martes, 13 de diciembre de 2022

Club de lectura: Amigo, de Ana Merino

El pasado sábado, al comienzo de la segunda parte del emocionante partido del Mundial de Qatar Marruecos - Portugal, comenzaba también nuestro último club de lectura 4 Lecturas 4 Continentes de 2022, dedicado a la crónica del s. XX, con la novela Amigo, de la premiada escritora Ana Merino. Marruecos ganó el partido antes de que el club hubiera terminado, la emoción del fútbol se juntó con la pasión literaria en una tarde muy especial, que unía a lectores y forofos en torno a esta gran escritora.

Ana Merino en el club de lectura 4L4C

Ana Merino es hija del famoso escritor José María Merino, aunque no todos los sabíamos al principio de la tarde del sábado, pero Ángel, moderador experto en literatura, nos descubrió los comienzos de la autora a través de sus inquisidoras preguntas, que fascinan tanto a los lectores como a los escritores que nos acompañan. Esta infancia rodeada de libros, padre escritor y madre maestra, ha hecho de Ana Merino una forofa de la literatura en todas sus vertientes, donde dice encontrar sensibilidad, inteligencia y simpatía. Escribe desde que era niña, poesía, novela, ensayo... tiene infinidad de cuadernos donde escribe a modo de diario todo lo que la sucede en su día a día. Además, ¡escribe a mano!, tanto sus diarios como sus novelas, todo lo compone con papel y boli, y nos confesó que su yo más desnudo, su esencia más pura, podemos encontrarla en su poesía. Apasionada de las bibliotecas (en libre acceso), le encanta recorrer estanterías descubriendo libros y autores, así como los clubes de lectura y los encuentros entre escritores, hablar de literatura es muy importante para esta gran escritora.

Esta pasión por los libros, la lectura y la escritura, junto con sus periplos viajeros y su carácter enamoradizo la llevó a recibir el Premio Adonáis de Poesía, por los poemas de amor que escribió a una de sus conquistas, y que un amigo de este propuso para presentarlo a este importante premio literario con el poemario Preparativos para un viaje. Algo parecido le pasó con el Premio Nadal, El mapa de los afectos. No es casualidad que ambos títulos aludan al viaje, pues junto a la nostalgia, es algo muy presente en sus obras.  

Ana Merino nos contó lo que une sus dos novelas, El mapa de los afectos (Premio Nadal 2020) y Amigo, protagonista de este club de lectura. En ambas novelas los personajes femeninos son muy potentes, se habla de la masculinidad, de la guerra, o de la vida estadounidense, y en ambas hay  agresiones sexuales, que a la autora le interesan especialmente a nivel literario, por la superación que un trauma así supone para la víctima. Ambas tienen también un ritmo musical, mucha nostalgia, y requieren de lectores activos para concluir la historia. 

El mapa de los afectos es una novela coral, melódica, cada capítulo tiene su propia emoción, sus propios personajes, que acaban uniéndose a medida que avanza la novela. Es trepidante. Por su parte, Amigo, también es una novela melódica, cada capítulo está asociado a una banda sonora, y son tres novelas en una: la novela de campus, la novela del archivo encontrado y la novela de peripecia y superación, que determinan los personajes femeninos.

Lectores del club 4L4C con la escritora Ana Merino
Para muchos, era la primera vez que oíamos esta denominación de novela de campus, y resultó tener una gran acogida por parte de los lectores de los cuatro continentes. Una trama dura que en EEUU supone prácticamente un género literario en sí mismo, y que Ana Merino conoce de primera mano al llevar más de veinte años viviendo y trabajando en este país. Ha querido destacar la violencia del aislamiento en una sociedad hiper competitiva, la distancia en un lugar que no es el tuyo, sin familia o amigos a los que acudir cotidianamente. Ese interés por los abusos y los dobles literarios le han llevado a formar esta novela tan redonda y con tantos ingredientes, y tan atractivos.

La historia del archivo resultó ser un regalo que recibió en el momento en el que estaba escribiendo el libro, y del que veremos más adelante un ensayo, porque el hallazgo es real, y de la mano de la autora vamos descubriendo este importante archivo del poeta Joaquín Amigo, y su relación con Lorca y otros escritores de la época. La novela nos ofrece referencias a importantes publicaciones literarias del momento, y claves para abordar un proyecto de tales dimensiones. 

