miércoles, 27 de febrero de 2013

Encuentros en la narrativa. La venganza de los géneros


[Noticia de última hora: Por motivos ajenos al Instituto Cervantes de Tetuán se anula la conferencia, programada para hoy 12 de marzo 2013, La venganza de los géneros.  Rogamos disculpen las molestias.]

El próximo 12 de marzo vuelve La venganza de los géneros, ciclo de conferencias anuales, dedicado este año, al igual que en 2011, a la novela negra, en esta ocasión con los autores invitados: Cristina Fallarás y Carlos Zanón.

El pasado 15 de febrero de 2012 tuvimos el placer de escuchar las voces de tres escritores brillantes en el Instituto Cervantes de Tetuán dentro de este ciclo, cada uno especializado en un género narrativo, que ofrecieron sus diferentes visiones acerca de los géneros y la mezcolanza existente en la literatura actual de los mismos:  Alicia Giménez Bartlett, experta en novela negra, con su famosa serie protagonizada por Petra Delicado, Alfonso Mateo-Sagasta, historiador y escritor de novela histórica, y Elia Barceló como abanderada de la ciencia ficción.

Tomó la palabra en primer lugar Alicia Giménez Bartlett destacando su pasión por la novela negra en general, la cual según la autora, incluye humor, crítica social, y una interesante disertación en torno a las relaciones humanas. “La novela negra describe una sociedad”, y asegura haber descubierto de esta forma, por ejemplo, la realidad social de Suecia, entre otros países, con las últimas exitosas publicaciones de novela negra de este país. Con las elegantes palabras de Alicia Giménez-Bartlett aprendimos también la diferencia entre el escritor “arquitectónico” y el escritor “escultórico” y comprendimos que tras sus excelentes textos hay toda una admirable labor de investigación de lo cotidiano. Su última novela, éxito de ventas y Premio Nadal 2011, Dónde nadie te encuentre, nos cuenta que la escribió ante una necesidad personal de sacar a la luz una historia para ella de gran valor psicológico e histórico, la de un maquis con unas circunstancias personales e históricas que le obligan a actuar de una forma que quizás en otras circunstancias nunca hubieran ocurrido. Una historia realmente conmovedora que retrata una España de posguerra claramente afectada y violentada por los acontecimientos sucedidos, y la visión de esta España por un vecino y psicólogo francés que va en busca de este maquis, personaje que le tiene totalmente intrigado.


Alicia nos contó que la crítica y la prensa han clasificado esta última obra suya en novela negra porque ella misma está ya clasificada en ese género por su serie de la inspectora Petra Delicado, pero renunció a situar la obra en este género, catalogándola más como novela de intriga psicológica, con apuntes históricos y crímenes de por medio.

Descubre todos los libros electrónicos de Alicia Giménez Bartlett disponibles en préstamo en la biblioteca electrónica.

  

Alfonso Mateo-Sagasta destacó por su humor y carisma en su discurso sobre la novela histórica. Historiador especializado en arqueología, ha realizado trabajos de campo, investigaciones, y se ha documentado siempre con gran rigor para sus publicaciones, con las que ha llegado a la conclusión de que la verdad en la historia no existe; basarse en ciertos documentos, elementos y objetos de la época no es suficiente para  recrear fielmente una realidad absoluta, se escribe sobre una utopía, sobre cómo desearíamos que fuera, y teniendo siempre en cuenta nuestra realidad cotidiana. Nos ayudó a enfrentarnos tímidamente a la gran cuestión: “encontramos lo que buscamos”. Defendió su labor de historiador proyectada hacia el futuro y nos regaló la preciosa idea de la necesidad imperiosa de la “educación en la duda”, porque las certezas inamovibles pueden ser peligrosas.

Especialista del siglo de oro español, y autor de varias novelas situadas en esta época, nos reímos a carcajadas con él en su desmitificación de los grandes de la literatura para reconocerlos como más humanos, más cercanos, a pesar de la divinidad de sus palabras, e hicimos un ejercicio tentando a las grandes verdades de la Historia escrita. Alfonso se definió como uno de los escritores “arquitectónicos”, con una gran planificación previa de su obra, y describiendo la tarea de escribir como dura y difícil pero muy satisfactoria a su finalización. 

El autor puso de manifiesto también la dificultad de catalogar las novelas actuales en géneros literarios, ya que muchas de ellas abarcan varios de ellos, habló así de su última novela “Las caras del tigre”, que engloba tres elementos narrativos: arqueología, antropología y misterio.

  

Elia Barceló, alegre, dicharachera y natural, habló en cambio de la satisfacción de la escritura en el momento de su ejecución, de una escritura rápida ágil, de descubrimiento a cada rato, del autor y del protagonista yendo de la mano en el desarrollo de la acción, de momentos de imaginación sin límites y de la necesidad vital de plasmar esas ideas en las páginas en blanco.

La simpatía y la cercanía de Elia Barceló nos llevaron por los caminos de la fantasía y de la imaginación, por los de lo posible y lo imposible. Para ella, tan necesario es el conocimiento de la tradición que nos precede como la apuesta por la trasgresión; esa que hace experimentar y crecer, la que rompe barreras, la que responde a la pregunta ¿Qué haríamos los seres humanos si ese algo imposible hoy día estuviera a nuestra alcance?. En la ciencia ficción dice utilizar elementos cotidianos añadiéndoles también algunos fantásticos, para llegar a contar el misterio que hay dentro de las personas, los secretos que todos ocultamos, cosas que no nos gusta contar ni que se sepan, sucesos a olvidar.

Sacó a relucir como ejemplo su libro Futuros peligrosos, en el que nos reta a imaginar qué haríamos si pudiéramos migrar nuestro cerebro a otro cuerpo durante un tiempo, algunas horas quizás, en definitiva, ¿Qué haríamos si pudiéramos cambiar de cuerpo? ¿Cuáles serían las consecuencias de semejante acto?


         

Defendieron al unísono el cuidado en el estilo y la necesidad de mimar los contenidos y entablaron un pequeño debate acerca del feed-back del público lector, del que beben ideas y ánimos para seguir creando, y juzgándolo como necesario para completar la vida de toda obra de arte. Los que habíamos disfrutado de sus palabras escritas, nos hubiéramos quedado escuchando sin límites, y sin reloj, sus voces. Y el resto se fue con ganas de encontrarse con sus textos. 

En la biblioteca contábamos con varios libros de cada uno de los autores, pero después de conocerles les pedimos recomendaciones de otras obras suyas para la biblioteca de Tetuán, encantados nos dieron las preferencias que creyeron más apropiadas y que ya tenemos en la biblioteca y os animamos a consultarlas, porque si escucharles fue un placer, leerles es otro más duradero aún. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario