar todo el daño que había hecho sin saberlo. Nunca la descubrieron, pero los alemanes sí sospecharon, y en una ocasión la propusieron subirse a una trasatlántico para desarrollar una misión en Argentina, la inteligencia aliada se enteró de que lo que pretendían era deshacerse de ella en alta mar y la alertaron con tiempo, ella se excusó de la misión aludiendo a motivos personales. Tanto Larissa como Rosalinda intentaron evitar la Operación Félix y que Hitler no se hiciera con las llaves del Estrecho.

Una cosa nos quedó clara esa tarde, todas las espías compartían belleza, riqueza y conocimiento, y todas acabaron también en la mendicidad o terminando sus días en condiciones deplorables, contando su vida cuando ya se les había ido la cabeza. Mariángeles ha ido conociendo a estas espías, en los libros o en fuentes de primera mano, como hijas, amigos o cuidadores de estas mujeres. Su ímpetu e interés le ha llevado a celebrar interesantes rutas dedicadas a sus vidas, tan desconocidas y trepidantes, a ambos lados del Estrecho. ¡Nos encantó la ruta y la presencia y generosidad de Mariángeles!

martes, 13 de febrero de 2024

María Dueñas y Charifa Dahrouch presentan «Sira» en árabe

La tarde del 8 de febrero recibíamos la presentación de la traducción al árabe de «Sira», la tan esperada segunda parte de El tiempo entre costuras, en el Instituto Cervantes de Tetuán, de la mano de su creadora, María Dueñas, y su traductora, Charifa Dahrouch. El vídeo completo de la actividad se puede disfrutar en nuestro canal de Youtube.

María Dueñas comenzó la conferencia asegurando sentirse en casa porque el primer lugar por el que pasó su abuelo al instalarse en Tetuán fue precisamente este edificio. El actual Instituto Cervantes era en la época el edificio de correos y telégrafos, uno de los primeros en construirse en el Ensanche, y cada vez que entra por nuestra puerta imagina a su abuelo entrando por la misma puerta hace casi cien años. Aquí nació su madre, y la nostalgia sobre la ciudad de Tetuán les ha acompañado siempre a toda la familia, por eso siempre que puede se escapa a esta ciudad, y nunca faltan familiares y amigos que la acompañan. 

María Dueñas ha rescatado con este gran ventas la memoria emocional que se va perdiendo, memoria humana. Volver la mirada a los años en la que los españoles convivieron con los marroquíes en la ciudad de Tetuán. Y así fue descubriendo. y mostrándonos a los lectores unos personajes fascinantes como Beigbeder o Rosalinda Fox que, a día de hoy, muchos conocemos gracias a esta novela. 

Presentación del libro Sira en el Instituto Cervantes de Tetuán.
De izqda. a drcha.: María Dueñas, Francisco Oda-Ángel y Charifa Dahrouch

Charifa Dahrouch, traductora al árabe de las novelas de María Dueñas, confesó no saber dónde se metía al decidirse a traducir la primera novela de la autora, no sabía la repercusión que iba a tener este libro que ha recorrido el mundo, y que se ha consagrado como una de las novelas más leídas de los últimos años, atrapando a lectores de todas las orillas. Lo que más la fascinó de la obra de María Dueñas fue la precisión al hablar de lugares, épocas, o personajes que ninguna han conocido, pero que a ella la hizo viajar en el tiempo para pasear por esos lugares y tiempos remotos. Seguir con Sira era un reto que quiso realizar por amor a la ciudad y a esa historia compartida. Y acabó confesándonos que la primera parte, El tiempo entre costuras, lo tradujo a mano, con papel y boli, para después pasarlo a ordenador. Con Sira, el procedimiento ha sido más acorde a los nuevos tiempos, para esta novela sí ha utilizado el ordenador desde el primer momento.

Charifa se ha metido la novela desde lo más profundo, y algunas partes le han costado más que otras, como las expresiones de Candelaria, la matutera, por ejemplo: fatiguitas en la chepa , bujarrón, ¿cómo traducir estas riquezas de la lengua española? María, a medida que iba escribiendo, iba siendo consciente de que los traductores se acordarían más o menos de ella, pero nos comentó la importancia que tiene en sus textos que cada personaje utilice diferentes registros, no habla igual la matutera que el alto comisario Beigbeder, y eso debe estar presente en los diálogos y definición de los personajes.

La complicidad entres estas dos mujeres, escritora y traductora, es evidente, y para María Dueñas no es tan normal este entendimiento, pero con Charifa siente dejar el texto en buenas manos. Sira está ya disponible en inglés, francés, turco, rumano... y siguen siendo muchos los turistas y curiosos de diferentes nacionalidades que se acercan a esta ciudad para seguir los pasos de su protagonista. ¿Embajadora de Tetuán o agencia de viajes? María Dueñas confiesa sentirse a veces más lo segundo que lo primero.

El público quería saber por qué en esta segunda novela de la gran espía tetuaní, se escogen estos cuatro lugares emblemáticos por donde transcurre la trama y no otros. María Dueñas nos explicó que era importante retomar Sira con la guerra terminada, un tiempo de paz aparente en el que el mundo no está en paz realmente, y quiso rescatar dentro de las mil cosas que estaban pasando en el mundo, los lugares dónde estaban pasando cosas importantes: Palestina en los momentos previos al fin del mandato británico, un triángulo un poco desconocido entre ingleses, judíos y palestinos, Marcus Logan es inglés y asume una importante labor en este territorio; y de ahí a Londres, para mostrar un país en reconstrucción después de la segunda guerra mundial y con muchos exiliados españoles, un tema que le gusta mucho, y que ha tratado también en otras novelas suyas como Misión olvido, que sucede sin embargo en universidades americanas. Después tenía que pasar sí o sí por España, esa España franquista, hambrienta y harapienta, y por supuesto finalizar en Tánger, cerrar el círculo, donde tampoco podían faltar las idas y venidas a Tetuán desde Tánger, donde vive la madre de Sira y otros tantos amigos.