Ana Merino nos envuelve en una atmósfera en la que va a movernos a su antojo, a movernos y a conmovernos, y como poeta nos hizo además una preciosa recomendación que queremos aplicar a partir de 2023: empezar cada día con un poema, meditar y reflexionar a partir de un poema, los 365 días del año. 

lunes, 14 de noviembre de 2022

Club de lectura y taller de punto del libro «El infinito en un junco»

Taller de punto con Carmen
García de Mora
Si la mañana del viernes 11 de noviembre nos regalaba la lluvia, que regaba la tierra por fin después de tantos meses, la tarde nos trajo otro regalo que alimentaba la mente, y con ella la inspiración de todos los asistentes al club de lectura con Irene Vallejo, donde la autora estuvo con nosotros por videoconferencia, a través de la pantalla, enriqueciendo lo que creíamos que no podía mejorarse, sus textos, y que, sin embargo, los ha superado. Las anécdotas y reflexiones que la autora compartió esa tarde con lectores de diferentes procedencias y edades, nos emocionaron profundamente. 

Este club de lectura del libro «El infinito en un junco», se planteó junto a una actividad que involucraba la creatividad de los participantes tejiendo a mano una pieza inspirada en las páginas de ese junco que nos ha acompañado durante la lectura. Esa actividad, un taller titulado Punto para tejedoras infinitas, se ha desarrollado a lo largo de tres días con ávidos tejedores y lectores que han podido experimentar la complicidad que crea un círculo de personas tejiendo, a la vez que comparten ideas.

De esta manera, estos maravillosos textos se han unido, en relación con lo que nos cuenta Irene Vallejo en su vídeo Las mujeres en la historia de los libros, con un taller propuesto por la diseñadora textil Carmen García de Mora que, entre puntos y vueltas, ha creado un espacio donde el acto de tejer acompaña a las historias compartidas, en una actividad tan profunda y ancestral como la narración de historias. Para introducirnos en su imaginario, Carmen nos enseñó a tejer la #CapaEntreTextos, una pieza diseñada para esta actividad donde las metáforas textiles dan forma a cuellos enrollados como papiros, a renglones del punto del revés, y calados como futuras hojas archivadas. El patrón estará disponible en la web de la diseñadora. 

Encuentro con Irene Vallejo
Con la prenda ya avanzada, esperamos expectantes el encuentro con la autora, deseosa de conocer el proyecto que nos ocupaba desde hacía varios meses, y que apoyó e impulsó desde el primer momento. Nos contó como durante mucho tiempo ella misma fue buscando las metáforas que hay entre textos y textiles, que ha encontrado también en otras lenguas, y que por eso asocia a las mujeres la fuente de la oralidad. La diseñadora, Carmen García de Mora, pudo compartir con Irene Vallejo alguno de sus descubrimientos como el impresionante trabajo de Teresa Lanceta en torno a los tejidos marroquíes y su simbología, donde destaca el rombo como símbolo de la vida nómada, que Teresa Lanceta retrata en su exposición Adiós al rombo como el fin de un estilo de vida, y de un horizonte que ha dejado de crecer. 

Algunos lectores agradecieron a la autora el libro, los textos, ese ensayo convertido en novela trepidante, esos textos que enlazan historias de ayer y de hoy, y que, como dijo Javier Cercas: instruyen el pensamiento. Otros destacaron la revelación personal en el eje central del libro en torno a la infancia de la autora, el acoso escolar sufrido, que Irene Vallejo ha confirmado como parte esencial y muy negociada con la editorial para estar presente. Porque para ella, los libros siempre han sido un refugio, y este libro es un agradecimiento a ellos, a la infinitud que cabe dentro de esos objetos fabricados de cualquier material a lo largo del tiempo, y que nos cuentan la historia, las nuestras y las de otros, en un viaje al pasado, al presente y al futuro. 

