Marruecos es el amor de mi vida, culturalmente hablando.
Gonzalo Fernández Parrilla, presentación de Al sur de Tánger en Dar El Oddi, Tetuán, 10 de octubre de 2023.
Presentación del libro Al sur de Tánger en Dar El Oddi, con Jalal El Oddi y Gonzalo Fernández Parrilla. |
Cuarenta años lleva Gonzalo aprendiendo la lengua árabe y la cultura arabo musulmana, desde que en 1983 llegó a Tánger por primera vez, a bordo de un ferry, como comienza su libro, y que no termina ahora, pero sí conmemora con esta publicación todos los amigos, las aventuras y las experiencias recopiladas en todo este tiempo. Fue vaciando la maleta de estereotipos y llenándola de amigos y nuevas ideas. En esta ocasión, durante el club de lectura, que no es nuevo pero sí reciente, aseguraba ser el formato que más le gustaba de actividad cultural, donde cada cual podía sentirse libre de expresar comentarios y sensaciones sobre el libro, incluido él mismo.
Comenzamos el club comentando lo interesante del libro por lo que da a conocer y cómo, motivando a seguir investigando y conociendo esas referencias locales o compartidas entre ambos países, de forma didáctica, ya que al autor no puede escapar de su labor como profesor. Un libro que no quieres terminar, comentaron los lectores, porque cada página descubre episodios de forma amena y con un lenguaje exquisito. Gonzalo nos contaba que con este libro quiso contribuir a desmontar los estereotipos sobre Marruecos, ese orientalismo tan presente en el imaginario occidental, para abrir caminos hacia otros lugares a través del arte, los museos, el cine, la música, la literatura... muchas referencias de todas ellas, y especialmente una obra: El pan desnudo o El pan a secas, de la que esperamos, por qué no, una traducción suya, que mantenga el ritmo, la fuerza y la sutileza de la obra original.
Club de lectura del libro Al sur de Tánger en el Instituto Cervantes de Tetuán, 13 de octubre. |
El título, un juego con otras publicaciones: Al sur de Granada, del inglés Gerald Brenan, o Al sur de Tarifa del diplomático español Alfonso de la Serna, que tiene a Tánger como punto de partida, punto de llegada tradicional a Marruecos, primera impresión del país. Marruecos empieza aquí para muchos españoles, y aunque el libro no está escrito con un orden geográfico o cronológico, el orden lo impone el imaginario del escritor en un invisible hilo conector que une un capítulo con otro; sí tiene un tema transversal en todas sus páginas: las relaciones hispano marroquíes. Además del título, la portada ocupó un espacio en el debate, de corte orientalista, confesaba no sentirse del todo cómodo al principio con la imagen escogida por la editorial, pero descubrió que también era sugerente, y podía ser esa puerta que se abre a la variedad de culturas que nos ofrece este estimulante libro de viajes al conocimiento. Las cuatro ediciones del libro así lo abalan.
Algo que pone de manifiesto el libro es que de todo se puede hablar, porque de todo se habla en él, sin herir sensibilidades ni disgustar a nadie, más bien al contrario, exponiendo la información y las investigaciones de cuarenta años de pasión y profesión, con respeto y confianza, que el lector puede sentir en cada página. Y un tema constante: la modernidad, a través de todas las referencias culturales aparecidas desde la segunda mitad del s.XX hasta ahora. Una modernidad que tradujimos en el debate por democracia y libertad. Por todas estas referencias algún lector plasmó su visión del libro: Me gusta el libro porque pone de manifiesto que Marruecos no cabe en un bazar, agradeciendo al autor todo lo expuesto, ampliando esa identidad marroquí a otra escala, más abierta, moderna y vanguardista.
Gonzalo aseguraba que un traductor es el mejor conocedor del texto original, y él como traductor y revisor de traducciones por su labor en la Escuela de Traductores de Toledo, tiene amplia experiencia en este campo. Desde el público le asignaron el oficio de traductor cultural, por ese vasto conocimiento de Marruecos desde el punto de vista académico y también vivencial. Asegura sentirse marroquí por las más de cuatro décadas dedicadas a investigar y a conocer la riqueza del país.
Lo más complicado para él ha sido hablar de política interna o la parte autobiográfica, que eliminó en buena medida por consejo del editor, aunque dice que todavía hay mucha, pero muchos lectores no detectamos tanta, dejándonos con ganas de saber mucho más sobre este excelente escritor, humilde, ameno y apasionado. El fútbol, las mujeres, los judíos, las libertades individuales, los emblemas nacionales como el león del Atlas o la estrella de la bandera marroquí aparecieron también en el debate por parte de los lectores. Del fútbol, a raíz del mundial 2023, Gonzalo confesó que no era para él un verdadero motivo de unión entre países, pues permite desatar los fervores nacionalistas, y eso le turba, no lo apoya. Ante la pregunta, ¿en qué se puede avanzar más en Marruecos? el escritor lo tiene claro: en igualdad económica y de género. Algunos lectores destacaron que sólo falta en este libro la dimensión económica, algo para el autor mucho más fácil de ver en estos cuarenta años, las transformaciones económicas y estructurales, que la transformación de las mentalidades.
Comienzo de la ruta literaria en la plaza del Zoco Grande y primera parada en la medina, camino del Zoco Chico. |
Todavía con la emoción en el cuerpo, el sábado nos juntamos lectores e interesados en el Cinema Rif de Tánger, antiguo Cine Rex, para comenzar la ruta literaria: del Zoco Grande al Zoco Chico para terminar en la Kasbah, en el Museo de Arte Contemporáneo. Desde el Cine Rif el escritor nos invitó a mirar el paisaje donde pudimos encontrar el minarete de una mezquita, la cúpula de una iglesia y un edificio diseñado por el arquitecto del Gran Teatro Cervantes, actualmente en remodelación. Durante la ruta nos contó a las más de setenta personas que le acompañábamos, anécdotas del Hamam Franco, la Pensión Amar, cuyo nombre ya nos indica lo que sucede en el interior de sus alcobas, una calle dedicada a Vicente, importante por traer los churros madrileños a Tánger, o los jardines de la casa de Barbara Hutton. Finalizamos la ruta literaria en el magnífico Espacio Cultural y Artístico Riad Sultan de Tánger, de la mano de Zoubeir Ben Bouchta, dramaturgo y director de este magnífico teatro, que cuenta con una destacada programación semanal.
Gonzalo tiene una capacidad de transmitir y de hipnotizar al mismo tiempo, tanto por escrito como en persona, que sólo la gente con grandes dotes de inteligencia emocional e intelectual posee. Su libro anima a seguir leyendo y aprendiendo sobre la sociedad y cultura marroquíes. Y qué decir de la ruta en Tánger, que nos hizo percibir, a las decenas de personas que le acompañamos, una visión nueva de la ciudad. Felicidades a todos los organizadores por una magnífica semana de eventos!
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, Gonzalo nos deja sin palabras, asombrados tanto en presencial como a través de sus páginas, sin embargo aglutinó a muchos lectores, con muchas ganas de conversar ese viernes, donde salieron geniales reflexiones y muchas ganas de seguir leyendo y conociendo referencias culturales de Marruecos. Y la ciudad de Tánger, como bien dices, nos dejó a todos impresionados, gracias a todos los participantes, sin todos vosotros la actividad no hubiera brillado de la misma manera. ¡Seguiremos encontrándonos entre libros!
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