miércoles, 26 de octubre de 2016

Descubriendo las ciudades de Tetuán y Larache a través de sus edificios II.


Cartel de la actividad con el itinerario propuesto
para el paseo urbano
Seguimos descubriendo Larache a través de sus calles y edificios. Hoy os proponemos un paseo urbano para descubrir la historia y los pormenores de la ciudad, que ya realizamos un 13 de diciembre de 2014, donde un radiante sol apareció sobre la ciudad contra todo pronóstico, y pudimos realizar el itinerario programado por el Dr. Muchada comenzando en el mismo sitio en el que habíamos terminado el programa el día anterior, el edificio de la Comandancia de Larache. El paseo se detalla a continuación junto con la imagen del cartel que perfila el itinerario con la intención de que pueda repetirse de la manera y forma que cada uno prefiera un día cualquiera descubriendo los rincones menos exhibidos de la ciudad de Larache, la joya del Atlántico.

Inicialmente se atravesó la medina, para sentir el ambiente y el espacio propio del periodo precolonial. A pesar de que Larache ha sido en su historia una ciudad internacional, ocupada por España y Portugal, de su morfología se desprende un proceder propio, marroquí. El Dr. Muchada insistió en concebir el conjunto de valores y principios, fundamentados en la jurisprudencia islámica, que sustentaban la producción de la ciudad y la vivienda. Ya que serán esos principios los que no se tendrán en cuenta para la ciudad colonial.

Tras la medina, llegamos a la Plaza de España, hoy Plaza de la Independencia, donde empieza la gran expansión urbana de Larache de principios del s. XX con el gran impacto que supuso esa ciudad colonial que era el Ensanche para la población local, acostumbrados a vivir intramuros de la medina. Los ingenieros coloniales utilizaron los antiguos caminos que salían hacia las ciudades periféricas para establecer las vías principales del nuevo Ensanche en su planificación. La ciudad se planifica en torno a dos grandes vías principales que sirven de ejes para la nueva planificación urbana que se lleva a cabo en el Ensanche. La línea principal está constituida por cuarteles y edificios de la Administración, y el eje secundario se forma por el Hospital Militar y las diferentes viviendas de promoción oficial como “Dior Homar”, “Validos”, y “Caleto”.

"Dior Homar", llamado así por ser antiguamente de color
rojo las viviendas.
El Mercado, edificio de finales de los años 20, es una estructura de hormigón armado, racionalista, con tecnología moderna que permite alturas, y un lenguaje neoárabe, casi orientalista, que no parece propio de la época ni del lugar. El mercado se encuentra en línea directa con el zoco chico, antiguo mercado convencional y actual mercado dentro de la medina, quitándole protagonismo a éste último y creando una relación visual directa entre ambos. 

Pegadas al mercado encontramos una barriada de viviendas de promoción oficial para militares “Coronel Manjo”, de los años 50, de estilo tradicionalista, con terreno, que abren el debate sobre la vivienda en suelo o en altura que todavía hoy existe. Este conjunto de viviendas nos recuerdan a la barriada de Conductores de Hípica del barrio Moulay Hassan de Tetuán al tener características muy parecidas, y estar promovidas por la misma Administración colonial.

"Dior Validos" para marroquíes, Larache 2014. 
Siguiendo por el segundo eje principal de la ciudad, acabamos en la plaza Maristas, todavía hoy conocida por ese nombre por los larachenses al haber estado allí durante muchos años el Colegio de Maristas, hoy día un edificio de gran altura, que conserva en frente un antiguo colegio, Ntra. Sra. de los Ángeles, actualmente escuela pública marroquí para niñas. En la misma calle entramos al actual y único colegio español de la ciudad hoy día, el Colegio Luís Vives, que antes albergó el Patronato Militar, construido entre 1941 y 1948, como reza la placa colgada en la puerta exterior.