Y esperamos seguir combinando estas dos técnicas, donde cultura, tradición y artesanía se juntan para crear nuevos espacios en los que compartir la experiencia de la lectura. Porque los horizontes en este libro sí que son infinitos. 

martes, 11 de octubre de 2022

Club de lectura: Abril rojo, de Santiago Roncagliolo

Este sábado descubrimos un poco más al increíble autor Santiago Roncagliolo, camaleónico como pocos, cuando quiere escapar de la realidad, y humilde y sincero en todo momento. Con él pudimos disfrutar y conocer en profundidad su trayectoria literaria, junto a grandes lectores, colofón de una lectura épica, Abril rojo, tercer libro del club 4 Lecturas 4 Continentes de 2022

Nos contó su llegada a España para formarse en escritura de guion, con la que quería experimentar y escribir otros géneros y así, descubrir y probar diferentes posibilidades. Ese Madrid de los años 90 lo recibió con los brazos abiertos, era el lugar ideal para encontrar artistas, y mucha libertad, en comparación con el Perú de la época, anticuado y machista. Se dejó inspirar por un Madrid auténtico, pegajoso y cañí, que hoy día ha seguido los pasos de Barcelona, modernizándose y dejando de lado la solera y carisma con la que contaba la ciudad hasta hace tan sólo veinte años.

Santiago Roncagliolo durante el club de lectura el pasado sábado 8 de octubre.

Nos descubrió también cómo su literatura se nutre de experiencias, viajes, visitas, gente... lecturas e historias para contar las suyas, y nos hizo recordar la gran frase de Cervantes: "El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Entre otras anécdotas, sus visitas a la cárcel, el lugar en el que un país guarda todo lo que no quiere ver, le resultaba de especial interés. Y ese conocimiento, todo unido, es el que utiliza para crear sus novelas, donde los personajes se van alejando de la persona en la que se inspira a medida que se va adentrando en la novela. Nos confesaba que nunca creyó que pudiera llegar a ser escritor, durante su juventud, ser escritor significaba viajar y codearse con políticos y gente importante, un sueño demasiado inalcanzable para él. Sin embargo, siendo profesor, se dio cuenta de que eso era lo que realmente le gustaba, y al llegar a España, y unos premios literarios después..., finalista del Premio Herralde con la novela Pudor, que ya era una buena carta de presentación, y el Premio Alfaguara 2006 por Abril rojo, pudo dedicarse por entero a este oficio. Afirma sentirse más tranquilo en los últimos años en la creación literaria que en el periodismo, por el anonimato que el mundo artístico le otorga en comparación con el anterior, donde uno está obligado a posicionarse. 

Santiago proviene de una familia de exiliados, creció en México, junto a otras familias de exiliados políticos de América Latina, entre chilenos y uruguayos, y creció con la sensación de ser de cualquier lugar en el que se hablara español. Perú, su lugar de origen, la dura realidad social y política que lo componía, lo descubrió años después. Al no haber nacido en esa realidad, sí se la cuestionó al conocerla, y eso fue lo que le impulsó a escribir sobre la historia de su país. Su refugio siempre han sido los libros. Como emigrante, tiene la sensación de que algún día quizás el mundo podría dejar de existir tal y como lo conocemos, y eso le impulsa a querer contar realidades, aunque también a salirse de ellas en ocasiones, para evadirse e imaginar ficciones en mundos que ha conocido y le han sorprendido, como es el caso de su novela Tan cerca de la vida. Lo mismo pasa con el título La noche de los alfileres, que una lectora destacó, nada tiene que ver con sus novelas históricas, en este caso se adentra en personajes que conoce bien porque son personajes de su infancia. 

Su novela La pena máxima, precuela de Abril rojo, acaba de ser estrenada en cine y pronto estará en plataformas comerciales. Esta novela, en la que aparece el teniente fiscal Chacaltana en años precedentes, tiene también suspense y fútbol, ingredientes ideales para el lenguaje cinematográfico. Otra obra del autor ambientada también en la investigación periodística es La cuarta espada, donde se relatan los años de guerra entre Sendero Luminoso y el Estado peruano. En esta trilogía se cuentan los momentos más siniestros de la historia reciente de Perú. El autor cree que ninguna otra obra que pueda escribir sobre esta época tendrá tanta repercusión como Abril rojo, utilizado como libro de historia en algunos institutos y universidades.

Lectores de cuatro continentes escuchando al moderador, Ángel Hernando, a comienzos del club.

