lunes, 5 de octubre de 2015

Mezquitas, zauias y morabitos de la medina de Tetuán: la tesis de José Antonio Llonch Gurrea.


Este martes se presentó en el Instituto Cervantes de Tetuán uno de los libros más esperados por los tetuaníes y los amantes de esta preciosa ciudad, la tesis de José Antonio Llonch Gurrea, Arquitectura popular religiosa en el norte de Marruecos: Tetuán. Melilla: UNED 2015. Podéis ver una muestra de la edición en la página web de los diseñadores gráficos encargados del diseño y maquetación, Manigua. Y por supuesto, tenéis dos ejemplares a vuestra disposición en la biblioteca. 

Jaime Vergara y Antonio Bravo durante la presentación.
En el acto intervinieron la directora del Archivo General de Ceuta Rocío Valriberas Acevedo, José Megías Aznar, secretario de la UNED de Melilla, y los coeditores que presentaron la publicación Jaime Vergara Muñoz, compilador de la documentación del difunto Llonch y autor de la tesis Las Puertas de la Medina de Tetuán: Estudio y datos para su conservación (PDF en español, 64 MG), y José Antonio Bravo Nieto, historiador especializado en la arquitectura del norte de África, del que contamos con varios libros imprescindibles sobre el tema en la Biblioteca Vicente Aleixandre.

La publicación nace de una investigación iniciada por el arquitecto Alfonso de Sierra Ochoa, que alternó su trabajo en el ámbito privado con sus funciones como arquitecto municipal de la ciudad de Tetuán. Asi mismo, dedicó su tiempo a investigar sobre las costumbres y patrimonio marroquíes, cuyos resultados recogió en una serie de estudios, planos, fotografías, y varios libros editados. Alfonso de Sierra cedió esa documentación a José Antonio Llonch Gurrea, amigo y discípulo, para que continuara la investigación y preparara su tesis doctoral sobre el tema. La tesis resultante estaba excluida de préstamo y consulta, y fueron muchos los que intentaron acceder a ese estudio durante mucho tiempo. Al poco de morir José Antonio Llonch, su viuda, Mª Dolores González Carrascosa, pide ayuda a Jaime Vergara para organizar la documentación del estudio de su esposo. Jaime Vergara no lo dudó, y se prestó con apremio a tal tarea, disfrutando en cada hallazgo que iba descubriendo en esa miscelánea de fotografías, informes, planos, croquis... que logró organizar y sistematizar. Fue así como accedió a la tesis doctoral mecanuscrita de José Antonio Llonch Gurrea defendida en 1991. Esa documentación es la semilla del libro que nos ocupa, resultado que ahora podemos tocar y sentir.

Portada del libro..
Jaime Vergara anunciaba este libro como un importante punto de partida para la investigación arquitectónica o histórica, pues para él la arquitectura transmite un mensaje vivo y en armonía con el resto de las artes. Este arquitecto investigador, aprovechó para agradecer a la viuda de Llonch la confianza depositada en él para recuperar la obra de su marido. También recordó a esos dos grandes arquitectos que fueron Alfonso de Sierra Ochoa y José Antonio Llonch Gurrea, más humanista el primero, y técnico el segundo, y el legado tan valioso que nos dejaron y poco a poco va saliendo a la luz, rescatado por entusiastas investigadores, que apoyándose en estudios anteriores acaban creando nuevos proyectos que difunden y nos sirven a todos para conocer un poco más los orígenes y preparar el presente y el futuro. Y finalizó su intervención contando y explicando el el origen de la documentación, y la gran historia que la acompaña. Aprovechamos para recordar la exposición Tetuán desafío moderno: Alfonso de Siera Ochoa y la cuestión de la vivienda 1912-2012, organizada por el IC de Tetuán en 2012, y que ya ha visitado las ciudades de Tetuán, Casablanca y Larache; y la colección digital del Fondo Alfonso de Sierra Ochoa de la Biblioteca Vicente Aleixandre disponible en libre acceso. 

Antonio Bravo Nieto invitó a los participantes a partir de este estudio, a una reunión de grupo de trabajo dedicado a la revisión del patrimonio. Aprovechó igualmente para hablarnos de las particularidades de la publicación, de la calidad de las investigaciones, de la exhaustividad de las fichas catalográficas de cada edificio, de la calidad de las fotos y la edición, y del estudio pormenorizado que indica incluso los ángulos de desviación de cada mihrab.

Y tal como dijeron al unísono: ahora empieza otra fase, en la que probablemente se edite también la investigación sobre Chauen y Asilah, ciudades de las que también se tiene un riguroso estudio de los edificios religiosos de las medinas, croquizado y fotografiado. El objetivo es la difusión de este valioso patrimonio, un patrimonio resplandeciente en palabras de Jaime Vergara, con luz propia .


No hay comentarios :

Publicar un comentario