martes, 29 de abril de 2014

La interpretación del paisaje, una conferencia de Xulio Gutiérrez.


Xulio Gutiérrez Roger, biólogo y profesor de educación secundaria en el IES de Pobra do Caramiñal (A Coruña), nos deleitaba el pasado jueves 17 de abril con sus palabras e ideas en una conferencia impartida en el Colegio Español Jacinto Benavente dentro de la programación del XXX Abril Cultural.

Miembro de la Sociedad Gallega de Educación Ambiental creada en 2001, es responsable de varios libros editados por Factoría K de libros, sello editorial de Kalandraka.

Durante la conferencia, Xulio nos ayudó a aproximarnos al paisaje, a los paisajes, de un modo conceptual y visual, teórico y práctico. Nos mostró muchas y cuidadas imágenes, que le sirvieron de apoyo para dotarnos de herramientas útiles de comprensión de lo que nos rodea. Los viñedos lanzaroteños (La Geria) y las costas gallegas alternaron con la gran urbe neoyorkina y la cercana Tánger. Resultó ciertamente ameno aproximarnos a conceptos complejos como los fenosistemas (aquello que vemos: rocas, ríos, bahías, vegetación, viviendas, vías de comunicación, etc.) y los criptosistemas (aquello que se esconde a nuestros ojos: tectónica de placas, clima, ideologías, relaciones políticas y económicas, etc.) viendo las Rías Bajas en la gran pantalla. Xulio nos habló de castros prerrománicos y del derecho consuetudinario que permitía medir las viviendas en un pequeño pueblo pesquero de Galicia, en función de la longitud del remo o del mástil… Todas ellas, ideas muy sugerentes para una tarde de jueves.

El paisaje como imagen mental que construimos ayudándonos de la información que de él nos dan todos nuestros sentidos, y de la interpretación que hacemos, precisa de una cierta descodificación para su comprensión y justa valoración. Los paisajes, suma y cúmulo de la acción u omisión antrópica, resultado del desarrollo de elementos bióticos y producto de elementos abióticos, son unidades cambiantes. Igualmente cambiante es nuestra propia percepción y valoración de los mismos. Lo que ayer nos atraía, hoy nos repele, o a la inversa. Con cierto toque de humor, nos mostraba Xulio una viñeta en blanco y negro ejemplificando precisamente esta idea: del bosque hemos huido en ciertas ocasiones, y en el bosque nos hemos refugiado en unas cuantas otras. Los paisajes tienen un valor estético, afectivo y simbólico y unas veces nos invitan a la protección, otras a la degradación; algunas, a la explotación, otras a la conservación… Como nos decía Xulio, en su labor educativa, le interesaba “más implicar que explicar”, y a nosotros nos logró sensibilizar un poco más de cara a ese legado que hemos recibido de nuestros ancestros, y que debemos pasar a nuestros sucesores de manera responsable, comprometida, agradecida y consciente.

Xulio se despidió regalándonos una de sus obras, en colaboración con César García Camporro, que ya está a vuestra disposición en nuestra biblioteca: A paisaxe: Caderno de educación ambiental para o estudio e a interpretación da paisaxe. Publicado por la Consellería de Medio Ambiente de la Xuntade Galicia en el año 2000. La obra está igualmente disponible en versión electrónica (PDF, 715KB) en el blog del autor xuliogutierrez

En la biblioteca hemos dispuesto una selección de interesantes libros sobre el paisaje y su interpretación, que podéis prestar a domicilio, y disfrutar así un poquito más del paisaje y de la naturaleza, en estos días primaverales, idóneos para esta actividad.

martes, 15 de abril de 2014

Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor 2014


Celebramos el 23 de abril el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor rodeados de flores y libros. La biblioteca os espera ese día con rosas para todo aquel que venga a visitarnos

Desde las 10h. de la mañana, en el salón de actos, se proyectará en directo la lectura continuada de El Quijote, que se realiza cada año desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En la biblioteca podéis prestar El Quijote en diferentes versiones, árabe, español, francés, graduada para niveles iniciales de español, o con caracteres en braille. Están todos a vuestra disposición si os apetece seguir la lectura con el libro en vuestras manos. 