Otras preguntas del público, que abarrotaba la sala este jueves, eran de agradecimiento, de admiración y de curiosidad, el lugar exacto donde vivía Candelaria o Rosalinda Fox, la aclamada ruta de El tiempo entre costuras que ya se está realizando por algunas agencias y pequeños emprendedores, y que recorre lugares reales o ficticios, pero que constituye un magnífico testimonio de la historia de la época. Los tetuaníes están orgullosos de la historia de su ciudad reflejada en este libro. Tantas memorias perdidas que han conseguido ver la luz a través de esta novela, y otras que podemos imaginarnos, porque ya no están. Una memoria oral que se pierde y que hay que intentar salvaguardar, de la que María Dueñas es el mejor ejemplo de esa recuperación de testimonios personales, convertidos en una fantástica novela. 

lunes, 11 de diciembre de 2023

Club de lectura: Canción de antiguos amantes, con Laura Restrepo

El pasado sábado 9 de diciembre, Laura Restrepo nos deslumbró con su cariño, entrega, compromiso e intelectualidad, en el último club de lectura del programa 4 Lecturas 4 continentes 2023, dedicado, en esta ocasión al amor, con su libro Canción de antiguos amantes (Alfaguara, 2022). Para esta autora, la naturaleza del libro adquiere sentido a partir de encontrar a los lectores, y así lo demostró con su escucha atenta a todos los comentarios de los más de treinta lectores que nos reunimos para agradecer su última publicación. El abrazo de los lectores, con el que empezábamos el ciclo de este año, el abrazo de Ravelo, contrasta para ella con la dureza de la vida. Es en este abrazo donde por fin los textos cobran sentido, y así se lo trasladamos este sábado desde Bruselas, Chicago, Estambul y Tetuán. 

Laura Restrepo durante el club de lectura

Laura Restrepo comienza su andadura lectora a partir de la biblioteca heredada de su abuelo, también escritor e intelectual, Enrique Restrepo. Su infancia la recuerda rodeada de libros y perros, y con el olor y el ambiente de una chimenea siempre de fondo. Y su incursión en la escritura comienza con su militancia política en Colombia, con el libro Historia de un entusiasmo, que narra el primer proceso de negociación de paz en Colombia, y en América Latina y que, aunque al final acabó con un baño de sangre, trajo también un hito importante: la nueva Constitución de Colombia, de 1991. Dos sucesos la conformaron como escritora: una información que podría traer problemas al aparecer en televisión, pero no en un libro, una decisión de vida y muerte al tratar estos temas tan delicados a nivel político;  junto a la fantasía con la que siempre jugaba la autora en sus reportajes periodísticos. A partir de este libro, decidió seguir trasladando sus historias a novelas en las que entremezclaba magistralmente ficción y realidad, creando maravillosas obras literarias que muestran ese compromiso con los pueblos, por la paz, y a favor de los Derechos Humanos. En el documental sobre su vida, Laura, vida y rebeldía, encontraréis más información sobre esta gran persona.   

El Premio Alfaguara en 2004 por su novela Delirio, supuso también un importante cambio en la visibilidad de la autora, fecha a partir de la cual empezó a publicar con esta editorial. Nos confesó este sábado que se presentó a este premio porque José Saramago, autor al que admiraba desde siempre, estaba en el jurado. Desde entonces se volvieron inseparables. Su carrera literaria, en su opinión, se ha cocinado a fuego lento, y asegura estar muy orgullosa de su trayectoria, se reconoce crítica con sus libros, que hace, revisa y rehace continuamente, y para los que utiliza fichas de colores que a modo de puzzle van conformando la historia sin dejar ningún cabo suelto. De esta novela, Delirio, Netflix está creando una serie de televisión. 

Durante el club, Laura Restrepo nos trasladó algunas de sus creencias sobre la escritura, entre ellas que la originalidad está sobrevalorada. Asegura que los grandes temas siempre son los mismos, apuesta por la lectura y confía en el derecho a tener maestros, por cada libro que escribe ha leído más de cien, y eso lo comprobamos en Canción de antiguos amantes, por la cantidad de referencias bibliográficas y autores que se nos aparecen a lo largo del libro, desde San Juan de la Cruz o Tomás de Aquino a Patti Smith, pasando por Ibn Battuta, Arthur Rimbaud o Gérard de Nerval. Y junto a los libros, también confía en la gente: «conversar con la gente es una fuente invaluable de información». Laura Restrepo presentó el libro en el Instituto Cervantes de Madrid, con amigos y colaboradores que conocen bien a la escritora.

Este libro nace de una iniciativa de Médicos Sin Fronteras de llevar a lugares conflictivos a escritores que puedan trasladar su labor de acción humanitaria y las injusticias del mundo al otro lado: el absurdo de las guerras, la violencia y la destrucción. Temas que duelen al vivirlos de cerca, al verlos en el cine o la televisión, y también al leerlos: migración, hambre, opresión... resultados de esas grandes injusticias, que no cesan de existir a lo largo de los tiempos. A los lectores nos conmovió este libro además de por los temas tratados, con ese punto de realismo mágico, o las referencias históricas, por la prosa poética que utiliza la escritora, esa forma de describir los paisajes, la belleza de los lugares históricos y actuales, o los perfumes y las riquezas de la Reina de Saba, y el amor.

No hubo que preguntar a Laura Restrepo quién fue la Reina de Saba y qué supuso para ella su descubrimiento: Pata de Cabra está en todas esas mujeres migrantes que recorren Yemen con sus niños a cuestas en busca de un futuro mejor, todas ellas, dicho por ellas mismas, son descendientes de la Reina de Saba, el mejor punto de confluencia entre el mito y la realidad. De ahí sale esta novela que nos habla del encuentro mítico entre el Rey Salomón y la Reina de Saba, y el amor real de un inquieto viajero y una partera somalí. Y de eso trata esta novela, de mitos y realidades, de encuentros entre religiones y civilizaciones, y de la empatía y los vericuetos del amor.

Lectores de cuatro continentes este sábado 9 de diciembre durante el club de lectura con Laura Restrepo.

Los lectores destacaron la exquisita narración, la reflexión a la que nos conduce la lectura, el equilibrio de la estructura narrativa con la referencia de autores, la historia mitológica y la historia real: cómo se van alimentando y superponiendo los diferentes hilos argumentales con detalles y referencias presentes en las diferentes partes. Muchos destacaron la gran revelación de esta novela por mil y una historias, y por mil y una razones.

Actualmente se están reeditando muchos de los títulos de Laura Restrepo, vigentes en todo momento, por la crueldad que retrata con el cariño con el que sólo ella puede hacerlo. Recomendamos leer a esta escritora, escucharla y, si es posible, como tuvimos la oportunidad nosotros, poder conversar con ella al menos una vez en la vida, porque deja huella. Con mucho agradecimiento nos despedimos este sábado de esta gran mujer y gran escritora, Laura Restrepo.

lunes, 6 de noviembre de 2023

Club de lectura: Gordo de feria, con Esther García Llovet

Este sábado celebramos el tercer club de lectura del programa #4Lecturas4Continentes con el libro de humor Gordo de feria, de Esther Garcia Llovet. Más de cuarenta personas nos reunimos esa tarde para comentar con la autora este título y otros suyos, tan interesantes como impredecibles, como ella, que llenaba la pantalla con su energía y naturalidad.

