miércoles, 20 de abril de 2016

Entrega del Premio Sharjah en París a la Biblioteca Islámica de la AECID


Sede de la UNESCO en París. 
El pasado 14 de abril de 2016, en la sede de la UNESCO en París, recibía la Biblioteca Islámica Felix María Pareja, de la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo (AECID), el Premio Sharjah por la promoción de la cultura árabe, junto con el gran poeta y ensayista palestino Elias Sanbar. Acudieron a la recepción del Premio el poeta en persona, Elias Sanbar, e Itziar Taboada, directora de Relaciones Culturales y Científicas de la AECID, acompañada de Luisa Mora, directora de la Biblioteca Islámica.

El jurado internacional, integrado por Hiam Abbas (Francia), Ahmed Djebbar (Argelia), Amaidou Mailele (Nigeria), Gema Martín Múñoz (España), y Farhan Nizami (Gran Bretaña), eligió la candidatura al Premio Sharjah en esta decimotercera edición, a la Biblioteca Islámica por la riqueza de sus colecciones y servicios, y por posicionarse como biblioteca de referencia esencial para la investigación sobre el mundo árabe y Al-Andalus.  

El acto estuvo amenizado por poemas en árabe y francés del gran poeta Mahmud Darwish, con deliciosas melodías provenientes de instrumentos de todo el mundo: saxofón, bajo, flauta, cajón y clarinete. La música instrumental acompañaba los versos de las actrices Hiam Abbas y Domique Devals que, en árabe y francés, nos trasladaban toda la magia y el amor de este famoso poeta árabe y nos hicieron viajar a tierras lejanas y maravillosas. 

Horas antes, por la mañana, en el Instituto Cervantes de París, se celebró un acto de homenaje en el que participaron el director del centro, Juan Manuel Bonet, la directora de Cultura del Instituto Cervantes, Beatriz Hernanz, y la directora de la Biblioteca Islámica, Luisa Mora. Con bellas palabras hacia los libros y las bibliotecas, estos tres grandes actores culturales nos trasladaron su pasión por las letras y la cultura. Juan Manuel Bonet mencionó que desde la capital del libro por excelencia, París, las rutas literarias que ofrecen desde el centro, son de una riqueza impresionante, al pasar incluso por los buquinistas del Sena o las librerías de viejo de la ciudad. Nos esbozó orgulloso la complicada e interesantísima historia de la biblioteca del IC de París, una de las más importantes de la red, y nos adelantó la noticia de una próxima exposición bibliográfica junto con otras instituciones bibliotecarias de la ciudad para conmemorar el centenario de la muerte de Rubén Darío (1867-1916) y el nacimiento de Blas de Otero (1916-1979).

Acto de homenaje en el Instituto Cervantes de París.
De izqda. a drcha.: Juan Manuel Bonet, Beatriz Hernanz y Luisa Mora.
Beatriz Hernanz, directora de Cultura del Instituto Cervantes, comenzó su intervención con una preciosa cita de Valle-Inclán: "Son las palabras espejos mágicos donde se evocan todas las imágenes del mundo" (La lámpara maravillosa, 1916). Después de felicitar a Luisa Mora y a todo el equipo por este gran premio, presentó brevemente la biblioteca, su historia fundacional, sus colecciones más representativas, y las misiones comunes con la red de bibliotecas del Instituto Cervantes, como la promoción y difusión de la lengua y cultura, y las relaciones entre España y los países de acogida. Mencionó Beatriz algunas actividades concretas realizadas junto con el Instituto Cervantes de Tetuán como la presentación del libro Ramón Lourido y el estudio de las relaciones hispano-marroquíes, o el Catálogo de fondo antiguo con tipografía árabe, del que también recogimos la noticia en el blog de la biblioteca. Además de canjes, donaciones y varias sesiones de trabajo, la Biblioteca Islámica ha colaborado con la red de bibliotecas del Instituto Cervantes en la difusión de contenidos y actividades a través de blogs y redes sociales. En la biblioteca Vicente Aleixandre contamos con todos las publicaciones de los último años de esta biblioteca, la colección Ciencias y Humanismo, dedicada al fomento del conocimiento de las relaciones hispano marroquíes. Después del recordatorio, y con tiernas palabras fuera de guión para impulsar, continuar e ir más allá en esta estrecha colaboración, se proyectó un vídeo de felicitación creado por todas las bibliotecas del Instituto Cervantes del mundo árabe.

Luisa Mora, emocionada, recogió las palabras, las presentes y las virtuales, y nos habló de la importancia que suponía este premio para ella y para la institución. Un reconocimiento a la importancia y al valor de las bibliotecas, y a la profesionalidad y a la pasión de sus responsables. El premio ha tenido gran eco en redes sociales y medios de comunicación, y esta entusiasta bibliotecaria no ha parado un momento desde que se enteraron oficialmente de este galardón internacional. Con una cuidada presentación, Luisa nos enseñó todos los secretos de la Biblioteca Islámica, las actividades más relevantes de los últimos cinco años, y las más divertidas anécdotas. De Kuwait a Marruecos, esta biblioteca cuenta con un fondo completísimo y muy valioso que sigue enriqueciéndose con la labor de presencia y difusión que se lleva a cabo desde su sede central en Madrid, y el contacto presencial y virtual con instituciones árabes de todo el mundo. Una biblioteca que cumple 75 años, y que hace escasamente unas semanas, y a raíz del Premio Sharjah, inauguró la exposición Tesoros de la biblioteca, para mostrar algunas de sus joyas bibliográficas así como la historia de la biblioteca, a través de una parte significativa de su colección. 

