miércoles, 22 de junio de 2022

Club de lectura: Derecho natural, de Ignacio Martínez de Pisón

Ignacio Martínez de Pisón en el club de lectura

Este sábado nos reunimos 35 lectores por videoconferencia en el segundo título de este año de la segunda edición del club de lectura «4 Lecturas 4 Continentes»: Derecho natural, de Ignacio Martínez de Pisón. Un escritor discreto, que cree que la literatura está hecha de heridas por cicatrizar, que intenta mejorar con cada título que tiene entre manos, y que lleva casi cuarenta años escribiendo, en Anagrama primero, y en Seix Barral después. 

Ignacio Martínez de Pisón es un escritor hecho a sí mismo, para el que el oficio de escritor no se aprende, se lleva dentro. Nos habló de sus diferentes facetas como escritor comenzando por la labor de guionista, donde la estructura de la historia es muy importante, y que le ha servido después para mejorar la estructura de sus novelas. Como novelista, con más libertad que en la faceta anterior, ya que nadie se entromete ni le cambia nada del texto, es donde mejor se encuentra, además de confiar que con las novelas se tiene más acceso a los sentimientos que desde el cine. Como columnista tiene claro que cada frase cuenta y la repetición no es una alternativa. Por último, como ensayista, aunque el autor prefiere hablar de libros narrativos y no de ensayos, en los que no le gusta incluir ninguna información ficcionada, todo lo que escribe es información contrastada. En sus libros de este estilo, como Filek o Enterrar a los muertos, su regla es no mezclar información inventada con la historia real, precisamente para no desprestigiar a la verdad. Lo que tienen en común todos los géneros literarios, en palabras del autor, es el arte de contar historias, maravillosas historias que nos cuentan a todos y nos explican también cómo somos, y aunque las historias siempre están ahí, el arte de contarlas es lo que sólo los buenos escritores llegan a conseguir.

El autor confesó que uno de sus principales características es que escribe suprimiendo las distancias con el lector, precisamente porque los libros que a él le gusta leer son aquellos en los que el lector tiende a reconocerse, tanto en los momentos buenos como en los malos. En la novela que discutíamos aquella tarde, Derecho natural, hay muchos elementos locales que el propio autor no sabía cómo se interpretarían desde otros lugares o en épocas futuras, un reto al que, en su opinión, se enfrenta cualquier autor. Y sin embargo, en esta ocasión, sí pudimos descubrir al escuchar las impresiones de lectores de Jordania, EEUU, Marruecos, Bélgica y Estambul. 

Muchos lectores coincidieron en el interés de la novela, precisamente por la historia de España dibujada en las páginas del libro. Ignacio contaba cómo a partir de la vida de gente corriente, no destacable, le gusta narrar el contexto histórico, que también fascinó a los lectores. La familia además, es un tema recurrente en su obra: los conflictos familiares, paterno filiales, o la sensación de orfandad... y a partir de esta familia que nos acompañará a lo largo de toda la obra en Derecho natural, hace un retrato fidedigno de Barcelona y Madrid de los años 80. Algún lector lo comparó con La colmena, que había leído recientemente, y otro aseguró que este libro se encontraba entre sus mejores 10 lecturas de las 250 que llevaba en el club de lectura de la biblioteca del IC de Chicago.

Los lectores preguntaron por la parte autobiográfica del autor en la novela, y este admitió tener bastante del protagonista, Ángel: la cabeza pensante, el único responsable en la familia, y su parte más sosa también, confesaba el autor, pues las novelas se escriben sobre gente problemática, los otros no son tan interesantes. Otros lectores, en este sentido, destacaron la facilidad del autor para indultar a los personajes más canallas de la novela, y este explicó la importancia para él de que los personajes no sean igual en la primera página del libro y en la última, para Ignacio Martínez de Pisón, sus personajes, a lo largo del libro, crecen, cambian y evolucionan.

La historia de amor, o de gratitud, de Ángel hijo, la diferencia entre el amor desgastado y el amor idealizado de Ángel padre, y los patrones que los hijos copian de los padres, consciente o inconscientemente, en este tema del amor, la pasión o la necesidad, también fueron objeto de discusión. ¡Y el título! No pudimos terminar la sesión sin que al autor nos lo explicara: "hace mención a la idea que podemos tener unos y otros de una justicia superior que no necesariamente está reflejadas en las leyes".

Terminamos poniendo en común y recomendando otras obras del autor, entre otras, la serie El día de mañana, basada en la novela de título homónimo, María bonita, con la que el autor no estaba tan contento pero un lector destacó por el universo femenino en el que se enmarca, Carreteras secundarias, también llevada al cine, y con una complicada historia familiar detrás, Una guerra africana, y La buena reputación, Premio Nacional de Narrativa, y libro que el autor vino a presentar al Instituto Cervantes de Tetuán en 2015. Nos llevamos buenas referencias para este verano, para seguir descubriendo la historia de España a través de historias familiares, de la mano de uno de los mejores escritores en lengua española de los últimos años.


Algunos lectores del club de lectura del sábado escuchando a Ignacio Martínez de Pisón.

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