Esther García Llovet durante el club de lectura.
La autora confesaba que muchos de sus novelas habían sido guiones inacabados, y que para ella escribir es la libertad absoluta porque cuando empieza no tiene ni idea hacia adonde va, y eso le parece muy liberador. Tan liberador como hacer y/o ver a quien te da la gana cuando te da la gana, algo que comparte con Castor, el protagonista de Gordo de feria, a quien no le gusta estar rodeado de mucha gente, con dos o tres le sobran, y ahí empieza la trama... Quizás por eso, nos contaba Esther, prefiere la radio a las entrevistas televisivas, ese diálogo a dos, donde consigue abrirse y ser ella misma. 

Especializada en Psicología Clínica y con estudios también en Dirección de Cine, dice no tener formación específica en literatura, aunque lo ha hecho todo en el mundo de la escritura: guiones, novelas, teatro... Esta escritora polifacética se siente crecer cada vez que se adentra en una nueva e inexplorada disciplina, que además consigue retroalimentar con otros trabajos previos y futuros. Su pasión por el arte, la fotografía, el cine y la literatura, la llevan continuamente a aventurarse en diferentes proyectos que la enamoran y fascinan, y que consigue así transmitir a los lectores. Confiesa que lo que más le hubiera gustado es ser una buena fotógrafa, pero que con esta disciplina sucede algo que no la pasa con la literatura: los libros sí la salen como quiere, las fotografías no. También se enamora de los espacios, algo muy cinematográfico, y por eso vemos plasmados en sus textos cielos y texturas continuamente. Su ideal es que sus libros se lean como se ve una película de cine, del tirón, en hora y media y sin interrupciones. Muchos lectores confesaron que así lo habían hecho. Porque sus novelas son así, cortas, rápidas, y con mucho tirón. 

Algunos críticos literarios han destacado la narrativa de Llovet como novela negra, y es que consigue la intriga en todas sus novelas porque sus personajes siempre están buscando algo, como los de Bolaño, gran referente en su novela. Y además buscan y encuentran, tanto lo que vemos a simple vista en la trama del texto como lo que no se ve tan claramente. Lo cierto es que sus novelas tienen algo de todo eso, de negro por la cruda realidad que retrata, de realismo y mucho surrealismo, porque los personajes de sus novelas son surrealistas, como sus amigos, confesaba la autora. En América Latina también han catalogado sus novelas de realismo mágico, a ella le parece todo bien. 

Y es que Bolaño ha sido un gran referente para la escritora, que ha estado presente en todas sus novelas hasta Sánchez, segundo de la Trilogía instantánea de Madrid. Después del primer título de la trilogía, Cómo dejar de escribir, rompe con Bolaño, de hecho el protagonista encubierto de la novela es él, el fallecido escritor Roberto Bolaño, a quien entierra ella misma también en esta novela. Deja a partir de aquí de ser una "boloñita", en sus propias palabras, y encuentra su voz propia, que vemos ya en SánchezGordo de feriaSpanish beauty y dos nuevos títulos que saldrán el próximo año. Sánchez es una novela que dedica a la magia y a los que creen en ella. En ella, como en toda la Trilogía instantánea de Madrid, la ciudad y sus contrastes son un protagonista más, y es que a la escritora le encanta Madrid, no tiene muy claro el por qué, pero la vida en la calle, los infinitos paseos por los barrios o su gente, la acogen y la conmueven.

Lectores en el club de lectura con Esther García Llovet, el sábado 4 de noviembre por Zoom. 

Los lectores destacaron el desparpajo y naturalidad de la escritora, tanto en sus novelas como en directo, el humor y su interesante forma de mirar la realidad. Esther, apasionada, contestaba a todas las preguntas encantada, nos habló del personaje principal, Castor, asocial, apolítico, tan desagradable, y que sin embargo empieza a estar contento y a cambiar completamente al enamorarse, de la importancia en la vida de la flexibilidad, del amor y del humor, los temas que nos han acompañado este año en el club 4 Lecturas 4 Continentes. 

Fue un placer compartir la tarde del sábado con Esther García Llovet, con la que nos reímos y tenemos pendiente ver alguna obra cinematográfica suya, cortometraje, serie de televisión o exposición fotográfica, cualquier manifestación artística puede salir de esta gran mujer y seguro, sorprendernos. Muchas gracias Esther y hasta muy pronto. 

miércoles, 18 de octubre de 2023

Una semana, un libro, un autor

Marruecos es el amor de mi vida, culturalmente hablando.
Gonzalo Fernández Parrilla, presentación de Al sur de Tánger en Dar El Oddi, Tetuán, 10 de octubre de 2023.

Presentación del libro Al sur de Tánger en Dar El Oddi,
con 
Jalal El Oddi y Gonzalo Fernández Parrilla.
Gonzalo Fernández Parrilla está cautivando al público lector que vive o camina entre estas dos orillas que unen el mar Mediterráneo, España y Marruecos, con su primera novela, inclasificable según los lectores, Al sur de Tánger. No es este su primer libro, pues este arabista, profesor universitario, investigador y periodista, ha saltado a este género después de diferentes estudios, traducciones y recopilaciones, en las que ha participado como arabista y especialista de la lengua y la cultura arabo-musulmana. Con este libro se desmarca de esas publicaciones académicas para acercar, a todo el que quiera conocer, con sus luces y sombras, lo que nos une y nos acerca, como buenos vecinos, con tanta historia y costumbres compartidas: porque más allá de la lengua y la religión existe la afinidad con las personas, que es lo que ha ocurrido, aseguraba el escritor este martes en Dar El Oddi. 