Este libro es una novela negra, sí, pero también es la historia de Perú, al autor le interesa que tenga, de hecho, varias lecturas, entre ellas el retrato sobre un momento histórico: Sendero Luminoso comienza como una guerrilla de profesores, e ilustra muy bien qué pasa cuando no hay profesores ni libros, y la violencia se hace con el poder. El público destacó precisamente el giro del protagonista a medida que avanza la novela, donde esa violencia va arrastrando a todos. El caso que investiga el fiscal acaba convirtiéndole en otra persona, va enloqueciendo poco a poco, al escritor le gustaba ese giro, lo veía necesario. Nuestro protagonista va perdiendo la inocencia en cada novela, y representa así a todos los espectadores inocentes, especialmente ahora mismo, que cada día asistimos impotentes a las guerras y  crueldades que suceden en el mundo.

Algunos lectores destacaron la intriga y algunas complejidades de la trama, donde el protagonista parece ir detrás de la acción hasta que esta le coge a él, y es ahí donde podemos empezar a atar hilos. De gran interés para contextualizar la obra es el primer post del blog 4 Lecturas 4 Continentes, una introducción a la novela, donde nos adentramos en el Perú de finales del s. XX. Otros lectores destacaron el horror de narrar escenas tan truculentas, a lo que el autor respondía naturalmente: "cuando has crecido con esas escenas, no resulta tan difícil narrarlas". Desde Líbano compartían la respuesta. La ironía y el humor negro fueron también comentados, ¿cuándo deja el lector de reírse? Santiago quería jugar con este parámetro, ¿hasta dónde llega la sensibilidad de cada uno? ¿qué remueve a cada cual? El final también fue discutido, una lectora preguntaba si era necesarios, Santiago lo tenía claro, sí: "en una país de asesinos en serie, todos tienen muertos que esconder". Ahí lo dejamos. 

Para el autor, el reto del libro es que todo el mundo pueda entender la lectura, y esa tarde pudo comprobar cómo se entendía desde cuatro continentes, con esos puntos de vista que él mismo, como autor, también incluye a partir de sus experiencias vitales, y de los diferentes lugares de origen y de acogida que le han visto crecer, y gracias a los cuales ha podido crear esta gran novela. Acabamos, quizás, un poco tristes, Santiago Roncagliolo afirma que actualmente Perú está más dividido que nunca, aún habiendo hecho, en su opinión, todo lo necesario. La población está polarizada en un enfrentamiento abierto entre la izquierda, asociada todavía al terrorismo, y la derecha, al fascismo. Esperamos que leer y conocer la situación pueda contribuir de alguna manera a mejorarla. Acabamos con una frase de aquella tarde: quien compra un libro, compra una identidad. Ahora somos todos un poco más roncagliolos, y estamos encantados.

miércoles, 22 de junio de 2022

Club de lectura: Derecho natural, de Ignacio Martínez de Pisón

Ignacio Martínez de Pisón en el club de lectura

Este sábado nos reunimos 35 lectores por videoconferencia en el segundo título de este año de la segunda edición del club de lectura «4 Lecturas 4 Continentes»: Derecho natural, de Ignacio Martínez de Pisón. Un escritor discreto, que cree que la literatura está hecha de heridas por cicatrizar, que intenta mejorar con cada título que tiene entre manos, y que lleva casi cuarenta años escribiendo, en Anagrama primero, y en Seix Barral después. 

Ignacio Martínez de Pisón es un escritor hecho a sí mismo, para el que el oficio de escritor no se aprende, se lleva dentro. Nos habló de sus diferentes facetas como escritor comenzando por la labor de guionista, donde la estructura de la historia es muy importante, y que le ha servido después para mejorar la estructura de sus novelas. Como novelista, con más libertad que en la faceta anterior, ya que nadie se entromete ni le cambia nada del texto, es donde mejor se encuentra, además de confiar que con las novelas se tiene más acceso a los sentimientos que desde el cine. Como columnista tiene claro que cada frase cuenta y la repetición no es una alternativa. Por último, como ensayista, aunque el autor prefiere hablar de libros narrativos y no de ensayos, en los que no le gusta incluir ninguna información ficcionada, todo lo que escribe es información contrastada. En sus libros de este estilo, como Filek o Enterrar a los muertos, su regla es no mezclar información inventada con la historia real, precisamente para no desprestigiar a la verdad. Lo que tienen en común todos los géneros literarios, en palabras del autor, es el arte de contar historias, maravillosas historias que nos cuentan a todos y nos explican también cómo somos, y aunque las historias siempre están ahí, el arte de contarlas es lo que sólo los buenos escritores llegan a conseguir.