A las 17h. seremos nosotros mismos quienes compartiremos lecturas, leyendo en voz alta, fragmentos o pequeños relatos de aquellos libros que queramos compartir con los demás. Desde la biblioteca recomendamos este año el libro Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, libro que inspira los dibujos que tendremos la próxima semana en el Instituto Cervantes de Tetuán, dentro del Festival Internacional del Cómic de la ciudad; y el libro del próximo club de lectura de narrativa contemporánea, Siete ciudades en África.

Y a las 19'30h., consiguiendo un día cultural bien completo, os invitamos al espectáculo de danza contemporánea Dancing for the trees with body, mind and soul,  que tendrá lugar en el Colegio Español Jacinto Benavente de Tetuán a las 19'30h.

Además, como todos los años, abrimos el punto de Book Crossing de la biblioteca, para que cada cual intercambie sus libros liberando aquellos que ya conoce y quiera dar a conocer, y disfrutando de los liberados por otros lectores. La lectura es mágica, nos da alas, libertad para volar, muy lejos, comparte aquellos libros que más te hayan marcado y otras personas quedarán marcadas también por tu varita mágica. El intercambio de libros estará abierto toda la semana en el horario de apertura de la biblioteca, de 10 a 19h. 


lunes, 14 de abril de 2014

Club de lectura: Siete ciudades en África, de Lorenzo Silva


El próximo club de lectura de narrativa contemporánea sobre el libro Siete ciudades en África: Historias del Marruecos español, de nuestro gran escritor Lorenzo Silva, tendrá lugar el miércoles 14 de mayo de 2014, a las 17h. en la sala de exposiciones del Instituto Cervantes de Tetuán.

Esperamos además la visita del autor este año para presentar el libro en el Instituto Cervantes de Tetuán. Es por esto, que os animamos activamente a leerlo antes de contar con su presencia en Tetuán. 

Es la segunda vez que leemos a Lorenzo Silva en el club de lectura, la primera vez lo hicimos, con su novela El alquimista impaciente, gustó tanto a los lectores que muchos continuaron leyendo más novelas de este género del autor. En la biblioteca contamos ya con su último título de novela negra, la pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, La marca del meridiano, para el que ya os advertimos que hay lista de espera para el préstamo.

En esta ocasión leeremos al Lorenzo Silva que habla de Marruecos, otra vertiente literaria del escritor de la que ya tiene publicados muchos títulos, disponibles todos en la biblioteca. El lote de libros nos los ha prestado la biblioteca de la Fundación Tres Culturas de Sevilla, cuyo club de lectura lo leyó ya a finales del pasado año

Un libro de variadas historias sobre siete ciudades de África: Ceuta, Larache, Tetuán, Chauen, Melilla, Nador, y Alhucemas, testigos todas ellas del devenir común del Magreb y Europa, de España y Marruecos, muchos siglos de historia conjunta, una unión que ha durado más que la desunión. De esta manera nos invita el autor a su lectura desde su página web:

Surge así el curioso caso de las ciudades fundadas o pobladas por andaluces a lo largo de los siglos al otro lado del Estrecho. [...] Hay alguna más de las siete que recoge finalmente el libro, pero éstas son las que permiten a la vez un recorrido geográfico. En cierto modo, este libro viene a complementar a otros, como Del Rif al Yebala, Carta blanca, o El nombre de los nuestros, con los que comparte escenarios. Quizá puedo recomendarlo como el más divulgativo de los cuatro, en tanto que permite, en apenas 200 páginas, hacerse una idea general de lo que fue aquella tardía aventura colonial y su influencia en la historia posterior de España. 

sábado, 5 de abril de 2014

20 Festival Internacional de Cine Mediterráneo de Tetuán (VI)


Y dentro del tercer programa de cortometrajes del cine Avenida, Kote Camacho, nacido en Oyárzun (Guipúzcoa), nos ofrecía su segundo cortometraje, Elkartea(2013). Podéis ver este cortometraje y otros anteriores del director en su página de Vimeo.