Surge así este libro de viajes, Al sur de Tánger: un viaje a las culturas de Marruecos, que es en realidad un viaje intelectual por esa riqueza diversidad y cultural que tiene este país, porque también en palabras del autor: cuando las relaciones políticas son tan complejas, es importante que las relaciones culturales sean más fuertes. Y así lo descubrimos el martes 10 en el Espacio Cultural de Tetuán Dar El Oddi y en el club de lectura que celebramos el viernes 13 en el Instituto Cervantes de Tetuán, junto a los lectores del Instituto Cervantes de Tánger, al que acompañaba el sábado una ruta literaria por la ciudad de Tánger liderada por el escritor

Cuarenta años lleva Gonzalo aprendiendo la lengua árabe y la cultura arabo musulmana, desde que en 1983 llegó a Tánger por primera vez, a bordo de un ferry, como comienza su libro, y que no termina ahora, pero sí conmemora con esta publicación todos los amigos, las aventuras y las experiencias recopiladas en todo este tiempo. Fue vaciando la maleta de estereotipos y llenándola de amigos y nuevas ideas. En esta ocasión, durante el club de lectura, que no es nuevo pero sí reciente, aseguraba ser el formato que más le gustaba de actividad cultural, donde cada cual podía sentirse libre de expresar comentarios y sensaciones sobre el libro, incluido él mismo. 

Comenzamos el club comentando lo interesante del libro por lo que da a conocer y cómo, motivando a seguir investigando y conociendo esas referencias locales o compartidas entre ambos países, de forma didáctica, ya que al autor no puede escapar de su labor como profesor. Un libro que no quieres terminar, comentaron los lectores, porque cada página descubre episodios de forma amena y con un lenguaje exquisito. Gonzalo nos contaba que con este libro quiso contribuir a desmontar los estereotipos sobre Marruecos, ese orientalismo tan presente en el imaginario occidental, para abrir caminos hacia otros lugares a través del arte, los museos, el cine, la música, la literatura... muchas referencias de todas ellas, y especialmente una obra: El pan desnudo o El pan a secas, de la que esperamos, por qué no, una traducción suya, que mantenga el ritmo, la fuerza y la sutileza de la obra original. 

Club de lectura del libro Al sur de Tánger en el Instituto Cervantes de Tetuán, 13 de octubre.

El título, un juego con otras publicaciones: Al sur de Granada, del inglés Gerald Brenan, o Al sur de Tarifa del diplomático español Alfonso de la Serna, que tiene a Tánger como punto de partida, punto de llegada tradicional a Marruecos, primera impresión del país. Marruecos empieza aquí para muchos españoles, y aunque el libro no está escrito con un orden geográfico o cronológico, el orden lo impone el imaginario del escritor en un invisible hilo conector que une un capítulo con otro; sí tiene un tema transversal en todas sus páginas: las relaciones hispano marroquíes. Además del título, la portada ocupó un espacio en el debate, de corte orientalista, confesaba no sentirse del todo cómodo al principio con la imagen escogida por la editorial, pero descubrió que también era sugerente, y podía ser esa puerta que se abre a la variedad de culturas que nos ofrece este estimulante libro de viajes al conocimiento. Las cuatro ediciones del libro así lo abalan.

Algo que pone de manifiesto el libro es que de todo se puede hablar, porque de todo se habla en él, sin herir sensibilidades ni disgustar a nadie, más bien al contrario, exponiendo la información y las investigaciones de cuarenta años de pasión y profesión, con respeto y confianza, que el lector puede sentir en cada página. Y un tema constante: la modernidad, a través de todas las referencias culturales aparecidas desde la segunda mitad del s.XX hasta ahora. Una modernidad que tradujimos en el debate por democracia y libertad. Por todas estas referencias algún lector plasmó su visión del libro: Me gusta el libro porque pone de manifiesto que Marruecos no cabe en un bazar, agradeciendo al autor todo lo expuesto, ampliando esa identidad marroquí a otra escala, más abierta, moderna y vanguardista.

Gonzalo aseguraba que un traductor es el mejor conocedor del texto original, y él como traductor y revisor de traducciones por su labor en la Escuela de Traductores de Toledo, tiene amplia experiencia en este campo. Desde el público le asignaron el oficio de traductor cultural, por ese vasto conocimiento de Marruecos desde el punto de vista académico y también vivencial. Asegura sentirse marroquí por las más de cuatro décadas dedicadas a investigar y a conocer la riqueza del país.

Lo más complicado para él ha sido hablar de política interna o la parte autobiográfica, que eliminó en buena medida por consejo del editor, aunque dice que todavía hay mucha, pero muchos lectores no detectamos tanta, dejándonos con ganas de saber mucho más sobre este excelente escritor, humilde, ameno y apasionado. El fútbol, las mujeres, los judíos, las libertades individuales, los emblemas nacionales como el león del Atlas o la estrella de la bandera marroquí aparecieron también en el debate por parte de los lectores. Del fútbol, a raíz del mundial 2023,  Gonzalo confesó que no era para él un verdadero motivo de unión entre países, pues permite desatar los fervores nacionalistas, y eso le turba, no lo apoya. Ante la pregunta, ¿en qué se puede avanzar más en Marruecos? el escritor lo tiene claro: en igualdad económica y de género. Algunos lectores destacaron que sólo falta en este libro la dimensión económica, algo para el autor mucho más fácil de ver en estos cuarenta años, las transformaciones económicas y estructurales, que la transformación de las mentalidades. 

Comienzo de la ruta literaria en la plaza del Zoco Grande 
y primera parada en la medina, camino del Zoco Chico.

Todavía con la emoción en el cuerpo, el sábado nos juntamos lectores e interesados en el Cinema Rif de Tánger, antiguo Cine Rex, para comenzar la ruta literaria: del Zoco Grande al Zoco Chico para terminar en la Kasbah, en el Museo de Arte Contemporáneo. Desde el Cine Rif el escritor nos invitó a mirar el paisaje donde pudimos encontrar el minarete de una mezquita, la cúpula de una iglesia y un edificio diseñado por el arquitecto del Gran Teatro Cervantes, actualmente en remodelación. Durante la ruta nos contó a las más de setenta personas que le acompañábamos, anécdotas del Hamam Franco, la Pensión Amar, cuyo nombre ya nos indica lo que sucede en el interior de sus alcobas, una calle dedicada a Vicente, importante por traer los churros madrileños a Tánger, o los jardines de la casa de Barbara Hutton. Finalizamos la ruta literaria en el magnífico Espacio Cultural y Artístico Riad Sultan de Tánger, de la mano de Zoubeir Ben Bouchta, dramaturgo y director de este magnífico teatro, que cuenta con una destacada programación semanal. 