martes, 5 de abril de 2016

Tetuán, patrimonio en movimiento


El pasado jueves 31 de marzo, dentro de la Semana de la Arquitectura organizada por la Escuela Nacional de Arquitectura de Tetuán (ENAT), en colaboración con el Instituto Cervantes de Tetuán, tuvimos el gran privilegio de contar en el salón de actos con dos invitados de excepción en lo que a conocimiento y pasión por la ciudad de Tetuán se refiere: Bernardino Líndez Vilchez, técnico e historiador de arte; y Mohamed Benaboud, historiador y presidente de la Asociación Tetuán Asmir. En una amena charla a dúo nos presentaron el libro Tetuán, herencia viva, fruto de una historia de amor que les tiene totalmente enganchados a esta ciudad. Un proyecto de trabajo colaborativo donde además de técnicos y especialistas, los auténticos responsables de la publicación son los estudiantes que han participado y llevado a acabo la investigación del patrimonio arquitectónico de Tetuán.

De izqda. a dcha.: Mª Dolores López Enamorado, directora del IC de Tetuán,
presentando a Mohamed Benaboud y Bernardino Líndez Vílchez en el Instituto Cervantes de Tetuán.

La sala estaba repleta, y Bernardino, apasonado, nos habló de la riqueza patrimonial de Tetuán, y por tanto de los tetuaníes. Un patrimonio que nace precisamente de un enclave natural único, entre montañas y mares, que pemite desarrollar una ciudad clave en la orilla sur del Estrecho. Las imágenes de la ciudad de Tetuán seleccionadas por Bernardino para la presentación, derrochaban fuerza, seducción y color. Y así, de su mano, recorrimos  las tres partes fundamentales de esta ciudad: la medina, el ensanche y el cementerio. 

En el cementerio musulmán, acometieron profesores y estudiantes importantes reformas en los últimos años, dotándolo de accesos cómodos, ecológicos, y a bajo precio utilizando un empedrado en seco para la creación de senderos practicables en el área de reciente creación del cementerio, conformando un área viva y alegre en contraposición con los lúgubres cementerios cristianos.

El Ensanche, aún habiendo quedado fuera de la solicitud de Patrimonio Material de la Unesco en 2013, Bernardino lo eleva a la misma categoría que la medina de Tetuán, junto con el cementerio. El Ensanche de Tetuán muestra la celeridad y el eclecticismo propios del momento histórico en el que se fue construyendo, conformando hoy día un paisaje urbano de extraordinaria belleza con una arquitectura de una calidad extraordinaria. 

Y qué decir de la medina, declarada Patrimoio de la Humanidad por la Unesco en 1997, una ciudad amurallada repleta de experiencias sensoriales, que despiertan la actividad comercial de su día a día, de libertad de niños y mayores viviendo y disfrutando la calle, de la naturalidad de las construcciones... una ciudad que se genera a partir de su arquitectura y viceversa. Se trata además de la medina mejor conservada del norte de Marruecos, hija de Granada por haber sido creada por granadinos, y donde el elemento andalusí está presente en todas las actividades cotidianas: la música, la vestimenta, la gastronomía, la arquitectura, y hasta el carácter de sus gentes. 

Del agua de Eskundo, verdadera arma y alma de la medina, también nos hablaron, un manantial natural de la montaña que a través de su encuzamiento permitía el suministro de agua a todas las casas de la ciudad, y que hoy día está perdiéndose paulatinamente, corriendo el riesgo de la filtración de agua por las casas sin cauce ni control, ya que el manantial sigue activo. Sin el agua de Eskundo se corre el riesgo de que las casas se caigan y de que la medina se pierda. Nos desvelaba Bernardino que en el Albaicín han descubierto hace poco que también había una red de suministro muy parecida que hoy día está totalmente desaparecida.

Portada del libro: Tetuán, herencia viva.
Mohamed Benaboud nos habló de su pasión por la medina citando a otros autores que habían comenzado ese trabajo de emplazamiento de la medina en el lugar que debe ocupar, Mariano Bertuchi y Ramón de Torres. El primero por ser el protector y divulgador de la medina a través de sus pinturas y su poder administrativo, que protegió a Tetuán independientemente de las épocas políticas. Y Ramón de Torres, principal precursor del mejor libro publicado sobre la medina, la Guía de la medina de Tetuán, editado por la Junta de Andalucía.

El libro nos ofrece un patrimonio arquitectónico visto con ojos de experto, un catálogo detallado de las casas de la medina, estudios sobre la medina, sus fuentes públicas y privadas, las actuaciones realizadas en el cementerio, las campañas de sensibilización acometidas... Un libro de preciosa edición, creado por estudiantes entusiastas que sobre todo, se han convertido en ciudadanos del mundo, y que han encontrado en esta ciudad una puerta a diferentes mundos que conocer y enriquecer su acervo experimental.

Y Bernardino se despidió anunciándonos otros proyectos futuros: el color en la medina, la luz y el agua como dos elementos arquitectónicos más,  los trabajos de rehabilitación de la casa Salam El Hach.... Esperamos poder seguir disfrutando del patrimonio de la ciudad de su mano y de la de otros especialistas que nos hagan pasear y conocer cada día un poco mejor este maravilloo rincón mediterráneo que tantos secretos encierra.