Estuvimos dieciséis minutos guarecidos frente a la borrasca en una confortable y tradicional “sociedad” vasca, algo, más que gastronómica, bajo las voces del orfeón donostiarra de San Sebastián que cantaban marcando el paso de la tamborrada. Un grupo de amigos se reúne y llena el estómago entre risas y buen vino. El autor nos pregunta calladamente y entre líneas “y tú ¿qué harías?”. Un duelo entre los miedos de los que nadan en la abundancia y la resignación o serenidad de quien nada tiene que perder. Los cuchillos lucen lustrosos y bien colocados en la pared: cualquiera puede empuñarlos si fuera necesario. El chuletón va sangrando en la plancha: ¿estamos comiendo todos del mismo plato? ¿llegamos todos satisfechos a los postres? Kote Camacho disecciona con bisturí inteligente eso que llamamos amistad, esa solidaridad que nos llena la boca y que no se materializa.

Con su primer cortometraje, La gran carrera (2010), nos contaba él mismo, que había ganado más de setenta premios. Tres años de trabajo acertado y comprometido, concentrados en apenas seis minutos, parecen estar produciendo una buena cosecha a pesar de los malos tiempos y de las sequías existenciales. En esa opera prima nos presentaba el hipódromo de Lasarte (Guipúzcoa) a principios del siglo pasado y unos caballos que tienen muy claro el objetivo y la meta a la que deben llegar. Pero el director nos golpea desbocado con una pregunta ¿cuánto tardamos en olvidarnos de nuestros muertos? ¿qué alcance somnífero tienen las monedas? ¿cuál es el valor pecuniario de nuestros sueños? Y ¿el de nuestras conciencias?


Kote Camacho, buen porte y cabellos difíciles de ordenar, no se distrae. Va al grano y acierta en lo esencial. Apenas necesita unos pocos minutos para hacernos dudar de todas nuestras seguridades, para hacernos tambalear, y quizás caer de la montura de nuestro veloz caballo, para llevarnos a la reflexión, porque a lo mejor somos los próximos en quedarnos sin cubierto en el gran banquete. Y nos regala unas gafas dolorosas para ver de cerca a quienes no llegan a la gran fiesta.

20 Festival Internacional de Cine Mediteráneo de Tetuán (V)


Ayer, primer viernes de abril, finalizaban las proyecciones de la vigésima edición de este magnífico festival. La suerte está echada, ¡que gane el mejor!

Pudimos disfrutar en la sala de proyecciones del Instituto Cervantes de Tetuán de uno de los cortometrajes ganadores del Proyecto Etnomed, Patrimonio Etnográfico, promovido por la Diputación de Granada titulado Las voces del agua, ideado por la Fundación de Cultura Islámica. 

“Este corto documental trata de recuperar la cultura asociada al uso tradicional del agua en al-Andalus, no solamente como un patrimonio de importancia, sino también como una alternativa a los problemas de gestión actual de este elemento.” Programa Med-O-Med

Persiguiendo el desarrollo socioeconómico sostenible y el diálogo cultural, la excusa del agua, fuente de vida, este cortometraje nos regala imágenes fundamentales y testimonios conmovedores. El escenario urbano sirve de pantalla de proyección del jardín y del huerto; el álbum de fotos que se hojea detenidamente sirve de memoria que recoge las voces de los que saben, de las que saben. Un abanico de voces variadas ilustran las prácticas relacionadas con la cultura del agua y “(…) pretende recuperar la rica tradición del regadío de origen andalusí, de viva voz, a través del testimonio de los últimos agricultores de las comarcas moriscas de España, que aún conocen y cultivan los secretos del manejo tradicional y cuidadoso del agua. Voces que, si no encuentran continuidad, amenazan con desaparecer llevándose consigo todo un saber que no debería ser desperdiciado.” Este documental conjuga el necesario compromiso con la historia, las generaciones que nos preceden y el medioambiente. Es un homenaje pero también es una llamada de alerta.