Lo mejor de esta semana, además de intercambiar experiencias y conocimiento, ha sido las ganas que Gonzalo Fernández Parrilla nos ha dado de seguir leyendo y consumiendo cultura, sus libros, traducciones y colecciones de libros de la Escuela de Traductores de Toledo, disponibles en la biblioteca, pueden ser un buen comienzo. El autor nos invitó igualmente a visitar su página de Instagram, Otro Marruecos, donde recoge y difunde información sobre Marruecos pasada por su tamiz. Esperamos volver a tener un club tan multitudinario e interesante próximamente, quizás con el siguiente libro divulgativo de este gran investigador y escritor, gracias Gonzalo, te esperamos en Tetuán en otro de esos viajes tuyos. 

Colofón de la ruta literaria con la lectura de los textos en inglés, árabe, francés y español
en el Espacio Cultural y Artístico Riad Sultan de la Kasbah de Tánger. 

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Descubriendo la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo con grandes especialistas

Este martes 26 de septiembre celebramos en el Instituto Cervantes de Tetuán un coloquio para descubrir y dar a conocer la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, España - Marruecos, creado en 2006 por la UNESCO, una iniciativa presentada conjuntamente por ambos países. Inició y clausuró el acto el director del Instituto Cervantes, Francisco Oda-Ángel, que presentó a los tres conferenciantes y expertos, emplazándoles a volver pronto, con magníficas iniciativas que fueron surgiendo durante la charla. ¡Pasen y lean! 

De izquierda a derecha: Eduardo Briones, Ana Villaescusa, Mchich Derak y Francisco Oda-Ángel.


Mchich Derak, ingeniero forestal en la Agencia Nacional de Aguas y Bosques de Tetuán nos explicó que la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo (a partir de ahora RBIM) une dos continentes con un potencial natural, cultural, histórico y humano muy importante. En la parte marroquí, las tres áreas protegidas más importantes son: Jbel Moussa, con una importante riqueza de flora, fauna, paisajes y acantilados; el Parque Nacional de Talssemtane, que invitamos a descubrir también desde nuestra biblioteca, con dos fantásticas guías en español, caracterizado sobre todo por la especie endémica del cedro del Atlas; y  Bouhachem, en vías de ser Parque Natural. 

Las principales actividades de este espacio protegido en la orilla marroquí son los productos locales  (como la miel, el queso o el aceite de oliva), la pesca, la agricultura, el aprovechamiento forestal (maderas, plantas naturales...), o la caza y el turismo. Y los peligros: los incendios y la erosión. Derak nos contó diferentes proyectos clave ejecutados sobre la reserva en el marco de RBIM, como la reinserción del ciervo de Bérberie, la construcción de un centro de rehabilitación del buitre en Jbel Moussa, o el apoyo a las cooperativas locales; así como las oportunidades de desarrollo local con la puesta en valor de la etiqueta de denominación de origen para esos productos locales elaborados o producidos en esta zona. Apuestan además por una mayor participación local en la gestión de la reserva, cada vez con mayor voz y voto, al ser en definitiva los mejores conocedores del terreno.

Desde el Parque Natural El EstrechoEduardo Briones, biólogo y presidente de la Junta Rectora, nos contaba que es el parque más joven de los 24 que hay en toda Andalucía, región europea más protegida por la diversidad que contiene. Este parque recorre 60 km. de litoral, y la zona terrestre y marina se divide en una proporción muy equilibrada, es por tanto un parque de difícil gestión, porque la mitad de la zona no es tan fácil de gestionar y proteger, y es también uno de los más bellos por el paisaje de costa que abarca, con la isla de Tarifa, punto más austral de la península ibérica que, después de presidio y otros usos varios, comenzará pronto a ser de uso público. Otros enclaves emblemáticos de este parque son los flysch de Algeciras, la duna de Bolonia o la desembocadura del río Jara en la playa de Valdevaqueros, un importante lugar de descanso para las aves en su viaje migratorio. 

En 2023 han celebrado su veinte cumpleaños, y los motivos de la creación del parque fueron, entre otros: la tensión especulativa, la desordenada instalación de aerogeneradores, la ordenación de la pesca marítima o la afluencia creciente de turismo masivo. 

Ana Villaescusa, bióloga, divulgadora científica y presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural de los Alcornocales, nos advirtió desde el principio de su gusto por los cuadernos de campo y por las plantas, y con estas imágenes fuimos explorando el parque a lo largo de su exposición. Esta bióloga, que dice debería haber sido botánica por su pasión incontrolable por las plantas, es también una gran convencida de la difusión de este proyecto intercontinental, y nos mostró algunas de las iniciativas de difusión de la RBIM, una de ellas la tenemos en la biblioteca, el libro-juego Mozafir, una fantástica aventura para niños y mayores para dar a conocer esta reserva jugando. 

Este parque natural nace en 1989, y sólo el 25 % de la superficie es suelo público. Se trata de uno de los alcornocales más extensos y mejor conservados del mundo. Los vientos de Levante se quedan enganchados en el parque y por eso tiene ese verde, continuamente cubierto de musgo y líquenes, y  cuenta además con gran cantidad de helechos y laurisilva, además de plantas carnívoras, orquídeas salvajes y acebuches favorecidos por los suelos arcillosos. El aprovechamiento principal es la extracción de corcho, aunque también cinegético y de turismo. Además, en los más de cien abrigos y cuevas se encuentra arte rupestre, un patrimonio cultural que favorece su uso turístico.

En común, los tres expertos, pusieron sobre la mesa los desafíos de esta reserva natural, con temas que preocupaban tanto en Cádiz como en el norte de Marruecos, relacionados fundamentalmente con la gran presión humana: cambio climático, incendios, urbanización, caza, polución, turismo descontrolado, pastoreo poco organizado, o la repoblación de las especies autóctonas, eran temas que preocupaban a los responsables de los parques de ambas orillas.  

Y salieron bonitas iniciativas relacionadas con cuadernos de campo, ilustraciones y ediciones de libros divulgativos, o excursiones locales para disfrutar y sensibilizar sobre este importante patrimonio natural compartido, que esperamos poder desarrollar el próximo año, en ambos lados del Estrecho, andando o en bicicleta. 

lunes, 12 de junio de 2023

Club de lectura: No voy a pedirle a nadie que me crea, de Juan Pablo Villalobos

El sábado 10 de junio disfrutamos con Juan Pablo Villalobos de una tarde literaria y política, en el segundo club de lectura de este año del programa «4 Lecturas 4 Continentes» en la que discutimos de su trayectoria literaria, además de su libro, 34º Premio Herralde de novela: No voy a pedirle a nadie que me crea, de la que nos adelantó, saldrá próximamente la película, en estos meses. 