El autor confesó que uno de sus principales características es que escribe suprimiendo las distancias con el lector, precisamente porque los libros que a él le gusta leer son aquellos en los que el lector tiende a reconocerse, tanto en los momentos buenos como en los malos. En la novela que discutíamos aquella tarde, Derecho natural, hay muchos elementos locales que el propio autor no sabía cómo se interpretarían desde otros lugares o en épocas futuras, un reto al que, en su opinión, se enfrenta cualquier autor. Y sin embargo, en esta ocasión, sí pudimos descubrir al escuchar las impresiones de lectores de Jordania, EEUU, Marruecos, Bélgica y Estambul. 

Muchos lectores coincidieron en el interés de la novela, precisamente por la historia de España dibujada en las páginas del libro. Ignacio contaba cómo a partir de la vida de gente corriente, no destacable, le gusta narrar el contexto histórico, que también fascinó a los lectores. La familia además, es un tema recurrente en su obra: los conflictos familiares, paterno filiales, o la sensación de orfandad... y a partir de esta familia que nos acompañará a lo largo de toda la obra en Derecho natural, hace un retrato fidedigno de Barcelona y Madrid de los años 80. Algún lector lo comparó con La colmena, que había leído recientemente, y otro aseguró que este libro se encontraba entre sus mejores 10 lecturas de las 250 que llevaba en el club de lectura de la biblioteca del IC de Chicago.

Los lectores preguntaron por la parte autobiográfica del autor en la novela, y este admitió tener bastante del protagonista, Ángel: la cabeza pensante, el único responsable en la familia, y su parte más sosa también, confesaba el autor, pues las novelas se escriben sobre gente problemática, los otros no son tan interesantes. Otros lectores, en este sentido, destacaron la facilidad del autor para indultar a los personajes más canallas de la novela, y este explicó la importancia para él de que los personajes no sean igual en la primera página del libro y en la última, para Ignacio Martínez de Pisón, sus personajes, a lo largo del libro, crecen, cambian y evolucionan.

La historia de amor, o de gratitud, de Ángel hijo, la diferencia entre el amor desgastado y el amor idealizado de Ángel padre, y los patrones que los hijos copian de los padres, consciente o inconscientemente, en este tema del amor, la pasión o la necesidad, también fueron objeto de discusión. ¡Y el título! No pudimos terminar la sesión sin que al autor nos lo explicara: "hace mención a la idea que podemos tener unos y otros de una justicia superior que no necesariamente está reflejadas en las leyes".

Terminamos poniendo en común y recomendando otras obras del autor, entre otras, la serie El día de mañana, basada en la novela de título homónimo, María bonita, con la que el autor no estaba tan contento pero un lector destacó por el universo femenino en el que se enmarca, Carreteras secundarias, también llevada al cine, y con una complicada historia familiar detrás, Una guerra africana, y La buena reputación, Premio Nacional de Narrativa, y libro que el autor vino a presentar al Instituto Cervantes de Tetuán en 2015. Nos llevamos buenas referencias para este verano, para seguir descubriendo la historia de España a través de historias familiares, de la mano de uno de los mejores escritores en lengua española de los últimos años.


Algunos lectores del club de lectura del sábado escuchando a Ignacio Martínez de Pisón.

martes, 29 de marzo de 2022

Club de lectura: La hija de la española, de Karina Sainz

Karina Sainz durante el club de lectura.
El pasado sábado 26 de marzo, la escritora Karina Sainz nos regaló una maravillosa tarde de tertulia literaria, con gran generosidad y mucho entusiasmo por la emoción con la que acoge esta escritora los encuentros con los lectores. Cincuenta asistentes disfrutamos de escuchar y conversar con Karina, tan atentos y absortos que se nos pasaron de largo las dos horas convenidas para hablar de su primera novela, La hija de la española, en el primer club de lectura del programa «4 Lecturas 4 Continentes» de este año dedicado a la memoria.