“El agua habla, te da paz y energía. (…) El agua da mucha alegría (…) El agua habla” ¿seremos capaces de escucharla como se merece?  


viernes, 4 de abril de 2014

20 Festival Internacional de Cine Mediterráneo de Tetuán (IV)


Póster de Democracia
Fuente: www.cinemaldito.com 
Y dentro del segundo programa de cortometrajes proyectados ayer en el cine Avenida disfrutamos, entre otros, del cortometraje español Democracia (2013), del director y guionista Borja Cobeaga.

Con guión de Alberto González-Vázquezdirigido por Borja Cobeaga,  y la impecable interpretación de Óscar Ladoire, el cortometraje Democracia parece venir a despertar nuestras conciencias. Apenas una docena de minutos nos demuestran que nada es lo que parece, y que debajo de los disfraces se esconden todas nuestras miserias. Para ilustrarnos acerca de la falta de honestidad, de la traición, y de la falta de escrúpulos, se simula una situación límite. En definitiva, es metáfora inequívoca de la cotidianeidad, de circunstancias conocidas y cercanas ante las que tomamos decisiones que nos parecen pequeñas pero que tienen grandes consecuencias. Un guiño a la ética, cuyo ejercicio ha dejado de ser necesario, al parecer. Un argumento muy crítico.

Algunos artículos del director aparecidos en prensa pueden consultarse en el portal web del periódico El País

Esta tarde seguiremos disfrutando del tercer y último programa de cortometrajes, a las 18'30h. en el cine Avenida, donde estamos deseando descubrir la última producción de Kote Camacho, Elkartea (2013).

20 Festival Internacional de Cine Mediterráneo de Tetuán (III)


Ayer, se proyectó en el Instituto Francés de Tetuán, el lugar elegido este año para los largometrajes documentales dentro del Festival, el documental La casa de Emak Bakia (2012), opera prima de Oskar Alegría. El director estuvo presente al inicio y al final de la obra, preparado para responder y presentar su obra a los espectadores más exigentes, en la lengua que ellos quisieran. 

El arte dentro del arte, la emoción elevada al cubo

El punto de partida: la Tate Gallery, Londres, una película casi centenaria del fotógrafo Man Ray y reconocer la lengua materna muy lejos de casa. 

De ahí arranca un viaje de ida y vuelta, sinuoso y con mucha curva que se pierde en la amalgama de datos históricos y sentimientos. La caja de Pandora se abre y con el pretexto de encontrar la casa Emak Bakia, Oskar Alegría se pone en marcha, dejándose sorprender por todo y aderezando la realidad con mucha poesía y mucha magia. Una suerte de investigador, a ratos detective, y en cualquier caso un excelente mago. De su chistera, varita en mano, nos saca princesas, cerditos, música, bellas durmientes, mares por surcar, y demás tesoros y construye un relato sonoro y visual que se va adentrando poco a poco en el País Vasco Francés. “La vanguardia consiste hoy en aproximarse de un modo realista” nos contaba tras la película, frente a las prioridades del movimiento surrealista, que fue en su día una vanguardia. Cámara en mano: ojo, oído y corazón atentos, se adentra en cementerios y resucita al payaso, observa atento el cincel que talla la piedra, se demora en los pies que bailan a ritmos inciertos. Entre el homenaje al cine mudo y la reivindicación de esas celebridades que pudiendo serlo, van desdibujándose de forma anónima.