Comenzó contándonos, a través de las preguntas de nuestro moderador más dicharachero, Ángel Hernando, cómo ha ido cambiando su manera de leer desde la adolescencia hasta hoy, comenzando por una lectura compulsiva, desesperada, la lectura como vía de escape de la desdicha, de un lugar y de un mundo conflictivo. En esos momentos leía todo lo que le caía en las manos, hasta que un familiar puso en sus manos toda la literatura latinoamericana, donde descubrió la lectura sosegada, pasando de la desesperación al placer a través de los grandes autores del boom latinoamericano. Sin embargo, nunca pensó que él mismo pudiera vivir de la literatura, y decidió estudiar Economía. Fue después cuando decidió estudiar la carrera de letras para «ordenar sus lecturas», que le llevó posteriormente a Barcelona a terminar sus estudios, como el protagonista de nuestra novela... Juan Pablo Villalobos, ¡que también comparte con el autor nombre y apellidos!

Nos habló de la influencia de Sergio Pitol en su vida y en su obra, y de las diferentes novelas de Roberto Bolaño, y cómo las que para su gusto son las mejores construidas, aquellas que reflexionan sobre la dictadura de Pinochet, son las menos famosas, que no consiguen el éxito de público del Bolaño «mexicano» como Los detectives salvajes o 2666. Como para Bolaño, para él, el desarraigo es una actitud antes la escritura, una liberación al escribir las voces narrativas desde la distancia. 

Su primera novela, Fiesta en la madriguera, la envió al premio Anagrama, y aunque no fue seleccionada, sí le sirvió para publicar en esta editorial todos sus títulos desde entonces, ganando el premio finalmente en 2016 con la novela protagonista del club. Un punto común en todas sus novelas es el humor, que nos contó que para él es un efecto en su narrativa, sin planteamiento previo, que va surgiendo en los mismos personajes y en la trama que les acompaña, es necesario, crea conciencia, rebelión... porque ante la tiranía y el abuso de poder sólo queda la parodia.

En un momento decidió no escribir más sobre México, corría el riesgo de convertirse todo en una historia nostálgica. Después de todo el tiempo que llevaba afincado en Barcelona, quería dejar México un poco al lado para escribir de su cotidianeidad, una necesidad vital de vivir en el presente, su última novela, Peluquería y letras, es un buen ejemplo de esto.

Juan Pablo Villalobos con su perro en el club de lectura «4 Lecturas 4 Continentes»

Los lectores destacaron la originalidad de la estructura, la mezcla de géneros literarios para conformar la historia, a lo que el escritor respondió, complacido, confesando que escribe de forma intuitiva, lo que implica muchas revisiones y reescrituras, porque Juan Pablo Villalobos es un experto del diario y la autobiografía, temas de estudio en su carrera literaria, y para él las voces de los personajes, el tono, es lo que impulsa y crea la trama, por eso lo utiliza tanto en sus libros, porque le apasionan los diálogos en la literatura, en esta novela hay cuatro. Tanto la madre como el primo son dos personajes clave, que ilustran a través de su forma de expresarse los caracteres, dos prototipos para el autor muy propios de la cultura mexicana. Las otras dos voces, Valentina y sus diarios, y la autobiografía del protagonista, nada tienen que ver entre sí tampoco. Los diálogos de uno se atropellan, y la trama se combina con la forma en un contrapunto interesante donde podemos sentir tanto el agobio de Juan Pablo como la paciencia y pausa de Valentina, a través de sus voces. También nos reveló que tuvo la tentación de contar para este libro con una quinta narradora, que finalmente no incluyó, muchos nos quedamos con las ganas de leer esa parte expurgada. 

Otro lector destacó las sutilezas del lenguaje, los diferentes acentos y hablas de los personajes del libro: mexicano, argentino, pakistaní, catalán... ¿cómo traducir aquello? A lo que el autor respondió con la recomendación de la traducción inglesa, con un prólogo del traductor, y aprovechó para contarnos el choque de muchos mexicanos con el uso del lenguaje directo utilizado en España frente a los diminutivos y circunloquios de América Latina, una falsa educación desde su punto de vista, que dice mucho de la cultura y hábitos de cada país.

Nos comentó que a día de hoy hubiera escrito otro final, menos terrible, más optimista, la rabia con la que encaró la novela en su día no la tiene actualmente, creyendo en la literatura como redención de almas y de discursos extremistas, esos discursos que alimentan el horror y el miedo, y provocan las injusticias que hemos podido leer tanto en este como en otros tantos libros, y que a día de hoy podemos escuchar en las noticias. Por eso no quiere que la literatura sirva sólo para doler, sino para imaginar otros escenarios posibles. ¡Gracias Juan Pablo!

miércoles, 31 de mayo de 2023

Gustavo Martín Garzo, entre ficción y realidad

«Creo en esa patria imaginaria que es la infancia.»
Gustavo Martín Garzo, Tetuán, 30 de mayo de 2023.

La pasada tarde del 30 de mayo, el tan premiado escritor Gustavo Martín Marzo nos dejó sin palabras en el Instituto Cervantes de Tetuán, para contarnos lo que significa para él la literatura, dónde comienza su pasión y, sobre todo, con qué influencias literarias. Todo ello de la mano de Rosa Ramón, bibliotecaria y especialista en programas de fomento de la lectura, de la Biblioteca Pública del Estado de Ceuta. 

Este prolífico escritor hizo acopio de todas las palabras disponibles en la sala para perderse en su oratoria, para invitarnos a perdernos en la escucha, porque para Gustavo Martín Garzo hay que saber perderse, y eso es lo que pasa en cada libro que abrimos: una invitación a perderse en el vasto campo de lo desconocido. El buen lector busca aventurarse, conocerse, y cuando un libro nos interesa es porque sentimos que habla de nosotros mismos, despertando algo que hasta ahora estaba dormido. La literatura, para él, tiene que ver con el deseo de conocimiento, y como el País de Nunca Jamás, el libro te encuentra a ti, no hay que ir en su búsqueda. El tesoro en un cuento o en una buena historia, es aquello que tiene el poder de dar sentido a tu vida. Y con esta referencia nos presentaba su último libro publicado en Siruela: El país de los niños perdidos, una época dorada de la infancia a la que no se vuelve, quedándose en algún lugar remoto al que ya, desgraciadamente, no se puede volver.

Rosa Ramón y Gustavo Martín Garzo en el Instituto Cervantes de Tetuán.