A unos pasos de esta plaza encontramos "Dior Homar", del árabe, conjunto de “casas rojas”, como se conoce al bloque de viviendas para funcionarios municipales españoles y marroquíes. El bloque, de composición racionalista se realizó en varias fases, colmatando una manzana triangular. Su nombre popular se debe probablemente a la presencia de ladrillo visto en la fachada, de color rojizo, creando bandas horizontales.

Y siguiendo el mismo eje nos topamos a ambos lados de la calle con “Dior Validos”, del español “Inválidos”, treinta viviendas destinadas a excombatientes de la Guerra Civil española construidas entre los años 36 y 39. Estas viviendas pretendieron servir de reclamo para animar a los ciudadanos a participar en la guerra. De una extensión de 100m2 con jardín, destinadas también a marroquíes y españoles, con el mismo tratamiento pero con diferencias ornamentales y espaciales para unas y otras, neoárabes para los marroquíes con la disposición clásica de casa patio, y racionalistas para los españoles. Situadas frente a frente las unas de las otras en la misma calle. Esta barriada “mixta”, es algo insólito en comparación con otras experiencias coloniales europeas, en la que nunca fueron tratados de forma equitativa colonos y colonizados. La barriada se construye en el mismo periodo histórico que la barriada del Generalísimo del Barrio Málaga de Tetuán y sus semejanzas son a simple vista apreciables. De camino a la última barriada, pasamos por el Hospital Militar, único hospital actual de la ciudad de Larache, que está en constante renovación, y que deriva a Tánger los casos de gravedad.

Barriada Caleto, casas económicas realizadas con materiales
de bajo coste, y probando diferentes técnicas constructivas,
por ejemplo, en la imagen, el tejado abovedado a dos aguas.
Al final de la avenida, llegamos a la Barriada Barrio Nuevo, conocida popularmente como “Caleto”, construidas entre los años 20 y 30. Se trata de uno de los primeros planes de promoción pública de vivienda, creado con el objetivo de alejar hacia las afueras de la ciudad el zoco del carbón que se encontraba a las puertas de la medina, donde empieza la proyección del Ensanche con sus grandes avenidas y edificios. El Barrio pasa a llamarse Hay Jdid, del árabe Barrio Nuevo, y las casas guardan la misma tipología que las del barrio original añadiendo medidas sanitarias y nuevos materiales. Se trata de viviendas muy económicas en las que se aplican diferentes sistemas de construcción muy baratos en poca altura y tejados en bóveda o a dos aguas. El proyecto original mantuvo la organización espacial de las viviendas rurales marroquíes, de donde procedían sus habitantes, e incluso se mantuvieron los techos de paja seca.

La barriada se situó en la periferia de la ciudad colonial, alejada del centro, en un ejercicio de exclusión urbana. La justificación colonial se debió a la dificultad de expropiar los terrenos cercanos al Ensanche, ocupados por huerta de las élites sociales de la ciudad. Esto provocó que los terrenos centrales del Ensanche permanecieran durante década vacíos, y la ciudad se desarrolló hacia sus bordes o extremos.

Puerta del antiguo colegio de Mohamed Chukri en Larache
Finalizamos el paseo en la mezquita antigua del barrio, que conserva igualmente el hammam de la época, y un colegio que nos sorprende descubrir resulta ser el colegio del gran escritor marroquí Mohamed Chukri que comenzó allí, a la edad de 20 años, sus estudios primarios con gran satisfacción para sus amigos y sus lectores.

Asistimos al paseo Joaquín, Inma, Mohamed, Taha, Ahmed, Alejandro, Almudena y algunos más, todos de intereses diversos y profesiones diferentes, arquitectos, hispanistas, antropólogos, cineastas, gestores culturales y bibliotecarios, que acabamos felices con un té compartiendo todo lo descubierto esa mañana y lo que nos queda por descubrir en Larache y en otras ciudades que nos inviten como ésta a pasearla y conocerla en armonía y buena compañía