El azar, batuta en mano, marca los compases y la grabadora pretendiendo atrapar todos los sonidos posibles, se pierde, como se diluye la meta en favor del camino. Igualmente se nos escapan casi los contenidos, porque en la forma de relatar del autor está el  encantamiento. Oskar Alegría con apenas unas olas congeladas en el tiempo, en blanco y negro, y el perfil deslavado de dos columnas nos lleva hasta la actual casa vacacional de una empresa francesa que en 1926 sirviera de escenario para la película Emak Bakia de Man Ray. Las historias y los testimonios dormían desde 1926 y Oskar Alegría nacido en Pamplona en 1976, despierta a los personajes y los acompaña mientras se desperezan lentamente.

¡Oskar! seguro que te dejaste alguna historia en el tintero (perdón, en el objetivo), cual buena Sherezade. No nos hagas esperar mucho.

jueves, 3 de abril de 2014

20 Festival Internacional de Cine Mediterráneo de Tetuán (II)


Seguimos disfrutando de abundante y buen cine en las grandes pantallas repartidas por la Blanca Paloma. En esta ocasión, queremos dedicar unas líneas a Miguel Parra, periodista, crítico de cine y cineasta, que nos presentó ayer en el cine Avenida de Tetuán su cortometraje Sin respuesta.

Tres dramas en diez minutos ¿sobreviviremos?

Fuente: www.facebook.com/sinrespuestacorto

La violencia recorre tres caminos que se cruzan: la sangrante falta de recursos y el empobrecimiento; la precariedad laboral de las teleoperadoras; y, el machismo.

Primer plano: una mujer bella, Natalia Mateo, enmarcada por auriculares y micrófono; pantalla de ordenador, rotulador en mano y taza de café. Son sus herramientas de trabajo, junto a la voz y los mensajes predefinidos y agresivos. Los sentimientos deben permanecer cerrados bajo llave; si afloran, pondrán en jaque al sistema. El objetivo: que los morosos salden sus deudas.

Fuente: www.semejanteramera.com
“-¡Zorra!-seguido del sonido telefónico de quien cuelga y corta la conversación con ira.

-Me pregunto a los hombres cómo os llaman…-dice la protagonista a su compañero.
-Hijos de puta.”

La frontera entre lo personal y lo político se diluye en un guión preciso y acertado. El dolor de los otros invade la piel propia. Los protagonistas omnipresentes, los dueños de los grandes capitales y los directivos de las instituciones financieras, que no debieron superar casting alguno ni prueba de selección ética, y acudieron a la fiesta sin invitación manejan los hilos en esta tragedia: ¿somos cómplices o víctimas?

Cierran esta maravillosa y necesaria obra dos imágenes tiernas: un niño alegre que regresa del colegio y una mujer exhausta al volante. Encontraréis más información sobre el autor y creador en una fantástica y reciente entrevista.

Y si os gustan los cortometrajes, esta tarde y mañana podéis seguir los diferentes programas de cortos en el cine Avenida a las 18'30h. Y por supuesto, no dudéis en acercaros a nuestra biblioteca donde podréis encontrar toda una sección de cortometrajes de cine hispano.


martes, 1 de abril de 2014

20 Festival Internacional de Cine Mediterráneo de Tetuán


Un año más el Festival Internacional de Cine Mediterráneo nos trae interesantes películas de todos los países del Mediteráneo a los maravillosos cines de la ciudad de Tetuán. El Festival termina este viernes, en nuestra página web podéis encontrar las películas que se proyectan a lo largo de la semana en el Instituto Cervantes.

Entre tantas películas y sesiones repartidas por la ciudad, ayer nos emocionó descubrir a una intrépida cineasta española que presentaba a concurso su película Family tour, y que tuvimos la suerte de conocer, junto con la actriz protagonista de la película, en un debate programado después de la proyección en la misma sala de cine. A ambas hemos querido dedicar una crítica en nuestro blog de la biblioteca.