Una historia tras otra, enlazando anécdotas y reflexiones de forma apasionada, Gustavo Martín Garzo nos desveló su gran libro, su eterna referencia, su influencia literaria de la más tierna infancia: Las mil y una noches. A través de dos fantásticas historias contenidas en estas mil y una historias, una caracterizada por la búsqueda del deseo, la búsqueda e insatisfacción continua; y la otra, por el hechizo y la luz del amor tan presente en nuestras vidas, nos resumió lo que era para él la literatura: la búsqueda de aquello que nos falta y la luz de la pasión que desprende el hechizo del amor. Y basado en este libro, se encuentra uno de los libros que siempre ha querido escribir, y que pudo ver la luz hace muy poquito, el año pasado: El árbol de los sueños, una sucesión de historias concatenadas que al autor le iban llegando mientras iba escribiendo, como él dice, sin plano pero con brújula, y uno de los libros que más tiempo le ha costado escribir. 

Otra referencia que tiene muy presente a la hora de escribir es su infancia, los lugares conocidos, sus orígenes conforman, como no podría ser de otra manera, su imaginario, por eso muchos de sus libros dialogan con esa España rural que bien conoce, y en la que pasaba sus veranos, asegurando que es precisamente de allí de donde vienen las historias, es en la naturaleza, a modo de su amigo y vecino Miguel Delibes, donde descubre el equilibrio perfecto entre fantasía y realidad que necesita para escribir, y también para vivir. El mundo de la fantasía o la imaginación permite explicar realidades que la razón separa, y la realidad necesita de la fantasía para hacerse deseable. 

Y de esta España rural destacó su novela, El pequeño heredero, una historia que es la suya propia, la fascinación de un niño pequeño por una muchacha más mayor, un lenguaje propio compartido, único y maravilloso. Aunque el lenguaje que a este escritor le tiene fascinado es el cinematográfico, y esa pasión, junto a las historias que él mismo ha querido contar han conformado su última novela, El último atardecer

Y finalizamos echando un vistazo al revisionismo actual de la literatura infantil, donde Gustavo se preguntaba qué sería de los cuentos sin lobos, ogros o brujas, qué pasaría en consecuencia con los sustos, las risas e incluso el sexo, sin todos esos ingredientes presentes en los cuentos infantiles que nos conforman como personas, que nos preparan para la vida, con historias complejas, con personajes heridos y con contradicciones inherentes a la propia existencia humana... 

Escogemos la siguiente frase para terminar esta noticia: «Un cuento es una casita de palabras, un refugio a media noche». Os invitamos a pernoctar en ese refugio, en cualquiera de los refugios que nos propone Gustavo Martín Garzo y que os ofrecemos desde la biblioteca, para satisfacer las necesidades de amor y de deseo que el autor sabe que encontramos en la literatura. ¡Empieza la aventura!

martes, 23 de mayo de 2023

Celebramos el Día Internacional de la Convivencia en Paz

La tarde del lunes 22 de mayo nos reunimos en el Instituto Cervantes de Tetuán por la paz y la noviolencia, para celebrar el Día Internacional de la Convivencia en Paz, de la mano de dos activistas: Ahmed El Farrek, profesor y jefe del Departamento de Filosofía de la Facultad de Teología de la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán; y Moisés Mato López, dramaturgo y escritor, creador del Teatro de la Escucha, metodología teatral que combina el teatro con el activismo social, la política, la educación y la noviolencia. El público que nos acompañó esa mágica tarde, numeroso, curioso e involucrado, consiguió crear la atmósfera idónea para discutir y reflexionar sobre estos grandes temas, tan importantes en nuestra sociedad actual. 

Comienzo de la actividad con los invitados y la muestra de libros para presentar. 

Abrió el acto el director del Instituto Cervantes, Francisco Oda-Ángel presentando a ambos escritores y activistas por la paz, para pasarle después la palabra a Ahmed El Farrak, que presentaba su libro La vía de la noviolencia en el islam, y a quien traducía al español nuestra compañera Houda Laghrich. El Sr. El Farrek dejó los papeles y discursos a un lado para comenzar su charla con una convicción: Todos los profetas de todas las religiones incitan a la noviolencia. Aunque por supuesto, este profesor doctor es consciente de las atrocidades cometidas por el ser humano, sabe también que estos actos van en contra del mensaje divino presente en todas las religiones. Y apuesta por sacar la violencia que llevamos dentro: «la noviolencia es un camino que hay que trabajar». ¿Cómo conseguir esto? Haciendo la paz de una forma activa, primero con nosotros mismos, nuestros egocentrismos, egoísmos... y después con todo lo que nos rodea, familia, amigos, animales, naturaleza... un acto del día a día, y de todos los días. En su libro, destaca los conceptos de la noviolencia presentes en el islam, a través de los textos sagrados.  

Para el profesor El Farrek todos nosotros podemos ser capaces de actos violentos o no violentos, la educación por la noviolencia hace la diferencia. El mensaje de la noviolencia es convivir con los demás desde la diferencia, estar en la escucha. Y ese mensaje lo encontramos en las religiones, aunque camuflado muchas veces por intereses políticos. Concluía su charla con dos conceptos fundamentales de lo que es para este especialista la religión: amor a Dios y amor entre nosotros. 


De izquierda a derecha: Francisco Oda-Ángel, Moisés Mato, Ahmed El Farrek y Houda Laghrich.

Moisés cogió el micrófono, silencio en la sala, para este invitado no utilizamos intérprete, no lo necesita. Su bagaje en el teatro se percibe en cada movimiento, su activismo se siente. Sin preguntar, pero directamente para escépticos, comenzó su charla con los fundamentos históricos en los que se basa el movimiento de la noviolencia, con muchos siglos a sus espaldas, y de los que se han hecho eco todas las religiones, como comentaba el profesor El Farrek, y con ejemplos más claros y conocidos a partir de Mahatma Gandhi, o su amigo Abdul Ghaffar Khan, dictaduras derrocadas, mujeres organizadas, oprimidos valientes, desfavorecidos sin nada que perder; historias ocurridas en Liberia, Dinamarca, EEUU o Pakistán. Grandes ejemplos menos conocidos de la historia, aunque igual de verídicos que la IIGM. Todos estos hechos y muchos más nos los cuenta en su libro: El camino de la noviolencia: Filosofía y práctica. Razones y experiencias. Amor y política.  