Las novelas de Karina Sainz tienen mucho de periodismo, es desde esta óptica desde la que mira al mundo y, la prensa escrita,  las letras que la han acompañado desde la infancia. Después, quedó deslumbrada por la literatura española del s. XX, y fueron estos autores los que la impulsaron a escribir con la fuerza que tienen hoy sus novelas. Para ella no existe el mundo sin la lectura, la arrogancia nace de las personas que no leen, que no conocen, que no quieren acercarse al otro. Para esta escritora, una persona que no lee, ya está muerta. Y así lo demuestra tanto en su primera novela como en la segunda, que nos permitió sacar a colación el artículo de ese mismo sábado por la mañana en la revista Babelia, y que define muy bien lo que nos cuenta: «‘El tercer país’, de Karina Sainz Borgo: Peligro, autor con biblioteca.» 

Karina Sainz se afinca en España en 2006, en un viaje que hizo de forma inversa al que realizaron sus abuelos, exiliados republicanos, al emigrar de España a Venezuela mucho años antes. España fue, desde entonces, un tema tabú en casa, como lo fue para ella durante mucho tiempo Venezuela. Se fue de su país muy joven y muy herida, y este libro, que no cuenta su historia personal pero sí emocional, ha visto la luz cuando cree haber curado, de alguna manera, esas heridas que produce la emigración forzada, el destierro y la nostalgia. Una nostalgia definida como movimiento, acción, todo aquello que estamos dispuesto a hacer por recuperar aquello que quisimos tanto.

De la nostalgia pasamos a hablar de la memoria, un tema consciente en el s. XX, por tener muchos más elementos que antes para saber lo que se escribe. Para la autora, la memoria nos previene de incurrir en frivolidades, y de la frivolidad a la violencia hay un paso. Con admiración mencionó a otros autores latinoamericanos como Juan Gabriel Vásquez o Iwasaki, y la relación de estos autores con la memoria, una relación lúcida y civilizada. Ella, Karina, sin embargo, no consigue todavía esa relación, aún se emociona, y es por esta circunstancia que se siente más cercana a la literatura española. 

Los lectores destacaron el desarraigo y la ansiedad en la lectura, el dolor y la valentía, y alguno incluso dudaba sobre cuáles eran las partes de realidad y cuáles las de ficción, incapaces de creer las atrocidades, bien conocidas por los que allí estuvieron, que ocurren como hechos reales en la novela. Varias lectoras colombianas se sintieron apeladas, recordando la emigración venezolana de los años relatados en el libro. Una democracia y un país tan fuerte, Venezuela, receptora hasta no hace tanto de emigración, y que no pudo impedir el naufragio, ¿puede volver a pasar en otros países latinoamericanos? Una lectora turca sintió muy cerca también la historia narrada en el libro, y la fragilidad de la democracia, a miles de kilómetros. Karina cree que esa fragilidad puede encontrarse en cualquier país a día de hoy, aunque, con optimismo, espera que contarlo sirva también para paliarlo.

Ángel Hernando, moderador del club de lectura,
en el encuentro del sábado 26 de marzo.
Muy comentado también, como no podía ser de otra manera, fue el final del libro. Desde Tetuán les parecía muy cruel ese final, en Granada habrían escogido otro, y Karina confesaba que, de cualquier manera, el objetivo estaba conseguido: poner nervioso al lector en muchas de las situaciones por las que pasa la protagonista. 

Junto a otras decenas de referencias literarias que nos regaló la autora durante la tertulia, Karina Sainz nos desveló una interesante teoría sobre la literatura de mujeres latinoamericanas post boom, su contribución a contar y a denunciar la política desde el ámbito doméstico: Isabel Allende, Laura Esquivel, Ángeles Mastretta, Mariana Enríquez, Fernanda Melchor y Elena Poniatowska. Y con estas autoras, con ganas de leerlas a todas, así como de disfrutar del último libro de Karina Sainz, El tercer país, nos quedamos, con una sonrisa tan grande como la que nos regala esta periodista y escritora, compartiendo su tiempo, con una energía y una vibración que llegaron, lo sabemos, a los cuatro continentes.


lunes, 7 de marzo de 2022

Club de lectura: La España vacía, de Sergio del Molino

Sergio del Molino durante el club.
El pasado jueves 3 de marzo inauguramos club de lectura de este nuevo año con el gran escritor y periodista, Sergio del Molino. Un escritor exigente y profesional, como él mismo se declaró, que se entrega a la tarea de escribir tanto novela, como ensayo o artículo periodístico, con dedicación y oficio. Sin romanticismos ni veleidades. Todos los géneros le gustan y cambia de registro con facilidad, pero tiene claro que “escribir una columna es vociferar en una esquina de la calle y escribir una novela es susurrar en la cama”. Lo que pudimos comprobar esa tarde es que es igual de bueno como orador que como escritor.