Irse de casa es difícil; regresar, lo es aun más.

Ayer tarde, último día de marzo de 2014, a las cuatro, en el majestuoso cine Avenida de Tetuán, la pantalla se llenaba con Family Tour, dirigida por Liliana Torres. Quienes hemos emigrado y volvemos a casa, como dice la canción, por Navidad, sentimos el argumento de forma muy próxima, tocándonos casi y explotando alegremente con tonos musicales e intimistas. La directora ponía en escena a toda su familia, y nos regalaba su historia personal, la de Lili, encerrada en el cuerpo de la actriz Nuria Gagó. Una suerte de puzzle al que le falta una irremediable pieza mostraba en la gran pantalla un inventario de conflictos emocionales sin resolver; mucha incomprensión; la intersección de lenguajes distintos; y un derroche de ternura.

La película o “comedia naturalista con cierto sabor agridulce” es de corte autobiográfico. En palabras de Liliana Torres, el título hace referencia a los programas concertados de consumo y ocio, los frecuentes “family packs” de parques temáticos, por ejemplo. La experiencia creativa consistía en cerrar un ciclo y permitir una catarsis para resolver lo afectivo y lo emocional; en suma, para crecer, amar y permitir ser amada. Pero reencontrarse no es fácil, nos pesan las infancias que idealizamos y quedan impresas en la memoria como refugios y realidades a menudo desvirtuadas. Crecemos y las prendas infantiles ya no nos dejan libertad para movernos, aunque insistamos en vestirlas. La necesidad de la desnudez y el reconocimiento fuera de los árboles genealógicos arranca lágrimas y desconcierto. Lo anecdótico juega un papel importante en la obra, así como esas curvas interminables y algo laberínticas de camino a la ciudad. Y la reflexión crítica va alternando con la rigidez mental o la “frigidez emocional”. El cariño oscila entre “terrorismo inspiracional”, robos de plantas, ceniceros llenos de colillas, y visitas al cementerio. Muchas preguntas, y muy sugerentes, pero ninguna respuesta gratuita. La sombra de la tía Cloti, protagonista ausente, nos deja sin respuestas, así como lo hace la cantante del concierto y el antiguo novio que ha decidido amar a otro hombre.

La actriz y protagonista, Nuria Gagó, impecable y sublime en su interpretación, nos obsequiaba ayer con una amplia sonrisa y nos contaba lo especial que había sido rodar junto a actores sin experiencia profesional y sin formación dentro del séptimo arte. Convivió con ellos y elevó tanto el grado de empatía que tras la finalización del rodaje enfermó de manera encadenada y como resultado, quién sabe, si del agotamiento o de su propia catarsis…

De reencuentros con la familia también nos han hablado con bellas imágenes y guiones exquisitos Sâad Chraibi en Femmes en miroirs (2011); Mar Coll en Tres días con la familia (2009); y Laïla Marrakchi en Rock The Kasbah (2013). A diferencia de Lili, que regresa a pasar unas vacaciones, en estas tres obras, las mujeres vuelven a casa por fallecimiento de algún familiar, acaecido ya o esperable. Las cajas de los secretos se abren, las miradas se cruzan construyendo complicidades, y la emoción contenida asoma disfrazada de lágrimas o de sonrisas. Estas cuatro obras cinematográficas dibujan un buen escenario en torno a mujeres con proyectos propios de vida que bailan entre dos aguas: familias que las anulan e invisibilizan y les hacen sufrir; y, familias que responden a ese trampolín desde el que saltamos con grandes alas y muchos miedos a la vida adulta, saliendo de los nidos, por voluntad propia o sintiéndonos expulsadas. En definitiva, ese arco del que hablara hace mucho tiempo Ŷibrān Jalīl, desde el que somos lanzadas como “flechas vivientes” a la vida.

Un grande y sonoro aplauso para Liliana Torres Expósito y para toda su familia, se lo merecen.