Moisés asegura con firmeza que la noviolencia es la experiencia que ha demostrado la historia de cambiar la historia sin ocasionar un mal mayor. Y su definición: la capacidad que tienen todos los seres humanos para cambiar la realidad con amor y verdad, instrumentos, que a diferencia de armas o planes estratégicos, todos los individuos tenemos dentro de nosotros. Los medios están en los fines como el árbol en la semilla, en potencia. Y finalizó con una frase que merece la pena recordar: Lo contrario del amor no es el odio, es el miedo. El miedo nos separa, y es lo que utilizan las dictaduras para controlar a la población, pero hay otras muchas cosas que nos unen, y el poder, finalmente, reside en las personas, ¡asociémonos! 

Si el tema os ha resultado de interés, que lo es, os recomendamos consultar los libros de la colección Noviolencia en la biblioteca, y ver la conferencia íntegra en nuestro canal de Youtube.

martes, 21 de marzo de 2023

Homenaje a Alexis Ravelo, sintiendo el abrazo del escritor

Este sábado celebramos el primer club de lectura del programa «4 Lecturas 4 Continentes» de 2023, tercera edición que dedicamos este año a obras de amor y humor para afrontar los tiempos que corren. El autor programado, Alexis Ravelo, nos dejó hace casi dos meses, el 30 de enero, de forma inesperada, sin darnos tiempo de poder celebrar con él esta sesión dedicada a una de sus obras más conocidas, Los milagros prohibidos, y disfrutar de la luz y la alegría que todos los que le conocieron aseguran que desprendía. Inauguró el club de lectura Ana Vázquez, directora del Instituto Cervantes de Bruselas recordando el paso del autor por Bruselas a finales de 2022, y esos abrazos que regalaba, y que eran bien conocidos allende los mares.

Y aunque no pudimos contar con él, pudimos contar con dos grandes amigos y expertos en su obra literaria: José Luis Correa, profesor de didáctica de la lengua y literatura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que tiene un largo recorrido con Alexis Ravelo, y un detective de cabecera en sus novelas: Ricardo Blanco. Y por otro lado, Antonio Becerra, un gran amigo de Alexis, y también profesor en la universidad de Las Palmas, doctor en literatura y teoría literaria, además de guionista, documentalista y editor. 

Con esta gran compañía y rodeados de lectores fuimos descubriendo a Alexis Ravelo, el escritor autodidacta al que se le conocía en los primeros tiempos como el escritor del Cuasquías, así solicitaban sus primeros lectores sus libros en tiendas y bibliotecas, el libro del camarero del Cuasquías, el eterno bar en el que trabajaba y desde el que comentaba sus lecturas con todos los que querían discutir sobre literatura. Sus principios fueron caóticos como escritor, al igual que lo era como lector, leía todo lo que le caía en las manos, que le caía de manos de su padre, vendedor de libros de puerta a puerta, lo que le permitió hacerse con muchas lecturas desde bien pequeño. Su padre también le inculcó el valor de hacer las cosas bien. Sus influencias literarias fueron también cuentos y relatos cortos, y el primer país que le fascinó fue Argentina, seguido de México, donde la novela negra es de un negro muy oscuro. Este bagaje, junto con la formación posterior en diferentes talleres de escritura, le fueron conformando, muy rápidamente, como el gran escritor en el que se ha convertido, con novelas de ritmo trepidante, de una cadencia sobrecogedora... y que hacen una delicia la lectura de todas y cada una de sus obras. 

Lectores y participantes durante el club de lectura dedicado a Alexis Ravelo.
Al habla Ángel Hernando, moderador del club de lectura. 

Ambos invitados estuvieron de acuerdo en afirmar que la obra literaria de Ravelo es una reflexión filosófica sobre la sociedad y el mal, por eso se encontraba tan cómodo en la novela negra, un género que le permitía el análisis y la denuncia para llegar a expresarse como él quería, en un negro muy negro, sin grises, y con mucha violencia, que él mismo había experimentado en diferentes experiencias vitales. Mientras tanto, escribía también su novela soñada, su novela seria, que salió a relucir a lo largo del debate porque finalmente la publicó: La otra vida de Ned Blackbird. Otra importante característica del autor que discutimos durante la tertulia fue el inmenso respeto que Alexis Ravelo tenía por el lector, todo lo hacía pensando en ellos, los lectores, en un diálogo continuo, eran lo más importante y el punto principal de sus novelas, y de sus intervenciones como crítico y agitador cultural. También respetaba a sus personajes, a los que trataba con mimo, especialmente a los más frágiles.

Muchos lectores admitieron desconocer ese episodio histórico tan excepcional retratado en la novela: la semana roja de La Palma, y destacaron la preciosidad e inmensa tristeza a la vez del libro que nos ocupaba esa tarde, un pesimismo respecto al ser humano implícito desde la primera página, donde sin embargo queda patente cómo son también las personas las únicas capaces de salvar de la iniquidad. Otro lector comentó los juegos narrativos de la mano del autor, un multinarrador, y otro el tratamiento de la maternidad en ese lugar y en esa ápoca concreta. Fueron varios lectores los que destacaron la horrible figura de Floro, el malo malísimo de nuestra novela al que Antonio Becerra comparó con un importante personaje de la literatura canaria, Doramas, del que se dice que mudó de lengua pero no de traje. Otros personajes fluctuaban en función de las propias dinámicas de la guerra, pero Floro no, es malo y el precursor de las desgracias que suceden. Para Alexis Ravelo contar esta historia, basada en un hecho histórico real, era un acto de redención, su aportación personal para no dejar en el olvido a todos los Floros de la historia, la manera de Alexis de dibujar y personalizar el mal.  

Otro compañero canario, que también quiso estar presente en este homenaje, destacó de la novela la identificación que los canarios hacen de ella, los lugares, el habla, la forma de ser, esa manera tan mágica que tiene el escritor de hacer reconocer al lector la entonación y la prosodia en la lectura, propio de un buen conocedor de la cultura y literatura canaria como era Alexis Ravelo. Para este amigo canario, la verdadera seña de identidad del autor era la expresión, que consigue convertir lo local en universal. Y el ejemplo perfecto en la novela, Rosita, la madre de Floro. José Luis Correa destacó en este sentido, la socarronería canaria tan presente, efectivamente, en el autor, tanto en sus letras como en sus palabras.

Despedimos la sesión con recomendaciones de otras obras del camarero del Cuasquías, donde destacaron Los nombres prestados, La estrategia del pequinés o Un tío con una bolsa en la cabeza, además de la ya mencionada novela seria, La otra vida de Ned Blackbird. Te invitamos a seguir leyendo a Alexis Ravelo, porque una vez que lo conozcas, no vas a querer dejar de disfrutar de este gran personaje que era el autor, muy literario también, y conocido especialmente por sus impresionantes abrazos.