Dedicábamos el club a un libro de gran impacto, que le lanzó a la palestra, La España vacía (2016), sobre él tuvimos ocasión de hablar largo y tendido. Repasamos con el autor el germen mismo de la idea de escribirlo, en la historia de su abuelo José Molina, al que dedicaba gran parte de su novela Lo que a nadie le importa (2014), que fue quién le incito a conocer ese mundo rural que compone el imaginario de los españoles del Gran Trauma.

Hablamos sobre el tema central, la existencia y características de esa España vacía y abandonada, sobre la evolución del concepto hasta hoy y la apropiación que de él han hecho movimientos y partidos políticos creados para ello, hechos que a su juicio pueden comprometer la independencia de los movimientos sociales y someterlos a cierta simplificación. Y otras ideas secundarias pero ampliamente desarrolladas en el libro como la teoría del aburrimiento, avalada por estudios psicológicos sobre el aislamiento y la privación sensorial, los relatos del libro de los neorrurales, una visión negra del mundo rural que sorprendió a muchos lectores. 

Comentamos también lo ocurrido entre La España vacía y Contra la España vacía, publicada en 2021. Como idea central defendió un “patriotismo constitucional” que acogiera el concepto “España vacía” para convertirlo en asunto nacional, de todos. En la introducción del libro Contra la España vacía, seis años después de La España vacía, Sergio habla del objetivo que le impulsó a escribir el primer libro, la unidad de la población frente a los diferentes nacionalismos que estaban dividiendo a la sociedad. Una unidad que se puede conseguir a partir de leyendas e hitos comunes, como es esa España rural de la que proviene gran parte de la población española, y que refleja ese éxodo rural, “el Gran Trauma” tan bien contando en la primera parte del libro. Frente a la diversidad cultural y lingüística que pueda tener cualquier país, también encontramos esos mitos e historias comunes que fortalecen y unen, aunque a veces son precisamente los episodios más desagradables y oscuros, los que más unan. En este punto recordamos a Ucrania, y a todo un pueblo luchando unido por un objetivo común, y contra un enemigo común.

Hoy, que ya no somos los viajeros descubridores del siglo XIX, cuando no queda nada por descubrir y el mundo es hartamente conocido, tenemos el deber de reflexionar, de “mirar y repensar, porque el redescubrimiento tiene más valor que el descubrimiento”.  Y a ello nos invita el autor en La España vacía al igual que en el resto de su obra. Así como a establecer un juicio, subjetivo por supuesto, sobre lo que representa, a componer un relato sobre ella e impulsar a que sus propios habitantes lo compongan también. Sergio del Molino dejó muy clara la importancia del relato. En la segunda parte del libro nos cuenta las diferentes formas de dar a conocer España a través, por ejemplo, del pueblo de Las Hurdes, en Extremadura, que Buñuel quería denunciar en su película, o de los textos de Legandre, y nos invita sobre todo a preguntarnos quién cuenta las cosas, ¿nos contamos o nos cuentan? Desde ambos puntos de vista hay una subjetividad que oscila entre el interés y la condescendencia. Para él no es nada fácil contar la vida de otros, por eso nunca ha querido ser periodista de sucesos, porque es muy difícil contar sin usurpar.

Las referencias literarias y cinematográficas son constantes en su obra, y durante el encuentro nos las recordó de nuevo, incidiendo en figuras imprescindibles como Miguel Delibes o Azorín, cuya lectura recomendó especialmente. Así como “hacer patria desde la suela de los zapatos con la vista restregada en frescor de verduras” como decía Unamuno. Su nuevo libro, Atlas sentimental de la España vacía (2021), es una invitación a descubrir esos mares de llanuras, con historias más íntimas, donde va hilando historias personales con lugares que va visitando.

Nuestro autor se mostró encantado con la idea de venir a presentarnos “en vivo y en directo” alguna de sus obras próximamente en Tetuán, porque colgarse la mochila y salir de viaje es una de sus actividades favoritas. Mientras tanto, le seguiremos incondicionalmente, porque sus referencias, reflexiones y anécdotas, merecen más de una lectura.

Algunos de los lectores en el club de lectura del jueves 3 de marzo.